Recomendaciones para cuidar los océanos

Recomendaciones para cuidar los océanos

Los océanos cubren el 70% de la superficie del planeta y contienen la mayor diversidad de vida estando interconectados con todo: desde los patrones climáticos globales hasta los sistemas alimenticios.

El cuidado de los océanos es fundamental para prolongar su existencia y la biodiversidad que en él habita y se desarrolla. 

Al tener conocimiento de que los océanos están amenazados por el cambio climático, la contaminación y la sobrepesca, hay que redoblar la apuesta y realizar acciones urgentes para su conservación.

Si bien muchos de estos problemas necesitan del liderazgo de los gobiernos y las empresas, hay diferentes y pequeñas medidas que se pueden llevar a la práctica en la rutina diaria de cada ser humano. 

¿Cuáles son las recomendaciones para cuidar los océanos?

Evitar el uso del plástico

Los plásticos desechables, como las botellas de agua, envases y bolsas de plástico, colaboran y aumentan la contaminación de los océanos la cual puede dañar los ecosistemas y poner en riesgo la vida marina. 

Se cree que cada año se tiran alrededor de 8 millones de toneladas de plástico a los océanos, por lo que en la próxima década podría haber una libra de plástico por cada tres libras de pescado en el océano. 

Para reducir este impacto, es necesario eliminar aquellos plásticos desechables que no son necesarios para los hábitos cotidianos. Por ejemplo, si cada persona una región usara cinco pajillas menos cada año, se podría evitar más de 1.500 millones de pajillas en los vertederos y por ende en los océanos.

Revisar la etiqueta

Las poblaciones mundiales de peces están bajando rápidamente a causa de las crecientes e insostenibles prácticas pesqueras. 

En ese sentido, al ir de compras o comer fuera de casa, es conveniente elegir productos obtenidos bajo procesos sostenibles. Dichas acciones contribuyen al mantenimiento de las pesquerías y las poblaciones de peces saludables. 

La forma más sencilla es buscar el sello azul en pescados o mariscos, esta etiqueta certifica que los productos provienen de una pesquería administrada de forma sostenible.

Reducir las emisiones de carbono

En los últimos años, los océanos han retenido el 90% del exceso de calor generado por la quema de combustibles fósiles. 

Esto condujo a aguas más cálidas que afectan el espacio en el que nadan los peces, la reproducción de las especies marinas, lo rápido que suben los niveles del mar y los fenómenos meteorológicos en tierra firme. 

Para disminuir los efectos en los océanos, provocados por el cambio climático es necesario bajar la huella de carbono en aspectos de la vida cotidiana como por ejemplo, apagar las luces, desconectar los aparatos electrónicos cuando no se usan, caminar o tandar en bicicleta y solicitar opciones de energía renovable. 

Organizar tus viajes de forma inteligente

Al momento de organizar un viaje es conveniente hacerlo a través de una agencia responsable que se comprometa a proteger la vida silvestre, poner en valor a las comunidades locales y apoyarse en guías que conozcan las reglas y las mejores prácticas. 

Una vez que se llega al destino elegido, tratar de respetar la vida marina y sus hábitats, como las tortugas marinas que anidan en las playas y los delicados sistemas de arrecifes. 

Y además ser consciente al momento de comprar. La adquisición de ciertos productos, como joyas de coral, productos de tiburón o accesorios de carey daña a los frágiles ecosistemas y atenta contra las especies en peligro crítico.

Incrementar el conocimiento sobre los océanos

Cuanto más conocimiento exista sobre los océanos, más preparado estará el ser humano para inspirar el cambio y contagiar a otros a hacer lo mismo. 

Afortunadamente, hoy en día existen muchas formas de informarse sobre los océanos y los desafíos que enfrentan. Desde libros y documentales hasta sitios web, museos, exhibiciones de arte, entre otros. 

Por ejemplo, el sitio Wild Classroom de WWF es una biblioteca en línea que ofrece herramientas especialmente diseñadas para poder llevar adelante la conservación de los océanos. 

Potenciar las habilidades para apoyar a otros

Si hay un compromiso genuino, lo ideal es unirse a una organización que trabaje para proteger los hábitats o sumarse a algún voluntariado de limpiezas locales de playas. 

Asimismo, es oportuno apoyar a los restaurantes locales, las tiendas de abarrotes y las empresas cercanas que ofrecen productos sostenibles del mar. O dar a conocer la problemática con los representantes locales oportunos para darles a conocer el tema y propiciar la creación de políticas amigables y respetuosas con los océanos.

Comunicar la problemática

Ser un defensor de los océanos puede ser tan simple como difundir  la importancia del cuidado del ecosistema. En el entorno más próximo, amigos, trabajo, familia es necesario dar a conocer por qué los océanos son tan importantes. Tal concientización ayudará a defender los recursos naturales y el agua de los océanos. 

En líneas generales, hay diferentes acciones cotidianas que se pueden llevar a cabo para lograr cambios y grandes resultados a futuro. La contaminación de los mares es en gran parte responsabilidad de los seres humanos y las comunidades. Del mismo modo, el cuidado y su conservación debe ser el compromiso de todos.