La inauguración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) en Cali marcó un hito significativo para Colombia y su compromiso con el medioambiente. En este contexto, el Gobierno nacional, en colaboración con la Policía Nacional, presentó la creación de la Policía para la Protección del Agua y el Medioambiente, un cuerpo especializado que tiene como misión la defensa y conservación de los recursos hídricos en el país. Este nuevo cuerpo será responsable de abordar las diversas amenazas que enfrenta el agua, un recurso vital que ha estado bajo constante presión debido a la contaminación y el cambio climático.
Una iniciativa integral para la protección hídrica
La recién creada Policía del Agua trabajará de manera conjunta con diversas entidades administrativas y autoridades para monitorear la calidad de los cuerpos hídricos. Entre sus funciones, se incluyen la intervención en casos de contaminación, la prevención y control de delitos ambientales, así como la promoción de la concienciación sobre la gestión sostenible del agua. Este cuerpo estará compuesto por 8.000 efectivos de la Policía de Carabineros y contará con un centro de investigación y análisis para abordar los desafíos relacionados con el agua.
El Gobierno ha detallado que la Policía del Agua realizará patrullajes regulares y dispondrá de una flotilla aérea para combatir incendios y garantizar la protección ambiental. Además, establecerán campañas educativas que resaltarán la importancia del uso sostenible del agua y contarán con un laboratorio químico ambiental para identificar y abordar contaminantes presentes en el agua.
Cinco ejes para abordar la crisis hídrica
La estructura de la Policía del Agua se basa en cinco áreas clave. Primero, la creación del cuerpo especializado busca responder a las amenazas que afectan los recursos hídricos. En segundo lugar, se promoverá la cooperación transnacional para controlar delitos ambientales, especialmente en la región amazónica. Tercero, se utilizarán plantas nativas en el tratamiento ambiental, facilitando la absorción y estabilización de contaminantes. Cuarto, se fortalecerá la flotilla aérea para prevenir incendios y cuidar el medioambiente. Finalmente, se mejorará el laboratorio químico ambiental para la identificación y mitigación de contaminantes.
El apoyo de organismos internacionales, como la ONU, la Agencia de Protección Ambiental y la Organización Mundial de la Salud, será fundamental para el éxito de esta iniciativa. La colaboración con estas entidades permitirá fortalecer las capacidades de respuesta ante los desafíos ambientales que enfrenta el país.
Operación Amaru y sus logros iniciales
Antes del lanzamiento oficial de la Policía del Agua en la COP16, ya se estaban llevando a cabo acciones bajo la Operación Amaru, enfocada en la recuperación de fuentes hídricas. En este sentido, se han realizado intervenciones en ríos como el Suárez en Boyacá y el Agüita en Risaralda. En el río Suárez, se llevó a cabo un reconocimiento de la zona y actividades de limpieza, además de realizarse campañas para concientizar a la comunidad sobre la importancia de cuidar el agua. También se tomaron muestras de agua para análisis en un laboratorio especializado debido a la contaminación causada por el vertimiento de aguas residuales en el municipio de Saboyá.
En el caso del río Agüita, las acciones han implicado la colaboración con comunidades indígenas para proteger los recursos hídricos en el Eje Cafetero. Este enfoque comunitario es fundamental para garantizar la sostenibilidad de los esfuerzos de conservación.
Desafíos en la conservación del agua en Colombia
Colombia se distingue como un país con una notable riqueza hídrica, poseyendo seis nevados y más de 48 mil humedales que incluyen ríos, lagos y ciénagas. Además, se sitúa como el segundo país en el mundo con mayor diversidad de especies de peces de agua dulce. Sin embargo, a pesar de esta abundancia, los cuerpos de agua enfrentan una creciente contaminación, recibiendo anualmente cerca de 918.670 toneladas de materia orgánica no biodegradable. Esta situación se agrava con el impacto del cambio climático, que amenaza la disponibilidad del agua y provoca la desaparición de ríos, tal cual han denunciado sistemáticamente diversas organizaciones ambientalistas, como Greenpeace Colombia.
El director de la Policía Nacional, general William Salamanca, ha señalado que Colombia enfrenta serios problemas de abastecimiento de agua. Las causas de esta crisis incluyen la deforestación, particularmente impulsada por el narcotráfico, así como la contaminación, la caza indiscriminada y la extracción ilícita de minerales.
Paz con el medioambiente como un objetivo fundamental
Durante la presentación de la Policía del Agua, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, enfatizó que esta iniciativa simboliza un llamado a la paz con la naturaleza, destacando que la protección del medioambiente es esencial en un contexto global complicado. Según sus palabras, el lanzamiento de la Policía del Agua representa un acto significativo de paz, que refleja el compromiso del país con la conservación del entorno natural.
Desde el inicio de 2024, las autoridades han llevado a cabo 412 detenciones y han impuesto 881 comparendos por delitos ambientales en varias regiones. Con la implementación de la Policía del Agua, se anticipa un refuerzo en la protección del medioambiente, lo que podría sentar un precedente importante en la gestión sostenible de los recursos hídricos en Colombia.