El calor de los océanos se duplicó en los últimos 20 años

 El calor de los océanos se duplicó en los últimos 20 años

De acuerdo con un informe presentado recientemente por el observatorio oceánico europeo Copernicus, el ritmo de calentamiento de los océanos se ha acelerado de forma alarmante en las últimas dos décadas. Solo en 2023, más de una quinta parte de la superficie oceánica mundial experimentó olas de calor extremas cuyos efectos en los ecosistemas del planeta ya se están haciendo sentir.

Este fenómeno no solo hace subir la temperatura del agua, sino que genera un impacto irreversible en la vida marina y en el clima global. A medida que las aguas se calientan, la intensidad de catástrofes climáticas como tormentas y huracanes aumenta de forma considerable. Por otro lado, el calor extremo aumenta la acidez del agua, afectando de forma terrible la biodiversidad marina. 

Es por eso que miembros de la comunidad científica y de organizaciones ambientalistas como Greenpeace buscan que los líderes mundiales tomen medidas urgentes para poner un freno al uso de combustibles fósiles (la principal causa del calentamiento global). La capacidad de los océanos para regular el clima y sostener la vida en el planeta depende de un equilibrio que ahora mismo está viéndose comprometido por la aceleración del calentamiento.

Las alarmantes cifras del calentamiento de los océanos en los últimos años

El estudio de Copernicus revela que el ritmo al que se calientan los océanos del mundo ha estado cerca de duplicarse desde 2005 a la actualidad. Según la oceanógrafa Karina Von Schuckmann, antes de esta fecha los océanos absorbían 0,58 vatios por metro cuadrado, mientras que ahora la cifra se ha elevado a 1,05 vatios por metro cuadrado. 

Estos números reflejan que desde la década de 1970, los océanos han absorbido más del 90% del exceso de calor causado por las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por actividades humanas como el transporte, la ganadería, la agricultura y otras industrias.

Los investigadores también destacan que, aunque el calentamiento global afecta a toda la atmósfera, los cambios se han hecho mucho más notorios en los océanos, ya que cubren el 70% de la superficie terrestre. Además, recuerdan que al tratarse de un regulador natural del clima, el océano representa un actor clave en el equilibrio del planeta y que estos cambios acelerados podrían generar graves problemas en su futuro inmediato. 

¿Cómo impactan en los ecosistemas las olas de calor marinas?

El calentamiento en los océanos se manifiesta a través de lo que los científicos denominan olas de calor marinas. Estos fenómenos son cada vez más frecuentes, intensos y prolongados. El año pasado, un 22% de los océanos del mundo experimentaron al menos una ola de calor grave o extrema. Además, desde 2008, la duración promedio de estos eventos ha pasado de 20 a 40 días anuales, especialmente en zonas como el mar de Barents en el Ártico.

Estas olas de calor no solo representan un aumento en la temperatura del agua, sino que también provocan la migración masiva de especies y la muerte de muchas otras. Grandes poblaciones de peces, corales y otras especies han empezado a sucumbir por los efectos del calor, degradando los ecosistemas y reduciendo la productividad de actividades económicas como la pesca o el turismo, que dependen de la estabilidad climática y acuática para sobrevivir.

La acidez oceánica no para de subir

La contaminación atmosférica no solo aumenta el calor de los océanos, sino también las cantidades de dióxido de carbono que absorben. Esto genera una reducción del pH natural del agua, incrementando su acidez. Según el informe de Copernicus, ¡en los últimos 20 años las actividades humanas han incrementado la acidez oceánica en un 30%!

Este fenómeno es altamente perjudicial para los organismos marinos que dependen de carbonato de calcio para formar sus esqueletos y conchas, entre ellos, los corales, moluscos y algunos tipos de plancton. Esto sucede porque en un océano más ácido, el carbonato de calcio se disuelve más fácilmente.

Según estudios recientes del Instituto de Potsdam sobre el impacto climático (PIK), si la acidez supera ciertos umbrales críticos podría poner en peligro la capacidad de los océanos para sostener vida y regular el clima. ¿Cómo revertir este efecto? La única manera de desacelerar el ritmo actual del calentamiento y proteger al planeta de nuevas catástrofes es reducir las emisiones de gases contaminantes y adoptar prácticas más sostenibles.