La prestigiosa agencia del espacio desarrolla expediciones para obtener información respecto a los fenómenos que se producen en el fondo del mar a causa de la crisis climática.
Las expediciones en los océanos de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, también conocida como NASA, no son nuevas. De hecho, se supo que, en su momento, el organismo envió a los astronautas que viajaron a la Luna y a Marte a entrenarse en el fondo del mar.
Desde la década de 1970 hasta la actualidad la entidad no dejó nunca de destinar investigaciones para constatar la situación de los mares y sus especies. Con el correr de los años y el avance de la tecnología, cada vez fueron más los instrumentos que contribuyeron a difundir importantes hallazgos.
Las informaciones más recientes dan cuenta de los resultados de rastreos obtenidos por el satélite llamado Plancton, Aerosoles, Nubes y Ecosistemas Oceánicos. Durante todo el 2024 fue destinado a obtener resultados sobre el calentamiento global y cómo esto afecta a los océanos.
Pero no solo se ha obtenido información interesante sobre lo que ocurre con los océanos en la Tierra. Los científicos también han verificado, en constatación interplanetaria, las razones sobre porque otros planetas podrían presentar grandes cuerpos de agua en sus territorios.
Toda la trayectoria de las investigaciones de la NASA en el fondo del mar, la explicación de porqué el color del agua cambia a gran velocidad y cuáles son las especies que más lucha por su supervivencia, a continuación…
El mapa oceánico de la NASA
La NASA realiza un trabajo exhaustivo en relación a la situación de los océanos desde 1978 hasta la actualidad. El primer satélite que monitoreó las aguas del mar se llamó SEASAT y su primera misión fue testear el clima de la Tierra.
En su momento, el interés de la agencia apuntaba a combinar exploraciones por estadísticas con la preparación para los astronautas. En el presente, el trabajo de la NASA es fundamental para el desarrollo que hace la ciencia por la crisis climática. Al momento, estos son los datos más elocuentes obtenidos en relación a los océanos:
- Está confirmado que la indagación de los océanos puede ayudar a comprender todas las formas de vida y sus posibilidades de supervivencia en situaciones de peligro.
- La NASA confirmó el rastrillaje de solo el 23 por ciento de los océanos.
- Gracias a las revelaciones de la agencia se puede especular con presencia de agua, y por lo tanto vida, en otros cuerpos del espacio como Júpiter y Saturno
- Se supo que las especies más amenazadas son los cangrejos, los gusanos tubulares y muchas variedades de peces.
Cabe mencionar que, al momento, ya son robots los que transitan el fondo del mar. Estos sofisticados sistemas tecnológicos son enviados para medir y monitorear de la forma más precisa posible la vida y el ecosistema de los océanos.
La NASA se expide sobre el cambio de color del mar
Entre los principales hallazgos que difundió la NASA se encuentra la explicación de porqué el mar está cambiando su aspecto. Desde hace algún tiempo se verifica una variación en las tonalidades del aspecto del agua y eso tiene razones específicas que, desde luego, están relacionadas con la crisis climática.
Sucede que, a causa del calentamiento global, las temperaturas de los mares inciden en la presencia y/o ausencia de ciertas especies. Tal es el caso del fitoplancton, un subconjunto de algas marinas que alberga y alimenta a muchas otras variedades de vida en el fondo del mar.
Según los reportes difundidos por la NASA, el mar se está tornando cada vez más de color verde. Esto ocurre porque, cuando las aguas se vuelven más cálidas el clima se hace más propicio para que el fitoplancton se reproduzca. De esta forma, el aspecto de la superficie ya no luce azul como en el pasado por el exceso de presencia de estos organismos verdes.
El en caso concreto del océano Ártico, son otras las cuestiones que inciden en la mutación de color. Esta región está afectada por el fenómeno de derretimiento que sufre la Antártida. Así, con mucha menos cantidad de hielo en la parte superior, se trasluce el material orgánico del fondo.
Afirman los expertos de la NASA que el hielo es un filtro natural que en ciertas regiones funciona como un resguardo para las especies animales y vegetales sumergidas. Por esta razón, el cambio del color del Ártico no es una mera cuestión estética, también implica un riesgo para la biodiversidad.
Sin dudas, el valor de los resultados obtenidos por la agencia puede contribuir y mucho para la preservación de los océanos. Cada año, sus logros son, de alguna manera, un logro para el medio ambiente.
