En contexto de cambio climático las ciudades costeras se encuentran en especial situación de peligro. Los especialistas orientan cómo prevenir posibles catástrofes por eventos meteorológicos y cómo se pueden preparar las comunidades por eventuales situaciones de este tipo.
Las ciudades costeras se encuentran en la mira de todos los foros ambientalistas. Sucede que por el efecto del calentamiento global los índices de temperatura del nivel del mar no paran de subir. Esto, en consecuencia, significa un aumento del volumen de las aguas de los océanos.
Así las cosas, para las ciudades costeras, los peligros de inundación son extremadamente severos. Más aún, en algunos casos hay poblaciones que debieron migrar ya que sus puntos geográficos comenzaron a desaparecer o directamente fueron eliminados del mapa.
Un ejemplo de esto fue la Comunidad del Bosque, ubicada en el municipio de Centla, en el sureste de México. En este caso, los referentes comunitarios se organizaron y apelaron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para exigir un resarcimiento por la pérdida total de sus casas y tierras.
Otro caso más reciente fue lo acontecido en la Máncora, al norte de Perú. El distrito turístico muy visitado por surfistas fue arrasado por un fenómeno llamado “maretazo” que consiste en un ciclo de oleajes de hasta 4 metros de altura. En el incidente fueron destruidos muelles, puertos y la playa de arena también se extinguió.
Pero no solamente son los seres humanos quienes sufren las consecuencias de la crisis climática. Las especies que habitan el fondo de los océanos también sufren las consecuencias. Desde luego, la alteración de los ecosistemas marinos también tiene su impacto en la biodiversidad y la vida humana circundante a las costas.
Lo real es que hoy las ciudades costeras se encuentran amenazadas ¿Qué pueden hacer estas poblaciones para estar preparadas ante posibles eventos climatológicos? ¿Cuáles son las principales recomendaciones de los expertos para proteger las infraestructuras? ¿Qué dicen en relación al futuro de estas localidades?
Opciones de prevención de inundaciones para ciudades costeras
Lo primero que hay que decir en relación a las ciudades costeras en peligro por eventos climatológicos es que es urgente un cambio de paradigma en relación a las infraestructuras. Se trata de reemplazar las “construcciones grises” por más y mayores opciones basadas en la naturaleza.
La creación de superficies permeables contribuye a la absorción de grandes cantidades de agua en situaciones meteorológicas extremas. Así, se recomienda diseñar sistemas de drenajes absorbentes construidos en base a recursos naturales. Por cierto, ya hay ciudades en el mundo que están implementando estas medidas:
- Londres: En la capital británica se llevó adelante un plan de acción de drenaje con un diseño y políticas sostenibles. Pero, además, se incluyó al sistema de transporte. Para ello, se agregó un programa mediante el cual se cumple un objetivo cada año de readecuación de por lo menos 500 mil metros cuadrados de la superficie hacia la modalidad permeable. Según informaron las autoridades londinenses la cuantificación de estas cifras y la comunicación de las mismas ayuda a mejorar la responsabilidad social.
- Malmö:. En esta localidad de Suecia se implementó la retroalimentación de las aguas. Para dar curso a la iniciativa se puso en marcha un programa de gran envergadura que tuvo lugar entre los años 1998 y 2002. Estuvieron a cargo del proyecto el estado local y organizaciones privadas vinculadas a la construcción de viviendas sociales. Durante la realización se destacó la participación activa de toda la comunidad local. Esta región también cuenta con una importante red de drenaje con sistemas que imitan a la naturaleza. Este mecanismo natural fue creado para evitar inundaciones las cuales han disminuido en, por lo menos, un 70%.
Es importante remarcar también el llamado a la conciencia hacia las comunidades. En este sentido, se compromete a las poblaciones a contribuir en el mantenimiento de la vegetación. Su cuidado y conservación es fundamental de cara a sostener ciudades menos vulnerables ante temporales e inundaciones.
Hoy la tecnología, la ciencia y el activismo ambientalista se ponen a disposición de las ciudades costeras para proteger a sus infraestructuras, biodiversidades y poblaciones. De igual modo, se espera la respuesta y compromiso de los líderes del mundo para tomar medidas que mejoren los indicadores de cambio climático.
