El creciente problema de la contaminación de los océanos está causando un efecto devastador en la vida marina. Conocer a las especies más amenazadas y entender cómo nuestras acciones individuales pueden impactar en su supervivencia es un primer paso crucial para proteger nuestros preciados ecosistemas oceánicos.
Los océanos, lagos y ríos de todo el mundo se están llenando de contaminación nociva a un ritmo alarmante, poniendo en peligro la vida de muchos animales marinos.
Nuestros océanos y sus habitantes están en crisis, pero no todo está perdido. Si bien los problemas son monumentales, también lo es nuestra capacidad para hacer un cambio.
Salvar vidas marinas: ¡es posible si atendemos sus señales de alerta!
A veces creemos que los biólogos marinos y los expertos en cambio climático alertan de más, pero lo cierto es que tristemente no es así. No hay sólo uno o dos animales marinos en peligro de extinción. Por el contrario, un enorme porcentaje de la vida marina está muriendo a un ritmo alarmante e insostenible.
Muchas criaturas marinas mueren de forma dolorosa tras quedar atrapadas en bolsas de plástico, contenedores y redes de pesca, además de ingerir plástico, metal e incluso vidrio.
Aquí te presentamos cinco especies marinas que están sufriendo severamente por la contaminación de nuestros océanos.
BELUGAS
Las bellísimas belugas están soportando las duras consecuencias de la polución marina. Han llegado a ser consideradas como los animales marinos más «tóxicos» en existencia debido a su frecuente exposición a herbicidas, pesticidas y otros productos químicos.
Es tal su grado de toxicidad que las belugas muertas deben manejarse como «residuos peligrosos».
Por otro lado, otras especies de ballenas no se quedan atrás en cuanto al peligro que enfrentan. Un gran número de ellas han sido halladas en costas a lo largo y ancho del mundo con sus estómagos llenos de plástico, redes y otros desechos, que se ha comprobado han llevado a su deceso.
TORTUGAS CAREY
Se estima que la población de las encantadoras tortugas carey ha decrecido un 80% en las últimas cinco décadas. Se encuentran amenazadas tanto por la sobrepesca como por la contaminación de los mares.
La degradación de los arrecifes de coral, hábitats en los que se basa su supervivencia, es en gran medida resultado de la polución del agua y la pesca contaminada.
MANATÍ DE FLORIDA
El manatí de Florida, la más grande de las especies de Sirenia, se encuentra en peligro, con sólo alrededor de 3.200 ejemplares restantes. Son afectados por los altos niveles de pesticidas y herbicidas presentes en las aguas.
La Indian River Lagoon en Florida, alberga uno de los ecosistemas lagunares más diversos, pero la presencia de algas tóxicas generadas por contaminantes en el agua han provocado la muerte de un gran número de manatíes y otros seres vivos en los últimos años.
AVES MARINAS
Las aves marinas son comúnmente encontradas enredadas en basura o con sus estómagos llenos de plástico y otras sustancias contaminantes.
La confusión de estos desechos con alimento puede llevar a impactos dolorosos y frecuentemente la muerte. La Lista Roja de la UICN incluye a más de 40 aves marinas en peligro de extinción o en estado crítico.
FOCAS Y LEONES MARINOS
Las poblaciones de focas y leones marinos alrededor del mundo están decreciendo rápidamente, siendo la contaminación uno de los principales factores de este declive.
Las bandas de plástico utilizadas para embalar pueden llegar a asfixiar a estos animales.
Para luchar contra este problema, es esencial que comencemos a reducir la cantidad de contaminación en los océanos.
Informar a amigos, familiares y a cualquiera que esté dispuesto a escuchar acerca de los problemas que enfrentan nuestros océanos y su fauna puede ser un excelente inicio para generar un cambio.
Al final del día, la mayoría de la contaminación marina proviene de la tierra, por lo que nuestras acciones pueden tener un impacto directo.