Por qué aparecieron peces muertos en las playas de Chile

Por qué aparecieron peces muertos en las playas de Chile

Un extraño episodio de peces muertos en las costas chilenas alzó las alertas ante el desconocimiento fehaciente de sus causas. Por qué ocurren estas situaciones y qué dicen los investigadores al respecto.

Hace pocos días se presentó en la zona de La Punilla, en Chile, un fenómeno relacionado con peces muertos. Algunos habitantes, entre ellos los pescadores habituales, tomaron fotos de una enorme cantidad de animales que se encontraban sin vida en la playa.

Si bien la noticia tomó estado público, de hecho, se viralizó en las redes sociales, las autoridades no aportaron una respuesta oficial. Así las cosas, surgieron especulaciones como, por ejemplo, falta de oxígeno en la superficie, cambios en las corrientes marinas o alguna actividad sísmica. 

Por su parte la Secretaría Regional Ministerial de Salud afirmó que no hay anormalidades que pudieran originar el episodio. Lo que sí confirmaron es que la ingesta de esta pesca puede ser muy riesgosa.  

Por su parte, los científicos se dispusieron a un análisis en profundidad para descubrir posibles disparadores del hecho. Mientras tanto, abunda la preocupación por lo que pudiese estar ocurriendo en las costas chilenas. 

Este cuadro no es la primera vez que se presenta en Chile y en otros países de la región siempre en contextos confusos mientras que la posibilidad de la crisis climática está latente. 

¿Por qué pueden ocurrir este tipo de incidentes? ¿A qué se deben los desórdenes naturales en los mares que afectan a los peces? ¿Qué dice la ciencia al respecto?

Por qué aparecen peces muertos en las costas 

Los acontecimientos con peces muertos en las costas del mar o de otras cuencas hídricas suceden con asiduidad. Por esta razón, la ciencia ha realizado investigaciones para dar con las posibles causas. 

En este contexto, el National Oceanic and Atmospheric Administration, también conocido como NOAA, trabaja en el tema. Según el organismo uno de los puntos más importantes es lo que se denomina hipoxia, una condición de extrema baja del oxígeno en el agua. 

Uno de los disparadores de esta anormalidad puede ser lo que se conoce como “marea roja”. Este término se refiere a un momento en el cual crecen indiscriminadamente las floraciones de algas. Como estos organismos consumen cantidades exorbitantes de oxígeno dejan sin posibilidades al resto de los seres marinos.

De este modo, el cambio climático definitivamente está vinculado con estos sucesos. Ocurre que, cuando sube la temperatura del agua, y los agentes como las algas cuentan con las condiciones para crecer sin límites, comienzan los desequilibrios de este estilo.  

En otro orden de cosas las cuestiones sísmicas también influyen ya que generan alteraciones en la vida subacuática. Al respecto la Universidad de California, de San Diego, Estados Unidos, difundió datos específicos. 

Según la entidad académica en casos de sismos las comunidades marinas se pueden desorientar y presentar cambios abruptos en su comportamiento. La causa es que los terremotos liberan gases que se encontraban atrapados en el fondo del mar lo cual afecta al agua y la salubridad de los peces. 

Los casos de muertes masivas de peces en el mundo

Solo en el último año se difundieron unas cuantas advertencias por avistamientos de peces muertos en las costas de los mares y otras cuencas. 

Con pocos días de diferencia del caso de Chile, en Xalapa, México, hubo un incidente en la vera de los lagos. A propósito, la población denuncia que es un caso de contaminación y de desidia. Sobre esto, ambientalistas señalan descarte de residuos por parte del sector gastronómico. 

Otro evento que resonó en los primeros días del año tuvo lugar en Rocha, Uruguay, cuando aparecieron miles de peces muertos. Nuevamente resonó la palabra contaminación, en esta oportunidad de tipo fitosanitaria. Por cierto, estos fenómenos se repiten con frecuencia en las playas uruguayas. 

En octubre del 2024 Bolivia fue escenario de una catástrofe ambiental similar. Fue cuando en la rivera del río Pilcomayo, en la zona de Tarija, aparecieron grandes cantidades de peces muertos por una condición llamada “borrachera del río”. De esta forma llaman los bolivianos a las crecidas desproporcionadas y abruptas. 

Tal vez uno de los eventos más sorprendentes fue el de la ciudad de Volos, en Grecia, a 300 kilómetros de Atenas. Como consecuencia de la dana Daniel del año anterior, en 2023, con muchos meses de posterioridad apareció una cantidad desproporcionada de peces flotando en el mar. 

Mientras los científicos continúan trabajando en las razones por las cuales ocurren estos hechos, se sostienen las alarmas por posibles nuevas apariciones. Por estos motivos, se aguardan nuevos datos para comprender cómo la crisis climática está afectando a los peces y otras especies.