La reciente muerte de tres cetáceos en áreas protegidas de la Patagonia ha encendido las alarmas sobre los peligros que la industria salmonera representa para la fauna marina. Un informe científico encargado por AIDA, Greenpeace Chile y ONG FIMA revela impactos graves sobre las especies marinas de la región y exige medidas urgentes.
Biodiversidad marina de la Patagonia bajo amenaza
Chile, hogar de 43 de las 94 especies de cetáceos conocidas, enfrenta una situación crítica en su región patagónica, donde habitan 26 de estas especies. La superposición entre el hábitat natural de los cetáceos y la creciente expansión de la salmonicultura está generando un conflicto ambiental de proporciones alarmantes.
En las últimas semanas, se encontraron tres cetáceos muertos en áreas protegidas de la Patagonia: dos ballenas jorobadas y una sei. Estos hallazgos llevaron a Greenpeace Chile, en colaboración con la comunidad Kawésqar Grupos Familiares Nómadas del Mar y AIDA, a presentar acciones legales contra los responsables. El objetivo es investigar y sancionar estos incidentes que evidencian los riesgos que enfrenta la biodiversidad marina.
Un informe que detalla impactos severos
Con el objetivo de visibilizar estas amenazas, AIDA, Greenpeace Chile y ONG FIMA elaboraron un informe titulado “Cetáceos y Salmonicultura: Desafíos para la protección de la biodiversidad marina en la Patagonia chilena”. Este documento recopila información clave sobre los efectos de la salmonicultura en los cetáceos de la región.
Aunque el informe aún no está completo, su resumen ejecutivo ya está disponible en la página web de AIDA. Los hallazgos preliminares revelan riesgos graves para los cetáceos, incluyendo captura incidental, colisiones con embarcaciones, y alteraciones en su conducta por ruido submarino. También destaca la falta de datos oficiales, lo que complica evaluar la magnitud de estas amenazas.
Captura incidental y colisiones marítimas
Uno de los impactos más preocupantes es la captura incidental de cetáceos en los centros de cultivo de salmones. Documentos del informe señalan casos de enmallamientos y muertes, aunque la ausencia de registros oficiales dificulta entender la verdadera gravedad del problema.
Además, el intenso tráfico marítimo en la Patagonia, en su mayoría relacionado con la industria acuícola, representa otra amenaza seria. A pesar de la falta de datos en Chile, se ha comprobado que las colisiones entre embarcaciones y cetáceos han causado muertes y lesiones significativas en otras partes del mundo. Este fenómeno podría estar subestimado en la región chilena.
Ruido submarino y contaminación ambiental
El ruido submarino, generado por los motores de las embarcaciones, está alterando la vida de los cetáceos. Estas especies dependen del sonido para comunicarse, orientarse y cazar, y el exceso de ruido puede interferir gravemente en estas funciones esenciales. Los investigadores también han identificado otros problemas, como la fuga de salmones, que compiten por recursos con las especies nativas y podrían transmitir enfermedades.
Por otro lado, Dominique Charlin, de Greenpeace Andino, advierte sobre la contaminación por microplásticos, originada en gran medida por los centros de cultivo de salmones. Este tipo de contaminación podría tener consecuencias negativas no solo para los cetáceos, sino también para los ecosistemas marinos en general. Además, el uso excesivo de antibióticos en la salmonicultura chilena representa una amenaza adicional para la salud de los hábitats naturales.
Deterioro del lecho marino por residuos orgánicos
El impacto de la salmonicultura también se extiende al lecho marino, donde el exceso de residuos orgánicos, como las heces de los salmones y el alimento no consumido, ha provocado hipoxia, anoxia y condiciones anaeróbicas. Estas alteraciones reducen los niveles de oxígeno en el agua, creando zonas donde la vida marina es imposible o muy limitada.
Florencia Ortúzar, de AIDA, destaca que este fenómeno es una de las mayores amenazas para los ecosistemas de la Patagonia. La investigadora también señala que el informe busca abordar la carencia de información sobre estos temas y presionar al gobierno para que implemente medidas efectivas de protección.
Este informe no solo busca documentar los riesgos existentes, sino también servir como herramienta para impulsar cambios. Las organizaciones responsables esperan que sus hallazgos motiven al gobierno chileno a priorizar la preservación de la biodiversidad marina y a tomar medidas concretas para proteger a los cetáceos en la Patagonia.
El mensaje es claro: sin una acción inmediata y decidida, las especies que habitan en uno de los ecosistemas más valiosos del mundo podrían enfrentarse a un futuro incierto.