Los nuevos registros de contaminación de azufre en los mares con balance positivo. Las otras contaminaciones y lo que dicen los expertos sobre qué acciones son positivas para la naturaleza.
Se verificó de forma reciente una noticia positiva para la naturaleza. Se trata de una reducción en la contaminación de azufre en la región norte europea.
Esta información sucede en un contexto específico el cual hoy es analizado por los especialistas para que, potencialmente, funcione como modelo inspirador.
Sucedió que desde el año 2021 se implementó la llamada Introducción de Zonas de Control de Emisiones SOx, también conocidas como SECA. Esto se puso en marcha en un área específica y los organismos a cargo fueron la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) y la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA).
Pasado el tiempo, las mediciones de los niveles de azufre dieron resultados positivos. Según precisaron las autoridades, la misma normativa también generó impacto favorable en la cantidad de residuos a causa de la pesca y navegación.
En concreto, las embarcaciones redujeron su nivel de contaminación con menos residuos y menos sustancias tóxicas en el agua. También se pudo equilibrar el volumen de especies invasoras por la misma conservación de los ecosistemas con menos presencia de agentes contaminantes.
Según los últimos estudios la cantidad de emisiones de óxido de azufre bajaron hasta el 70 por ciento desde hace 10 años hasta hoy.
Esta primera instancia de la SECA sería la antesala de la misma regulación en otras regiones. Se espera que, dentro de muy poco tiempo, para el 1 de mayo de 2025, se implemente el mismo protocolo en Atlántico Nororiental con posibilidades de extensión hacia el 2027.Para el futuro el foco estaría en las emisiones de Nitrógeno con las cuales las verificaciones no generaron buenos augurios. A propósito, el Informe Medioambiental sobre el Transporte Marítimo Europeo determinó que aumentó 10 por ciento entre 201
Además, hay otras contaminaciones sobre las cuales las autoridades deben reforzar sus acciones…
Otras contaminaciones en los mares
Una de las principales causas de contaminación en los mares es la presencia de emisiones de metano. Se trata de un gas del efecto invernadero que es muy nocivo en el corto plazo.
La procedencia del metano son las embarcaciones y se calcula que tiene 80 veces más posibilidades de daño que las emisiones de carbono.
Para la Unión Europea este tipo de contaminación representa un verdadero problema y, por eso, es el próximo foco de las autoridades en cuanto a tareas de reducción.
Se estima que en la región casi el 30 por ciento de las emisiones de metano son procedentes del transporte marítimo. Esto significa que es una problemática perfectamente controlable sobre la cual se puede aplicar legislación.
En cuanto a datos específicos de este tipo de contaminación, en el período comprendido entre 2018 y 2023 hubo hasta 5 veces más de metano en las aguas.
Los estudios confirman que, en igual rango, también hubo un incremento de buques funcionando con gas licuado que expiden más emisiones que los convencionales.
Pero, además, las embarcaciones también suman huella de carbono, las cuales elevaron sus porcentajes en la última década.
Si se trata de evaluar toda la contaminación que perjudica a la biodiversidad entonces hay que sumar una más: la contaminación sonora.
Esta invasión acústica está en directo relacionada con el transporte marítimo y genera gran controversia.
Según los expertos, todos los ruidos submarinos dañan a las especies. Entre las más perjudicadas están todos los cetáceos que son muy sensibles al sonido. Estos agentes externos interrumpen su sentido de la ubicación y comunicación entre ejemplares.
Lo que ya se comprobó, por ejemplo, con varias sub especies de ballenas como la jorobada o la azul, es que la desorientación es de alto riesgo para ellas. Ocurre que si pierden el sentido de sus rutas pueden perjudicar su salud o, incluso, poner en riesgo sus vidas.
Por todos estos motivos organizaciones sin fines de lucro como, por ejemplo, OceanCare hicieron acuse de recibo de las buenas nuevas. En este caso, se emitió un comunicado celebrando la reducción de contaminación por azufre y, a su vez, se exige la misma o más firmeza respecto a todas las otras problemáticas marinas.
