Chile se convirtió en el primer país en ratificar el Tratado Global de los Océanos, un hito en la historia de la conservación marina. Este acuerdo, resultado de una década de negociaciones, tiene como objetivo principal proteger la biodiversidad marina en aguas internacionales, asignando el 30% de los océanos como zonas protegidas para el año 2030.
Historia del Tratado Global sobre los Océanos
Después de intensas negociaciones que se prolongaron durante diez años, el acuerdo finalmente se alcanzó en marzo pasado. Este hito representa un esfuerzo conjunto de la comunidad internacional para preservar y recuperar la naturaleza marina en un momento crucial para la salud de nuestros océanos.
Compromiso de chile
La ratificación del tratado por parte de Chile demuestra su compromiso con la conservación oceánica y su papel como líder en este importante esfuerzo global. El canciller chileno, Alberto van Klaveren, destacó que esta aprobación refleja la vocación oceánica arraigada en el país.
Reacciones y expectativas
La aprobación unánime del acuerdo por parte del Senado chileno fue recibida con entusiasmo por organizaciones ambientales como Greenpeace Chile. Estefanía González, subdirectora de campañas de Greenpeace Chile, calificó esta noticia como muy positiva y expresó su esperanza de que otros países sigan el ejemplo de Chile.
Importancia del tratado
El Tratado Global de los Océanos representa un paso significativo hacia la protección y conservación de la biodiversidad marina. Establece zonas protegidas que limitarán la pesca, las rutas de navegación y las actividades de exploración en aguas internacionales, abordando así vacíos previamente existentes en la regulación de estas áreas.
Próximos pasos
Para que el tratado entre en vigor, se requiere que al menos 60 países lo ratifiquen. Se espera que este objetivo se cumpla antes de la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos programada para junio de 2025 en Francia. La ratificación temprana por parte de Chile establece un precedente importante y subraya la urgencia de abordar los desafíos que enfrentan nuestros océanos.
Así, la ratificación del Tratado Global de los Océanos por parte de Chile es un hito histórico en la protección de nuestros océanos. Según consideran múltiples organizaciones ambientalistas, como Greenpeace, este acuerdo representa un paso significativo hacia un futuro más sostenible para nuestro planeta y subraya la importancia de la cooperación internacional en la conservación de la biodiversidad marina.