Bosques y océanos son esenciales para el clima y la biodiversidad, pero la actividad humana los amenaza gravemente. La protección de estos ecosistemas es crucial para enfrentar el cambio climático y preservar un futuro sostenible.
¿Bosque o de mar?
Esta pregunta invita a separar estos dos universos, pero, ¿son realmente tan diferentes?
Planète Urgence, una asociación dedicada a la preservación y restauración de los bosques, enfocada en la conservación del océano, ha investigado las similitudes y divergencias entre ambos ecosistemas.
Este artículo explora estas conexiones para fomentar una mejor comprensión y conservación de ambos.
Bosques y océanos: un papel climático indispensable
Tanto los océanos como los bosques actúan como sumideros de carbono, fundamentales para mitigar el cambio climático.
Los océanos absorben cerca del 30% de los gases de efecto invernadero, mientras que los bosques almacenan carbono a través de la fotosíntesis.
La deforestación y la degradación de estos ecosistemas liberan el CO2 almacenado, contribuyendo al calentamiento global.
Ambos ecosistemas son esenciales para frenar los efectos del cambio climático, actuando también como barreras naturales ante fenómenos extremos.
Bosques y océanos: los refugios de la biodiversidad
Los océanos albergan aproximadamente 280,000 especies conocidas, aunque se estima que podrían existir millones aún no descubiertas.
De manera similar, los bosques tropicales son hogar del 80% de la biodiversidad terrestre, con especies desconocidas que siguen siendo descubiertas en estos entornos ricos en vida.
Sin embargo, ambos ecosistemas están gravemente amenazados por la actividad humana, como la deforestación y la contaminación, lo que lleva a la desaparición de especies en una alarmante escala.
La urgente necesidad de preservar los bosques y océanos
A pesar de su importancia, tanto los bosques como los océanos están bajo una gran presión debido a la contaminación, la sobreexplotación de recursos y el cambio climático.
Los plásticos y otros desechos humanos afectan tanto a la fauna marina como a la terrestre, y es necesario adoptar medidas urgentes para reducir estos impactos.
Los esfuerzos para proteger y restaurar estos ecosistemas, como los llevados a cabo por Planète Urgence y Surfrider Europe, son esenciales para garantizar un futuro sostenible para la biodiversidad y la humanidad.
La conservación de los bosques y océanos no es una opción, es una necesidad. Adaptar nuestros estilos de vida y proteger estos ecosistemas es crucial para limitar el calentamiento global y garantizar un planeta habitable para las generaciones futuras.