Imagina un mundo con playas limpias, zonas marinas protegidas y pesquerías gestionadas de forma responsable. Es posible, pero sólo si también te comprometes. Necesitamos actuar urgentemente para atajar el impacto de las crisis medioambiental, climática y de biodiversidad sobre el Océano.
Los océanos necesitan un importante movimiento ciudadano para defenderlo.
Reivindicaciones para garantizar el futuro del océano
Centradas principalmente en cuestiones clave como la contaminación, el cambio climático y la biodiversidad marina, estas reivindicaciones fuertes e impactantes deberían también hacerse eco en primera línea de la escena política en los próximos meses.
Reducir la contaminación en todas sus formas
Hasta 12,7 millones de toneladas de plástico llegan a los océanos cada año en todo el mundo. Esta contaminación no sólo afecta a los ecosistemas marinos, sino que también repercute en la salud humana y la biodiversidad marina.
Para proteger el océano de las diversas fuentes de contaminación, es necesario :
– una reducción mundial de la producción de plástico
– la eliminación de productos químicos nocivos,
– la mejora del tratamiento del agua,
– la transformación del transporte marítimo,
– gravar a los contaminadores (¡no a los consumidores!)
– Pasar a un consumo local, de circuito cerrado.
Transformar nuestra economía azul para proteger el Océano
La economía azul -que engloba todos los sectores e industrias vinculados a los océanos, mares y costas- tiene un peso considerable en la economía. Entre estos sectores, las energías renovables en alta mar pueden desempeñar un papel vital en la transición ecológica.
Sin embargo, el desarrollo de la economía azul debe tener en cuenta las presiones que ejercen estas actividades y debe limitar al máximo su impacto, implicando al mismo tiempo a las comunidades costeras y a la comunidad azul.
En vista de ello, sería ideal una reducción drástica de las emisiones, la contaminación y los impactos de los sectores de la economía azul, incluido el transporte marítimo, y de los sectores económicos terrestres sobre el Océano.
Mitigar los impactos del cambio climático sobre el océano y reforzar su resiliencia y su capacidad de almacenamiento de carbono
El océano desempeña un papel crucial en la regulación del clima mundial al absorber alrededor del 23% del CO2 producido por las actividades humanas.
Sin embargo, está sufriendo los efectos del cambio climático, como la acidificación, el calentamiento, la erosión costera, las tormentas y los fenómenos meteorológicos extremos, lo que compromete su capacidad para regular el clima.
Es necesario tomar medidas urgentes para reducir las emisiones globales y las procedentes de la economía azul con el fin de reforzar la capacidad del océano para hacer frente al cambio climático.
También sería deseable la protección del fitoplancton y de los ecosistemas marinos como los manglares, las praderas marinas y las salinas, también conocidos como «ecosistemas de carbono azul», para maximizar su potencial de captura de carbono.
Proteger las zonas costeras del cambio climático
Sería ideal que se promuevan soluciones basadas en la naturaleza en lugar de opciones de mano dura que tienen un impacto negativo en el medio ambiente, así como la rehabilitación de la biodiversidad en las zonas costeras para proteger su papel como zona de amortiguación contra los impactos del cambio climático.
Océanos en el futuro
Las acciones que podamos tomar hoy serán decisivas para el futuro de nuestros océanos. La reducción de la contaminación, la transición hacia una economía azul más sostenible, y la mitigación del cambio climático son aspectos clave en esta lucha.
La acción colectiva y la implementación de políticas basadas en la ciencia son esenciales para asegurar que nuestros océanos puedan continuar sosteniendo la vida en nuestro planeta.