Grupo de científicos a bordo de una pequeña embarcación frente a un glaciar en la península Antártica, con montañas nevadas al fondo.
Una embarcación científica se aproxima al glaciar en la península Antártica. Nuevas misiones revelan niveles alarmantes de contaminación en una de las regiones más remotas del planeta.

Nuevas revelaciones sobre los hallazgos de residuos en la Antártida

Los más recientes descubrimientos sobre contaminación en la Antártida. Lo que se encontró en la expedición a la península de Byers y los antecedentes de anteriores investigaciones científicas. 

La Antártida es objeto de permanentes estudios por su importancia para el medio ambiente y por su rol como agente regulador natural del clima. 

De forma reciente, investigadores de la Universidad de Oviedo emprendieron una nueva misión hacia el continente blanco. En esta oportunidad el objetivo era analizar cómo están retrocediendo los glaciares en contraposición a su evolución en miles de años. Sin embargo, muy pronto se encontraron con otro panorama. 

El equipo de científicos detectó una cantidad de contaminación mucho más abundante de la que estaba contemplada. Se trata de residuos generados por la actividad humana que se encuentran cada vez más presentes en la zona, incluso en sitios que, hasta hace poco tiempo, hubiese sido impensado. 

Pero, en concreto ¿En qué consisten las nuevas revelaciones difundidas por los expertos sobre el estado de situación de la basura en la Antártida?

Al respecto, los responsables de la misión informaron que la península de Byers, tiene presencia de materiales contaminantes. Este punto geográfico es conocido por su riqueza en biodiversidad por la cual es zona protegida. 

Residuos en la Antártida y los hallazgos en la península de Byers

En la Antártida se encuentra la península de Byers la cual fue declarada como una de las áreas antárticas especialmente conservadas. 

Entre las medidas que se tomaron para preservarla se encuentra el acceso, restringido a solo 12 personas por vez solo con fines técnicos y científicos. 

Fue justo en esta parte de la Antártida donde el equipo de Oviedo detectó una cantidad impensada de residuos humanos: elementos plásticos, vidrios, calzados, envases de bebidas y alimentos.

Si bien la contaminación en todo el continente blanco viene siendo reportada desde hace años, el hallazgo en la península de Byers tiene connotaciones especialmente preocupantes. Según lo definieron los propios expertos, se suponía que se trataba de uno de los últimos lugares del planeta protegidos. 

Ante esta situación, una de las primeras conclusiones fue que aún queda mucho por estudiar sobre las corrientes marinas, las cuales es evidente que transportanla basura. 

Ya sea su origen las embarcaciones pesqueras o algún otro lugar remoto no detectado, lo real es que los desechos llegaron a la bahía lo cual comprueba que el océano global está conectado. De hecho, se calcula que cada residuo viajó miles de kilómetros hasta llegar al punto en el que fue hallado.  

De todos los materiales detectados el plástico siempre es el más alarmante por su condición de no biodegradable. Por cierto, este estudio no fue el primero que dio con presencia de estos objetos en la Antártida… 

La investigación sobre Residuos en la Antártida que detectó presencia de microplásticos 

Recientes indagaciones llevadas adelante en la Antártida determinaron la presencia de microplásticos en las aguas y, lo cual es aún más sorprendente, en la nieve. 

La expedición llevada adelante por el Programa Antártico de Estados Unidos difundió que entre las zonas de los glaciares Unión y Schanz se verificó un alto grado de contaminación. 

Los hallazgos fueron posibles gracias a la implementación de una nueva técnica que no había sido utilizada en anteriores oportunidades. 

El trabajo del equipo de investigadores pudo determinar que los plásticos estuvieron presentes en la Antártida desde hace muchísimo tiempo. Su condición actual de microplásticos así lo demuestra ya que se redujeron a su mínimo tamaño posible. 

En este caso también se comprobó que los plásticos provienen de elementos comunes de uso frecuente. Desde botellas y envases hasta todo tipo de objetos de utilización humana son los principales agentes contaminantes de los océanos y también los que se encontraron en la Antártida

Tanto el análisis de la nieve como los reportes obtenidos en la bahía de Byers arriban a una realidad inquietante: parecería no haber rincón de la Tierra en el cual la contaminación no pueda hacerse presente. 

Con tareas científicas cada vez más contundentes, y en un presente en el cual hay cada vez más gobiernos que niegan el cambio climático, será necesario y mucho el impulso ambientalista.