Las hembras de esta especie se adaptan y usan herramientas alternativas para sobrevivir: ¡te contamos los increíbles detalles acerca de cómo lo hacen!
Para sobrevivir en los canales marítimos, las hembras nutria se han adaptado. En la bahía de Monterrey en California, las nutrias marinas meridionales se enfrentan a la escasez de alimentos, ya que sus presas preferidas, los erizos y los abalones, han disminuido debido al cambio climático, la sobrepesca y otros factores ambientales.
Para adaptarse, algunas nutrias marinas, sobre todo las hembras, utilizan herramientas como rocas, conchas e incluso botellas de vidrio desechadas para abrir presas alternativas de caparazón más duro, como caracoles, almejas y mejillones.
Un estudio de 196 nutrias marinas marcadas descubrió que las que utilizaban herramientas con frecuencia, sobre todo las hembras, podían consumir presas hasta un 35% más duras que las que no las utilizaban y presentaban daños dentales significativamente menores.
Los resultados ponen de relieve la importancia de la flexibilidad del comportamiento frente a los retos ecológicos y subrayan la necesidad de proteger a la población meridional de nutrias marinas, que desempeña un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas costeros.
La nutria hembra en el mar: estrategas de supervivencia
En la bahía californiana de Monterrey, donde el vasto Océano Pacífico se encuentra con frondosos bosques de algas, las nutrias marinas, especialmente las hembras, son cada vez más ingeniosas. Estos carismáticos mamíferos marinos, conocidos por su naturaleza juguetona y su apetito voraz, se enfrentan a nuevos retos y utilizan herramientas para superarlos.
Durante generaciones, las nutrias marinas meridionales (Enhydra lutris nereis) se han alimentado principalmente de los abundantes erizos y abalones que pueblan los bosques de algas.
Estas presas son relativamente fáciles de abrir para las nutrias y constituyen una rica fuente de nutrientes.
Sin embargo, las presiones del cambio climático, la sobrepesca y otros factores ambientales han hecho mella y estas fuentes de alimento, antaño abundantes, han empezado a disminuir.
Ante esta nueva realidad, algunas nutrias marinas han recurrido a presas alternativas, como caracoles de concha dura, almejas y mejillones.
Aunque estas criaturas son abundantes, presentan un desafío único para las nutrias. Su duro exterior requiere mucha fuerza para abrirse, lo que dificulta su acceso sin ayuda de herramientas.
Aquí entran las innovadoras nutrias marinas del sur. Armadas con rocas, conchas e incluso basura y botellas de vidrio desechadas, estas nutrias han desarrollado un notable conjunto de habilidades. Utilizando estas herramientas como martillos y yunques, pueden abrir incluso las conchas más resistentes y acceder a la nutritiva carne de su interior.
En un nuevo estudio publicado en la revista Science, los investigadores siguieron a 196 nutrias marinas marcadas durante varios años.
Con la ayuda de «observadores de nutrias» voluntarios, los investigadores siguieron los hábitos alimentarios, el uso de herramientas y el estado general de salud de estos ejemplares.
Las nutrias que utilizaban herramientas con frecuencia podían consumir presas hasta un 35% más duras que las que no utilizaban.
Esto era especialmente cierto en el caso de las nutrias hembras, que son más pequeñas que sus congéneres machos y tienen una fuerza de mordedura más débil.
Es probable que las hembras de nutria utilicen herramientas para compensar su menor tamaño corporal y su menor capacidad de morder y así satisfacer su demanda de calorías explica el investigador que dirigió el estudio mientras estudiaba en la Universidad de California en Santa Cruz.
Criar cachorros requiere mucha energía, y las hembras necesitan ser eficientes en su búsqueda de alimento. El estudio demuestra que el uso de herramientas es un comportamiento importante para la supervivencia. Las hembras de bonobos, chimpancés y delfines también utilizan herramientas más que los machos de sus respectivas especies, probablemente por razones similares.
Los beneficios del uso de herramientas van más allá del acceso a presas más difíciles. Los investigadores también descubrieron que los dientes de los usuarios de herramientas se dañaban mucho menos que los de los no usuarios.
Al utilizar herramientas para abrir los caparazones, las nutrias pueden evitar el desgaste de los dientes que se produce al morder constantemente superficies duras.
Esto es crucial para la salud y la supervivencia a largo plazo de las nutrias marinas. «Sin dientes, no pueden comer nada. Así que mueren. Lo que estamos sugiriendo es que este comportamiento realmente les permitió seguir viviendo a pesar de no tener su presa preferida.
El estudio también reveló la notable adaptabilidad de algunas nutrias, que se han convertido en comedores especializados de caracoles. Estos individuos utilizan con frecuencia herramientas para procesar grandes cantidades de estos alimentos bajos en calorías.
Aunque los caracoles no aportan el mismo valor nutritivo que los erizos o el abalón, son abundantes y pueden sustentar a las nutrias en zonas donde escasean las presas preferidas.
Se trata de un trabajo muy importante. Este estudio representa un cambio en el campo de la investigación sobre el uso de herramientas por los animales: En lugar de limitarse a describir el uso de herramientas por los animales, los científicos se centran ahora en las implicaciones ecológicas y evolutivas más amplias de este comportamiento.
Las nutrias marinas del sur, especie amenazada en virtud de la Ley de Especies en Peligro de Extinción, sólo cuentan con unos 3.000 ejemplares en California.
Desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas costeros al alimentarse de erizos de mar que, si no se controlan, pueden diezmar los bosques de algas.
Los bosques de algas, a su vez, proporcionan hábitat a numerosas especies marinas y ayudan a secuestrar dióxido de carbono de la atmósfera, mitigando algunos de los impactos del cambio climático.
Los investigadores afirman que entender cómo se adaptan las nutrias marinas a las cambiantes condiciones ambientales puede servir de base a los esfuerzos de conservación y las estrategias de gestión.
Los resultados de este estudio ponen de relieve la importancia de la flexibilidad del comportamiento ante los retos ecológicos y subrayan la necesidad de proteger no sólo a los animales, sino también los hábitats y recursos de los que dependen.