Los expertos han calificado de hito la creación de la Reserva Nacional del Mar Tropical de Grau, que ha tardado más de 10 años en aprobarse, ya que es rica en biodiversidad.
La zona de agua bajo protección es una victoria para seguir salvando los océanos. Los observadores esperan que la reserva permita un mayor control y vigilancia de la zona para evitar la pesca ilegal.
Sin embargo, en la nueva reserva se permite cierta pesca industrial, incluida la de arrastre, decisión criticada por los expertos en conservación marina, que afirman que Perú necesita «zonas sin pesca».
Zona de aguas protegidas
En abril, tras 10 años de negociaciones, el Consejo de Ministros de Perú aprobó la creación de la Reserva Nacional del Mar Tropical de Grau. Para los peruanos, se trata de una zona marina protegida muy esperada, ya que es uno de los tramos con mayor biodiversidad del litoral del país.
La reserva abarca algo más de 115.675 hectáreas de mar frente a los departamentos de Piura y Tumbes, en el norte de Perú.
Aunque pequeña, es importante por la rica biodiversidad que alberga, según los expertos. La UICN clasificó la zona entre los 70 lugares más importantes del mundo para la conservación de la biodiversidad marina.
El jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas, se señaló que la creación de la reserva permitirá a Perú avanzar en el cumplimiento de los compromisos internacionales de conservación de áreas marinas.
La creación de la Reserva Nacional del Mar Tropical de Grau ha sido calificada por los expertos como un hito para el país.
Sin embargo, los retos a los que se enfrenta Perú para conservar sus mares siguen siendo grandes.
Incluyendo la nueva reserva, Perú ha protegido menos del 10% de su territorio marino y sigue lejos del objetivo acordado internacionalmente de proteger el 30% del hábitat marino para 2030 (el llamado objetivo 30×30).
Además, garantizar la conservación efectiva de esta importante zona marina de reciente creación supondrá un serio reto dados los intereses pesqueros y de extracción de hidrocarburos existentes en la zona.
La riqueza del mar tropical
El mar de Grau es un lugar único formado por la convergencia de dos ecosistemas marinos: las cálidas aguas tropicales del Pacífico Oriental, que se extienden desde México hasta el norte de Perú, y el sistema de Humboldt, con sus aguas frías y ricas en nutrientes.
Las ballenas jorobadas vienen aquí a parir, y se pueden encontrar mantarrayas, varias especies de tiburones -incluidos los tiburones martillo, en peligro crítico de extinción- y todas las especies de tortugas marinas.
La zona también alberga numerosas especies endémicas de invertebrados, como corales, anémonas, moluscos y crustáceos, y se encuentran aquí decenas de especies nuevas para la ciencia.
De las 35 principales especies de peces desembarcadas por la flota pesquera artesanal peruana, 24 tienen Piura o Tumbes como regiones de origen.
Nuevas especies de anémonas y corales abanico de aguas profundas
Dada esta riqueza en biodiversidad, científicos, conservacionistas y pescadores artesanales que se benefician de la abundancia de este ecosistema llevan más de una década ansiando su estatus de zona protegida.
Además, la creación del área protegida es también un paso fundamental para frenar las amenazas que allí se ciernen.
La pesca de arrastre ilegal se produce allí todas las noches y hay una falta de control y vigilancia. Contar con un área marina protegida con categoría de Reserva Nacional permitirá un mayor control y supervisión para vigilar y evitar la pesca ilegal.
Lo mismo esperan los pescadores artesanales, que desde 2010 reclaman que la zona se convierta en reserva.
Para lograrlo, se necesita «mucha financiación» y «apoyo internacional». Sin embargo, los observadores esperan que la nueva reserva no repita lo que está ocurriendo ahora en la Reserva Nacional Dorsal de Nasca, que, está teniendo problemas para conseguir apoyo internacional.
La pesca está permitida allí entonces ¿qué protege?
Este punto preocupa a algunos conservacionistas: se permitirá que continúe la pesca industrial en parte de la zona, así como la extracción de hidrocarburos.
Controversia sobre los derechos preexistentes
A pesar de la importancia de esta zona marina en Perú, la creación del área protegida se había paralizado hasta ahora debido a la superposición de intereses, ya que el mar de Grau no sólo posee una extraordinaria biodiversidad, sino que en él se desarrolla una importante industria: la extracción de hidrocarburos.
Sin embargo, en la actualidad no es la extracción de petróleo lo que más preocupa a científicos y conservacionistas, sino la pesca.
En octubre de 2023, se publicó un borrador del Decreto Supremo por el que se establecía un detalle concreto del decreto que preocupaba a algunas organizaciones ecologistas y expertos es que se permitiría la pesca industrial, incluida la pesca de arrastre, en casi la mitad de la reserva.
El mar de Grau es uno de los 70 lugares más importantes del mundo para la conservación de la biodiversidad marina.
Los expertos afirman que con la declaración de la reserva, igualmente se mantienen y respetan todos aquellos derechos que existían antes de la creación de la misma.
Sin embargo, un punto importante es que estos derechos no pueden ejercerse con total libertad, sino que deben adaptarse a los objetivos y fines de la reserva. Como cualquier derecho dentro de un espacio natural protegido, las actividades deberán tener ciertas limitaciones para su ejercicio. Aun así, se trata de un tema controvertido que genera inquietud.
Seguiremos el tema de cerca.