La lucha contra la contaminación del medio ambiente es uno de los mayores desafíos del planeta. A partir de diversos estudios, la ONU ha demostrado que alrededor de ocho millones de toneladas de plástico son arrojadas al mar cada año.
Los océanos están en peligro, ya no quedan dudas: se han hallado estos residuos a más de 10 mil metros de profundidad. Es por ello que, resulta fundamental poner el foco en el cuidado del agua y reducir el consumo de determinados materiales para disminuir el impacto negativo en el entorno natural.
En relación a estos cuidados, se pueden brindar determinadas prácticas para no contaminar los océanos. Con simples acciones, se puede contribuir a mantener aguas limpias y construir un planeta más sostenible.
¿Cuáles son las recomendaciones para cuidar los océanos?
El ingreso de sustancias químicas de residuos como plásticos, petróleo y otros elementos pueden poner en riesgo la conservación de los océanos. Son varios los factores que intervienen en el deterioro de las extensiones de agua y de la biodiversidad. Uno de los principales está atravesado por la actividad de los seres humanos, quienes mediante pequeños gestos pueden provocar serios daños.
En ese sentido, es compromiso de todos tratar de parar con la contaminación de los mares y océanos, así como promover su conservación y protección. Si no se toma conciencia de esto, las consecuencias en el agua del mar y en los océanos pueden ser irreversibles y comprometer la supervivencia de los seres humanos.
Existen cientos de acciones con las que contribuir de forma personal a una mejor conservación de los océanos y los mares. Ya sea viviendo en una ciudad costera o si vas de manera ocasional, se pueden tomar ciertos recaudos para no contaminar el mar y resguardar los océanos como, por ejemplo:
- Utilizar menos plástico
El plástico constituye una de las principales amenazas para el océano. En esa línea, para no contaminar el mar se puede dejar de usar botellas o elementos de plásticos y reemplazarlas por botellas térmicas o de otro material. Lo mismo para el uso de bolsas, las cuales se pueden cambiar por bolsas de tela.
- Realizar compras sostenibles de productos de mar
Muchas especies se están agotando por la gran demanda y las malas prácticas de pesca. Es por eso que es fundamental encontrar marcas o comercios que vendan productos marinos certificados con prácticas sostenibles.
- Usar productos biodegradables en las zonas costeras
Actualmente, en el mercado hay bronceadores solares biodegradables que no provocan daño a las especies marinas. Se debe tomar conciencia en comprar este tipo de productos, que señalan en su etiqueta que son respetuosos con el medio ambiente y de esa manera brindan una seguridad de que no se está contaminando el mar.
- No arrojar basura en las playas
Ya sea durante unas vacaciones o en un paseo, es importante cuidar los desechos que se generan y demostrar un respeto ambiental y si se encuentran residuos, se puede contribuir a juntarlos. Con dicha acción tan sencilla, la persona puede ayudar a reducir la presencia de residuos en el agua y evitar las consecuencias de la contaminación.
- Navegar por el mar de forma responsable
Si se practican deportes como kayak u otras actividades acuáticas, hay que tratar de no tirar ningún residuo al agua y tener en cuenta la vida marina que habita en las aguas. Al momento de elegir navegar en cruceros, es importante elegir la opción más amigable con el medio ambiente.
- No comprar productos que afecten la vida marina
Evitar la adquisición de productos que dañan el ecosistema marino, como joyería de coral o de conchas o accesorios hechos a partir de las tortugas de carey o de tiburón. Una buena alternativa para no contaminar el mar es no comprar este tipo de elementos.
- Reducir las emisiones de dióxido de carbono y el consumo de energía
Las consecuencias del cambio climático en los océanos se pueden minimizar si se disminuyen las emisiones de dióxido de carbono. Con pequeños gestos como dejar de utilizar el automóvil o reducir su uso o cuidar el consumo de la energía eléctrica, se pueden lograr importantes cambios.
- Apoyar a organizaciones que trabajan a favor de los océanos
Hay muchas organizaciones a nivel mundial que trabajan para cuidar los hábitats marinos. El apoyo de la sociedad y la difusión de información, es esencial para contribuir en la lucha contra la contaminación del mar y los océanos.
- No consumir agua embotellada
En zonas aptas, aprovechar la calidad y consumir agua del grifo. De esta forma, se puede reducir el uso de envases y la contaminación del agua y del ambiente en general.
- Reciclar
Si no se puede reducir el consumo de plástico, es conveniente optar por la reutilización de estos productos siempre que sea posible y reciclar en los contenedores correspondientes.
Mencionados estos consejos, se puede dar cuenta que con pequeñas decisiones diarias e individuales se puede generar un alto impacto en la protección del ambiente.
A través del aporte de todos, se puede retrasar la aparición de las consecuencias en la contaminación del agua de los mares y los océanos. De esto va a depender la preservación de los fenómenos de la naturaleza y de la biodiversidad que en ella habita.