¿Puede la inteligencia artificial salvar a los océanos?

¿Puede la inteligencia artificial salvar a los océanos?

Cómo las nuevas tecnologías pueden contribuir para salvar a los océanos y qué desarrollos de inteligencia artificial están surgiendo. 

En la misión de salvar a los océanos todo vale y, más aún, si se trata de poner a disposición la tecnología que, bien usada, tanto puede ayudar. 

La realidad es que estos inmensos espejos de agua son fundamentales para la vida en la tierra. Además de tener a su cargo la oxigenación de todo el planeta, son los reguladores del clima global. 

A propósito, en el actual contexto de crisis climática, la temperatura de las aguas está subiendo año tras año. De hecho, se han registrado récords históricos de los termómetros de algunos de los principales mares. 

Hay que agregar que los fenómenos climáticos no tardan en aparecer, muchas veces de forma imprevista, con sus correspondientes consecuencias para las comunidades. 

En esta situación también la biodiversidad se ve amenazada y muchas veces, incluso, las especies llegan al riesgo de ingresar en las listas de peligro de extinción. 

En un constante estudio exhaustivo de los fenómenos ocurridos por el calentamiento global la comunidad científica trabaja para salvar a los océanos. Más allá del estudio de lo que ocurre en la naturaleza, también hay desarrollos tecnológicos que se proponen ofrecer soluciones. 

De este modo, surgen innovaciones realmente revolucionarias que tienen la capacidad de dar respuestas y comenzar caminos concretos para desandar la crisis. 

En todo esto, desde luego, la inteligencia artificial no ha quedado afuera, sino que, por el contrario, llega con novedades sorprendentes. 

¿Pueden las más sofisticadas técnicas prever eventos climatológicos extremos? ¿Es viable trabajar con sistemas informáticos para reducir los índices de contaminación? ¿Hay nuevas boyas marinas intervenidas con IA dispuestas a salvar a los océanos?

Inteligencia artificial para salvar a los océanos 

En pos de salvar a los océanos las autoridades en Reino Unido han invertido en un proyecto de varios millones de libras esterlinas. Se trata de un programa de inteligencia artificial para anticiparse a episodios meteorológicos severos. 

Esta tecnología cuenta con una capacidad de anticipación de hasta una década gracias a su habilidad de cruce de datos satelitales. Entre la información que maneja se encuentran modelos climáticos y rastreos realizados con sensores colocados en el mar. 

El objetivo de esta herramienta es contar con tiempo suficiente para anticiparse en caso de posibles catástrofes. Así, habría margen para proteger a las comunidades y a los recursos tanto como fuese posible. 

Otra novedad es un sistema para medir el nivel de contaminación en el agua desarrollado por científicos de la Universidad de Monash, en Australia. También asistido con IA es capaz de analizar miles de muestras de agua oceánica en segundos. 

Con esa facilidad para detectar microplásticos se descartan métodos que demoran más y requieren mucha mano de obra. Es entonces que con diagnósticos en tiempo real los resultados sobre los índices de presencia de agentes contaminantes son mucho más certeros.  

Esta última innovación es muy importante para preservar a la fauna marina, sobre todo a las ballenas, una de las principales especies afectadas. Y, a propósito de los cetáceos, también hubo un desarrollo tecnológico pensado para ellos. 

Un equipo de la Rutgers University, la prestigiosa casa de estudios de Estados Unidos, ha ideado una IA especial para registrar el tráfico marítimo. El objetivo es evitar colisiones de animales con las embarcaciones. 

De esta manera, se pueden generar alarmas en caso de posibles emergencias para evitar desastres naturales. 

Todas y cada una de las estas actualizaciones tienen el propósito de salvar a los océanos. Por cierto, en Sudamérica también se trabaja fuerte y con la misma filosofía… 

Cómo funcionan las boyas marinas con inteligencia artificial

En Chile una empresa ya puso en funcionamiento un sistema de monitoreo hidroacústico. Dicho en otras palabras, son boyas marinas programadas con machine learning. 

Estos dispositivos portátiles se sueltan en el mar para ubicar señales acústicas. Con esta función se hacen mediciones en las cuales se cruzan variables oceanográficas y meteorológicas. 

Con estas facilidades, en tiempo real se obtiene un status de la situación de todo el entorno marino, desde el estado de la contaminación hasta cuestiones meteorológicas. 

Para poder desarrollar cada equipo se contó con un grupo integral de profesionales compuesto por representantes de varias áreas. Ingenieros de distintas especialidades, matemáticos y, desde ya, especialistas en oceanografía. 

¿Será posible salvar a los océanos gracias a la ciencia y la técnica? Todos los esfuerzos de los expertos son bienvenidos a la hora de preservar el ambiente y la biodiversidad.