En qué se basan los especialistas para afirmar que es posible el surgimiento de un nuevo océano. Las posibilidades que esto ocurra a partir de la división en dos de un continente y las consecuencias que implica para la naturaleza y los ecosistemas
¿Es posible que surja un nuevo océano a causa de la inminente división de un continente? La ciencia afirma que la grieta que ya es visible y prominente en el límite entre Etiopía, Kenia y Somalia podría ser el nuevo el gran comienzo.
Al respecto la Universidad de Bretaña Occidental presentó resultados de una investigación en la cual se da cuenta que esta fractura en la tierra lo cual podría dar lugar a un nuevo océano. Por cierto, así surgieron todos los que ya existen hasta el momento.
Esta región es conocida como El Cuerno de África y grupos de geólogos que han realizado expediciones en el lugar afirman que habrá una separación de tierras.
Este fenómeno tectónico ya es visible y se produce por movimientos subterráneos que cambian abruptamente el paisaje.

¿Cuán posible es que esto derive en la aparición de un nuevo océano? ¿Qué dicen los estudios realizados sobre esta hipótesis? ¿Cuáles serían las consecuencias para los ecosistemas de confirmarse la presunción?
Un continente dividido en dos
El punto central de la situación de África Oriental es la transformación geológica que está transitando el territorio. Por lo pronto, no hay precedentes en la era moderna de una grieta de tales características.
Se trata de capas tectónicas que llevan 25 millones de años en el mismo espacio actuando entre sí hasta llegar hasta su actual condición.
A pesar de lo inverosímil de este panorama realmente ha sucedido y la división tiene por lo menos 6 mil kilómetros de largo.
A este proceso los especialistas en geología lo llaman “rifting” y, de avanzar de tal forma que dé lugar a un nuevo océano, las consecuencias serían de todo tipo y muy severas.
Por qué se puede aproximar la irrupción de un nuevo océano
Lo primero que hay que mencionar sobre la grieta que podría dar lugar a un nuevo océano es que era algo que siempre se supo que podía suceder. Lo que ocurre es que se preveía como una posibilidad, pero en millones de años.
En principio, en el 2005, se abrió un espacio de 60 kilómetros dejando a su paso un ancho de 3 metros y, a partir de ahí, todo ocurrió en pocos minutos.
Esta sorpresa hizo rever el paradigma respecto al tiempo que pueden llevar las transformaciones geológicas en la tierra y se empezaron a considerar otras opciones.

Mientras el continente africano se parte en dos y el proceso se puede estudiar en tiempo real, la previsión a futuro amerita una pregunta ¿Cuáles serían las consecuencias?
Lo que indican los expertos sobre la posibilidad de un nuevo océano
Lo que es seguro es que el surgimiento de un nuevo océano es el principio de fenómenos transformadores para la naturaleza:
- Alteración en los ecosistemas marinos: Podrían surgir nuevos hábitats en el fondo de los actuales océanos y eso, a su vez, podría derivar en la diversificación de especies por entrecruzamientos que hasta ahora no han surgido
- Modificación de los patrones climáticos: El nuevo océano traería otros contextos en cuanto a temperaturas, lluvias, vientos y más, más de lo que ya están cambiando a causa del cambio climático
- Cambios en la vegetación: Justamente a causa del punto anterior la flora podría tener mutaciones nunca antes vistas
- Nichos oceánicos: Esto aplica a las aguas marinas, pero también a la tierra y bien podría ser el inicio de la aparición de nuevas especies hasta hoy desconocidas.
- Migraciones de los animales: Sin dudas, ante el surgimiento de un nuevo océano muchas variedades se verían desconcertadas. Los cambios abruptos en las corrientes marinas y el cambio del paisaje pueden ser solo algunos de los motivos
- Fragmentación de la fauna: Las comunidades de especies podrían separarse bruscamente. Esto, incluso, podría ser el fin de muchas colonias que quedarían aisladas.
En relación a la vida humana, por supuesto, todos estos cambios en la naturaleza tienen fuertes impactos con efectos sobre la salud, la economía y el aspecto social.
En cuanto tiempo podría el mundo estar ante la aparición de un nuevo océano aún es un misterio, pero lo que es seguro es que bien podría ser en el futuro cercano.