Lo ideal es apuntar a consumir menos objetos de plástico de un solo uso: menos residuos marinos repercuten de forma positiva en la crisis de los océanos de todo el planeta y vos podes ser parte ¡sumate!
Mientras que el 85% de los residuos marinos del mundo son de plástico, el 70% de los residuos plásticos arrastrados a las playas consisten en pajitas, platos, cubiertos, tallos de globos, bastoncillos de algodón, agitadores de plástico, envases de alimentos, etc., así como aparejos de pesca.
El objetivo es reducir la contaminación causada por estos objetos a través de una serie de medidas, que se exponen en este enfoque.
Reducir los residuos: una necesidad real
La campaña «Donde empieza el mar», sin fines de lucro, pone de relieve el camino que recorren los residuos vertidos en el suelo y luego arrastrados por la lluvia o el viento hasta los ríos que desembocan en el mar.
Además de que existe el riesgo de que estos residuos sean ingeridos por los animales, causándoles lesiones o la muerte.
Por último, ciertos tipos de residuos, como tampones, bastoncillos de algodón y colillas de cigarrillos, que se arrojan abundantemente a los inodoros, obstruyen las tuberías, bombas y filtros de los sistemas de depuración de aguas.
El problema es tal que el puerto de Bruselas está utilizando barcos de limpieza y trampas para intentar eliminar estos residuos…
Una vez en el mar, estos plásticos persisten en el medio ambiente o se degradan en microplásticos.
¿Sabías que una botella de plástico tarda 450 años en degradarse en el mar?
Investigadores alemanes han recuperado bolsas de plástico que estaban prácticamente intactas a pesar de haber estado sumergidas ¡hace 20 años!
Algunas medidas de esta organización y de la mayoría de las que se dedican a concientizar sobre estos temas son flexibles, otras contundentes, pero siempre apuntan a sensibilizar e informar, mientras que otras enfatizan que hay que evitar el plástico o al menos el de un solo.
En el caso de los envases y vasos para alimentos, sólo se prohíben a escala europea los fabricados con poliestireno expandido. Todos los demás recipientes y vasos de plástico siguen estando autorizados, pero están sujetos a medidas de reducción del consumo.
Reducir el consumo
En cuanto a los vasos y recipientes que contienen alimentos listos para su consumo inmediato, como los tarros de yogur, los envases de ensaladas preparadas, los envoltorios de bocadillos o sándwiches para untar preenvasados, las bandejas de comida para llevar, los platos hondos, etc., y las organizaciones protectoras de los océanos y en favor de tomar medidas para detener la crisis climática, exigen medidas para limitar su uso.
Esto significa no limitar los esfuerzos únicamente a los envases de poliestireno expandido.
Sea cual sea el tipo de plástico, la reducción debe ser ambiciosa y sostenida para lograr los efectos deseados.
Esto incluye los envases de alimentos listos para el consumo/para llevar (todos los plásticos): bolsas, platos, tarros, etc.
Y también los bioplásticos y el cartón plastificado (por ejemplo, determinados vasos y bandejas para alimentos) también.
El objetivo es evitar que los productores recurran con demasiada facilidad a otras alternativas desechables, como los vasos o cubiertos de bioplástico.
Nunca se insistirá lo suficiente en que las alternativas reutilizables y los envases a granel siguen siendo las mejores soluciones para el medio ambiente, mucho mejores que los artículos desechables, ¡incluso si están hechos de madera o materiales reciclados!
Aumentar los índices de recogida
Los países tendrán que recoger el 77% de las botellas de plástico para reciclarlas en 2025 (el 90% en 2029) para lograr revertir la situación actual.
Para lograrlo, podrán decidir fijar objetivos específicos de recogida, introducir un sistema de depósito, etc. También tendrán que fijar los tapones a las botellas para evitar que acaben en el medio ambiente.
¿Estaremos a la altura de las circunstancias que demandan atención a este tema?