El planeta está inundado de contaminación plástica, con más de 430 millones de toneladas de plástico producidas cada año. Dos tercios de este plástico están compuestos por productos de vida corta que se convierten rápidamente en residuos, acaban en los océanos y muchas veces en la cadena alimentaria humana.
Los océanos llegaron al punto en el que evadir el tema de la contaminación por plásticos es condenarlo a muerte.
Por eso, viene siendo el centro de atención cada día mundial del Medioambiente.
Los microplásticos son una de las consecuencias más perjudiciales y duraderas de la crisis de la contaminación por plásticos, y suponen una amenaza creciente para la salud humana y mundial.
Océanos y microplásticos: ¿Qué podemos hacer para mejorar esta desesperante situación?
Estas diminutas partículas de plástico pueden encontrarse en objetos cotidianos como cigarrillos, ropa y cosméticos.
Las investigaciones muestran que el uso continuado de algunos de estos productos está aumentando la acumulación de microplásticos en el medio ambiente.
Los microplásticos, que pueden medir hasta cinco milímetros de diámetro, entran en los océanos a través de los residuos plásticos en descomposición en el medio marino, la escorrentía de las tuberías, los vertidos accidentales de las instalaciones de producción y otras fuentes.
Cuando son ingeridos por especies marinas como aves, peces, mamíferos y plantas, los microplásticos tienen efectos tóxicos y funcionales, lo que provoca problemas como la reducción de la ingesta de alimentos, riesgos de asfixia, cambios de comportamiento y modificación genética.
Además de la exposición a los microplásticos que entran en la cadena alimentaria a través del marisco, las personas pueden inhalar microplásticos del aire, ingerirlos al beber agua y absorberlos a través de la piel. Se han encontrado microplásticos en diversos órganos humanos, incluida la placenta de los recién nacidos.
El informe From Pollution to Solution (De la contaminación a la solución) advirtió ya en el 2021 acerca de que las sustancias químicas de los microplásticos, asociadas a graves repercusiones para la salud, en particular para las mujeres.
Estos incluyen cambios en la expresión de los genes humanos, el desarrollo del cerebro y la frecuencia respiratoria, entre otros problemas de salud.
Los impactos de las sustancias químicas peligrosas y los microplásticos en la fisiología de los seres humanos y los organismos marinos son todavía nuevos, y su consideración debe convertirse en una prioridad y reforzarse como parte del Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible.
Sin embargo, la acción para limitar su propagación y presencia está destinada a tener un impacto positivo en nuestra salud a largo plazo y en el estado de los ecosistemas marinos y otros.
Las fibras de acetato de celulosa son un tipo de micro plástico utilizado en la mayoría de los filtros de cigarrillos. Dado que cada año se consumen 6 billones de cigarrillos por mil millones de personas, estas fibras se encuentran en todos los rincones del mundo.
Las colillas son el residuo plástico más común en las playas, lo que hace que los ecosistemas marinos estén muy expuestos a los vertidos de microplásticos.
Al descomponerse, los cigarrillos liberan microplásticos, metales pesados y otra serie de sustancias químicas que repercuten en la salud de los ecosistemas y en los servicios que prestan.
Ropa y textiles
Los plásticos, en particular el poliéster, el acrílico y el nailon, representan alrededor del 60% de todos los materiales utilizados en la ropa.
Como consecuencia de la abrasión, la ropa y los textiles fabricados con estos materiales pierden microplásticos denominados microfibras durante el lavado o el uso.
Según un informe del 2020 que describe la cadena de valor textil mundial, alrededor del 9% de los vertidos anuales de microplásticos a los océanos proceden de la ropa y otros textiles.
Para reducir estos vertidos, los especialistas recomiendan llevar la ropa más a menudo y lavarla con menos frecuencia.
A la hora de comprar ropa nueva, elegir materiales naturales producidos de forma sostenible puede reducir o eliminar el riesgo de vertidos accidentales de microplásticos, aunque ello pueda suponer hacer otros compromisos medioambientales.
A largo plazo, distintas alianzas internacionales tras impulsar una “Moda Sostenible“ seguirán liderando la acción coordinada a nivel sectorial. También promoverán la acción gubernamental para una transición hacia una cadena de valor textil sostenible y circular con un uso mínimo de microplásticos.
Se está elaborando actualmente una hoja de ruta en la que se expondrán las principales medidas que pueden adoptar las partes interesadas, así como orientaciones para mejorar las comunicaciones a fin de promover un cambio de comportamiento.
Cómo un enfoque “de la fuente al mar“ puede frenar la amenaza de la contaminación por plásticos
Según especialistas es necesaria la implicación de todas las partes interesadas para que la industria textil avance hacia la circularidad y haga frente a la liberación de microplásticos procedentes de los textiles.
Los responsables políticos tienen que poner en marcha una gobernanza y unas políticas más eficaces, y crear un entorno político que fomente el diseño de tejidos y prendas sostenibles y promueva un enfoque más armonizado para la gestión de los vertidos de los diferentes productos textiles y alternativas sostenibles.
Las marcas deberían hacer más por diseñar prendas sostenibles y responsabilizarse de la gestión de sus productos al final de su vida útil.
Productos cosméticos
Los cosméticos y los productos de cuidado personal también son artículos de primera necesidad que pueden contener microplásticos. Suelen contener microplásticos primarios, fabricados y añadidos intencionadamente, a menudo para crear una textura determinada: desde el gel hidroalcohólico y el jabón de manos hasta la pasta de dientes y el desodorante.
Las partículas de plástico de estos productos pueden ser absorbidas por la piel o, en el caso de productos como el pintalabios o el bálsamo labial, ingeridas directamente. Los residuos microplásticos de la piel son arrastrados por los desagües y pueden acabar en los océanos.
Según el informe Perspectivas de los Productos Químicos a Nivel Mundial II, es más probable que grandes cantidades de microplásticos procedentes de productos cosméticos entren en las vías fluviales cuando las instalaciones de tratamiento de aguas residuales son inadecuadas.
El informe señala que algunos exfoliantes contienen más de un 10% de microperlas, uno de los principales tipos de microplásticos. Además, en un estudio reciente, la campaña «Beat the Microbead» de la Plastic Soup Foundation descubrió que el 83% de 138 marcas de gel hidroalcohólico y gel de manos utilizaban microplásticos en sus productos.
Según la responsable de la campaña contra los microplásticos de la Fundación Plastic Soup, los consumidores pueden limitar su exposición potencial a los microplásticos reduciendo su consumo, comprando productos con un mínimo de envases o examinando las listas de ingredientes.
El desarrollo de un marco sostenible para los microplásticos será clave para influir en gobiernos y empresas para que apoyen el cambio y posibles prohibiciones y restricciones.
Las empresas y los fabricantes también tienen la responsabilidad de reducir el uso de microplásticos primarios. Una respuesta concreta a este problema exige actuar desde la fase de diseño del producto.
Marcar la diferencia
A través de estas nuevas áreas de trabajo, la campaña Océanos Limpios pretende promover un cambio que concierna por igual a consumidores, políticos y empresas.
Sus asociaciones con diversas organizaciones y empresas pueden fomentar cambios en los estilos de vida y en la industria y reforzar la voluntad de llevar a cabo investigaciones esenciales.
El objetivo de esta investigación sería desarrollar los conocimientos, hasta ahora limitados, sobre el verdadero impacto de los microplásticos en la salud humana e identificar las mejores vías de mejora.
Dada su omnipresencia en los objetos domésticos cotidianos, encontrar respuestas a las complejas amenazas que plantean los microplásticos es un reto importante que debe afrontarse sin demora.
Los gobiernos y las empresas pueden unirse a la Campaña por unos Océanos Limpios y al Compromiso Mundial para una Nueva Economía del Plástico con el fin de establecer objetivos y compromisos ambiciosos para hacer frente a todas las consecuencias de la basura marina y la contaminación por plásticos.
Los particulares también pueden actuar por unos océanos limpios comprometiéndose a reducir su huella de plástico. Juntos, podemos hacer los cambios necesarios para limitar el impacto de los plásticos y microplásticos en el medio ambiente y la salud humana.
Conoce más sobre el Día Mundial del Medio Ambiente
El Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, es el mayor día internacional dedicado al medio ambiente.
Se celebra anualmente desde 1974, y con los años se volvió el evento mundial de mayor concienciación medioambiental, con millones de personas de todo el mundo tomando medidas para proteger el planeta. La crisis de la contaminación por plásticos es un tema central que se pretende difundir para encontrar soluciones urgentes y salvar los océanos.