Según un nuevo estudio, seis países son responsables del 92% del plástico que compone el séptimo continente situado al norte del océano Pacífico. Se cree que el plástico procedente de la industria pesquera es el componente más abundante de este inmenso páramo marino.
Al norte del Océano Pacífico se encuentra una de las creaciones más terribles de la humanidad. Un océano de plástico, tristemente apodado el 7º continente, que cubre una superficie casi tres veces mayor que la de Francia, es decir, casi 1,6 millones de km2.
La compleja combinación de vientos, corrientes oceánicas y altas presiones crea un inmenso vórtice, también conocido como giro subtropical del Pacífico Norte, que reúne en su centro una gran cantidad de residuos vertidos en los océanos.
Ahora imagine tener que volver atrás y desandar el camino de una botella que se ha unido al remolino. Una misión casi imposible, dada la imprevisibilidad de las corrientes oceánicas y los vientos.
Sin embargo, una reciente misión realizada en 2019 ha intentado averiguar el origen de los fragmentos de plástico presentes en el giro del Pacífico… Según los resultados publicados en Scientific Reports, el 92% de estos residuos procede de solo 6 naciones.
El estudio, realizado por investigadores de Ocean Cleanup y la Universidad de Wageningen (Países Bajos), revela que los residuos de la industria pesquera, conocidos como «artes fantasma», perdidos o abandonados (redes, trampas, jaulas), podrían representar entre el 75 y el 86% de la masa de basura que compone el vórtice del Pacífico Norte.
Un peligro mundial tanto para la salud humana como para los ecosistemas.
Seis países son los principales responsables de este 7º continente de plástico
Navegando a lo largo de las olas de plástico durante varios meses en 2019, la expedición recogió más de 6.000 piezas de plástico de más de 5 cm, excluyendo redes y cuerdas, lo que representa casi 514 kg.
Los investigadores solo pudieron identificar el origen del 33% de estos fragmentos.
Del resto, casi el 26% podía atribuirse a la industria pesquera y la acuicultura, mientras que el resto eran fragmentos de boyas marinas, objetos cotidianos o envases del sector agroalimentario.
A continuación, los investigadores intentaron determinar el país de origen de estos plásticos… una tarea cuando menos compleja.
Sólo se pudo identificar el origen de 232 objetos a partir del idioma, la escritura, la marca de la empresa o el signo distintivo de la basura.
Sus resultados muestran que casi el 92% de estos residuos plásticos procede de solo 6 países: Japón (33,6%), China (32,3%), Corea (9,9%), Estados Unidos (6,5%), Taiwán (5,6%) y Canadá (4,7%). Esta distribución es, cuanto menos, coherente con un estudio anterior realizado en 2015 en la misma zona.
En segundo lugar, los científicos trataron de determinar el estado en que el objeto había sido desechado o abandonado.
Mediante una simulación que describía el transporte de un objeto en el océano Pacífico, dedujeron que era poco probable que los plásticos procedieran de la actividad humana en los continentes.
Como los 6 países mencionados son importantes naciones pesqueras, los investigadores calcularon que tenían 10 veces más probabilidades de encontrar residuos procedentes de la industria pesquera que de actividades terrestres.
En el caso de Japón, la profusión de residuos procedentes de este país sigue siendo difícil de explicar con precisión. Su industria pesquera es sin duda importante, pero el catastrófico tsunami de 2011, consecuencia del terremoto de Tohoku, también podría ser responsable de la gran cantidad de residuos encontrados en el Pacífico.
En cualquier caso, el cálculo es sencillo. Sin una reducción de la producción de plástico, sin canales de reciclaje adecuados y sin una regulación de las distintas industrias, el continente de plástico seguirá creciendo.
En total, hay otros 4 giros principales en el mundo, uno en el Océano Pacífico Sur, dos en el Océano Atlántico (Norte y Sur) y uno en el Océano Índico.
¿Un futuro sin plástico?
En un informe publicado en 2022, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima que la producción anual de residuos plásticos ha pasado de 156 millones de toneladas (Mt) en 2000 a 353 Mt en 2019, es decir, casi se ha duplicado…
La OCDE señala que «el ciclo de vida de los plásticos dista actualmente mucho de ser circular». En este periodo, sólo el 9% de los residuos se recicla finalmente, y casi el 22% se quema al aire libre o se libera al medio ambiente.
La gente puede señalar con el dedo a la industria pesquera, pero sigue comiendo pescado, afirma el autor principal del estudio, en un comunicado de prensa, la causa de esta contaminación por plásticos no es sólo una cuestión de sector industrial o región, también cuenta nuestra forma de vivir y consumir.
Pero esta gran transformación no debe limitarse a los individuos. En marzo de 2022, los 175 países miembros de las Naciones Unidas votaron a favor de la creación de un tratado mundial para combatir la contaminación por plásticos, que incluye el reconocimiento del plástico como una de las principales preocupaciones para el medio ambiente, la salud humana y la vida marina.
La resolución pide una producción más racional del plástico, un desarrollo sostenido de los canales de reciclaje y la creación de alternativas más respetuosas con el medio ambiente. Las negociaciones deberán concluir a finales de 2024.