La contaminación por plásticos en los océanos,que llega a un volumen de 8 millones de toneladas anuales, amenaza la biodiversidad marina. La pesca y los productos de un solo uso son las principales fuentes. Los desechos dañan los ecosistemas y ponen en peligro a especies como aves, tortugas y mamíferos marinos. Concientizar sobre esto es crucial.
Los océanos se nos presentan majestuosos ante los ojos y se nos antojan inagotables, pero más que nunca necesitan que escuchemos su pedido de auxilio.
Ellos albergan una asombrosa diversidad de vida y desempeñan un papel crucial en la regulación del clima global. Sin embargo, en las últimas décadas, soportan un impacto devastador por la contaminación por plásticos.
Cada año, millones de toneladas de este material sintético llegan a las aguas de nuestros mares y océanos, transformando estas vastas extensiones en un vertedero gigante de desechos plásticos.
En este artículo, nos adentramos en explorar cuáles son las consecuencias de esta contaminación, desde los tipos de residuos más comunes en las corrientes oceánicas hasta el profundo impacto que tiene en la vida marina y en todo nuestro planeta.
Océanos: el alarmante estado de situación
Cada año, cerca de 8 millones de toneladas de plástico se vierten a millones de kilómetros en los océanos.
Sólo el plástico marino representa la mayor parte de los residuos acuáticos; se le apoda el séptimo continente del planeta.
La contaminación de los océanos por plástico tiene un impacto considerable en la biodiversidad marina.
¿Qué residuos plásticos se encuentran con más frecuencia en los océanos?
Todos los productos de plástico que encontramos en tierra o en los océanos son de origen humano.
Consumimos plástico porque es fácil y barato de fabricar. El problema de esta producción es que el plástico es un material de un solo uso.
Es un material que no puede reciclarse completamente y, por tanto, se descompone en fragmentos de plástico. Se trata de micropartículas de plástico apenas visibles a simple vista.
Las partículas de plástico son transportadas por las corrientes oceánicas. Se pueden encontrar miles de millones de estas partículas flotando en la superficie de los océanos.
Los residuos plásticos que se encuentran con más frecuencia en las corrientes oceánicas del Pacífico Norte y el Atlántico Norte son el resultado de la actividad humana.
La pesca representa el 27% de los residuos plásticos, mientras que los residuos cotidianos suponen el 49% de los plásticos de un solo uso presentes en el océano.
Al final, sólo una pequeña fracción acaba en nuestras costas. De hecho, muchas playas están llenas de redes de pesca abandonadas, residuos domésticos (bastoncillos de algodón, compresas, etc.), trozos de plástico y envases de plástico (paquetes de patatas fritas, colillas, etc.).
La otra parte de los residuos plásticos acaba en el fondo o en la superficie de los océanos, como en el Pacífico, formando un vórtice que también se conoce como el séptimo continente.
Las redes de pesca y los microplásticos son los residuos marinos que más daño hacen a la biodiversidad marina.
¿Qué impacto tienen los residuos plásticos en el océano?
Los residuos que flotan en la superficie de los océanos, llegan a las playas o yacen en el lecho marino dañan el ecosistema marino.
Además de los residuos plásticos, pueden transportarse especies invasoras y numerosos contaminantes que alteran el equilibrio de los ecosistemas marinos.
En la actualidad, el plástico puede encontrarse prácticamente en cualquier lugar del océano, desde las zonas marinas y los fondos marinos hasta el manto de hielo del Ártico. Si no hacemos nada para proteger los océanos, corremos el riesgo de romper la cadena alimentaria.
Miles de especies animales están en peligro debido a la contaminación por plástico en los medios marinos.
Los residuos plásticos pueden causar daños a las especies marinas
Muchos mamíferos marinos, como las aves y las tortugas marinas, resultan heridos por la basura.
Los animales marinos tienden a enredarse en redes de pesca abandonadas o bolsas de plástico, lo que les impide alimentarse, nadar o respirar, provocándoles la muerte.
Los residuos plásticos pueden transportar especies invasoras y contaminantes
Una gran cantidad de residuos plásticos va a la deriva en las corrientes oceánicas arrastrando diversas especies invasoras y contaminantes.
Estas especies invasoras son algas, moluscos o incluso patógenos que se adhieren a los residuos plásticos y recorren largas distancias lejos de su lugar de origen. Varios contaminantes, como los metales pesados, son transportados por las micropartículas de plástico.
La ingestión de estos residuos es tóxica, perturba y daña el ciclo vital de los hábitats marinos.
Los residuos plásticos pueden confundirse con presas
Las aves marinas pueden confundir pequeños trozos de plástico flotante con presas, por lo que los ingieren. Alrededor del 90% de las aves marinas tienen fragmentos de plástico en el estómago.
Del mismo modo, las bolsas de plástico que ingieren las tortugas marinas pensando que están comiendo medusas les provocan asfixia y muerte.
En la actualidad, toneladas de residuos plásticos flotan en el océano, y el impacto ambiental es considerable.
Periódicamente se organizan diversas acciones para recoger y limpiar los residuos plásticos de playas y océanos.
Cada día se pueden tomar medidas eficaces a título individual: adoptar los gestos adecuados depositando los residuos en los contenedores apropiados, clasificar los residuos reciclables y, sobre todo, reducir el consumo de plástico.
Necesitamos de los pequeños y de los grandes cambios ¿estamos dispuestos a salvar nuestro planeta? ¡Corre la voz: los océanos están en peligro!