El Parlamento Europeo ha votado a favor de la ratificación del Tratado de Alta Mar de las Naciones Unidas, también conocido como el Tratado Global de los Océanos, con una abrumadora mayoría de 556 votos a favor. Este hito representa la primera ratificación por parte de una organización regional y marca un paso crucial hacia la protección de los océanos a nivel mundial.
Urgencia en la ratificación
La ratificación del Tratado por parte de la Unión Europea es un llamado a la acción para que los 27 Estados miembros sigan su ejemplo antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos de 2025 en Niza. Chris Thorne, miembro de la campaña global de Océanos de Greenpeace, destaca la urgencia de ratificar el Tratado, ya que el tiempo para alcanzar el objetivo de proteger al menos el 30% de nuestros océanos para 2030 se agota rápidamente.
Apoyo global y desafíos
A pesar del amplio apoyo político global al Tratado, con 89 países ya firmantes, solo cuatro lo han ratificado hasta la fecha. Se necesitan al menos 60 ratificaciones para que entre en vigor, lo que subraya la importancia de la acción coordinada a nivel internacional.
Fondos para la implementación
Greenpeace insta a los países a asignar fondos adecuados para una implementación justa y equitativa del Tratado, especialmente para abordar la crisis climática y de biodiversidad. La Unión Europea ya ha prometido fondos considerables para respaldar la ratificación por parte de los países en desarrollo y para proteger los océanos.
América Latina necesita proteger los océanos
Con la ratificación de Chile a principios de 2024, la Unión Europea se suma a los esfuerzos para proteger los océanos. Se hace un llamado a los países latinoamericanos a seguir este ejemplo y ratificar el Tratado, lo que permitirá la creación de áreas protegidas vitales para la conservación marina.
Objetivo de santuarios marinos
La comunidad científica enfatiza la importancia de declarar al menos el 30% de los océanos del mundo como santuarios marinos para 2030. Actualmente, menos del 1% de los mares de alta mar están adecuadamente protegidos, lo que resalta la urgencia de acciones concretas para preservar la biodiversidad marina.
