Narval nadando en aguas árticas, con su distintivo colmillo en espiral.
Los narvales, conocidos como los unicornios del mar, están amenazados por la caza furtiva de sus colmillos de marfil. Ayudemos a proteger su futuro.

Hay que proteger a los unicornios del mar

El narval está amenazado. A menudo conocidos como los unicornios del mar, los narvales son cazados por su carne, su grasa y sus colmillos de marfil, que se venden en todo el mundo. Las poblaciones están disminuyendo y corren peligro de extinción en Groenlandia. ¿Qué podemos hacer para asegurar su futuro?

Para asegurar su futuro, hay iniciativas interesantes en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) para presionar en favor de la protección de estos seres emblemáticos.

Un poco más sobre esta interesante iniciativa para salvarlos. 

CITES: ¿De qué se trata este acuerdo que regula el comercio y pretende garantizar la supervivencia de las especies?

CITES es un acuerdo entre gobiernos que regula el comercio internacional de animales y plantas silvestres y pretende garantizar que no amenace la supervivencia de las especies. Los países deben adoptar su propia legislación para garantizar la aplicación de lo acordado en CITES, incluidas las prohibiciones o cuotas comerciales.

Como parte de nuestra estrategia para acabar con la crueldad y crear mares seguros, la WDC asiste a las reuniones de la CITES para defender que se ponga fin al comercio internacional de ballenas y delfines.

Estas carismáticas criaturas no deberían ser una mercancía. Usted y yo lo sabemos, pero tenemos que concienciar a los responsables de la toma de decisiones y ayudarles a conectar los puntos: se obtiene carne de ballenas cazadas con una crueldad inimaginable, y se capturan delfines vivos durante las cacerías, y sus manadas son masacradas a su alrededor.

Esto puede no ser obvio para todos, por lo que debemos iniciar una conversación que conduzca a un cambio positivo para las ballenas y los delfines.

Protección

La mayoría de las grandes ballenas no pueden ser objeto de comercio en virtud de la CITES. Cuentan con el mayor grado de protección al estar incluidas en el Apéndice I de la Convención. 

Pero muchas de las especies más pequeñas de delfines pueden ser objeto de comercio internacional. Estas especies suelen estar incluidas en el Apéndice II, lo que significa que CITES considera que, aunque no estén amenazadas de extinción, requieren cierta protección.

Los narvales también necesitan protección

Los narvales pertenecen a este segundo grupo. Las exportaciones de colmillos y dientes de Groenlandia y Canadá han aumentado drásticamente en las últimas décadas; las poblaciones están disminuyendo y aumenta el riesgo de extinción localizada. Organismos intergubernamentales como la CBI (Comisión Ballenera Internacional, organismo que regula la caza de ballenas) han pedido en repetidas ocasiones que se detenga la caza en el sureste de Groenlandia, pero se hace caso omiso de los consejos científicos y la caza continúa.

Las exportaciones de colmillos a China se han multiplicado por seis desde 2012 (posiblemente debido a la medicina tradicional y/o al cierre del mercado nacional de marfil de China en 2017) y los propios científicos de Groenlandia han llegado a la conclusión de que el comercio puede estar impulsando la matanza de narvales. Si la situación no cambia, los unicornios del mar podrían desaparecer para siempre de las aguas del sureste de Groenlandia.

Esta es nuestra oportunidad 

La reunión de este año es especialmente importante porque CITES está revisando el comercio de los últimos años. 

Buscan si el comercio de alguna combinación de especies y países es motivo de preocupación. Aquí es donde entramos nosotros. CITES es nuestra oportunidad para iluminar al increíble narval y asegurar su futuro en este planeta.

Con la ayuda del Animal Welfare Institute y Pro Wildlife, hay pruebas suficientes para presentar un caso poderoso para poner fin a este comercio perjudicial. 

De esta forma, se solicitó a la CITES que se tome en serio la situación e incluya a los narvales en la siguiente fase de su proceso de «Examen del comercio significativo». 

A lo largo de la reunión, seremos observadores oficiales, informando a los delegados, iniciando el diálogo y destacando la urgente necesidad de actuar para salvar a esta magnífica especie.

Narvales: hay que conseguir que sean el centro de atención 

En el vasto y misterioso reino submarino, existe una criatura majestuosa y enigmática que merece toda nuestra atención: el narval. 

Por ello, si estos animales también conocidos como «unicornios del mar» están en peligro, no podremos detenernos hasta salvarlos. 

Pues, a pesar de su belleza y singularidad, los narvales enfrentan amenazas cada vez mayores en un mundo en constante cambio.

Largo colmillo: su belleza y su condena

Lo sabemos. Los narvales son conocidos por su característica más distintiva: el largo colmillo en espiral que sobresale de su cabeza, que puede crecer hasta alcanzar los tres metros de longitud. 

Este icónico colmillo, en realidad un diente largo y retorcido, les ha otorgado una presencia legendaria en las historias y mitologías de las culturas árticas. 

Pero, desafortunadamente, también ha despertado el interés de los cazadores furtivos y comerciantes ilegales.

La caza furtiva de narvales para obtener sus colmillos, que se venden a precios exorbitantes en el mercado negro, ha llevado a una disminución preocupante de sus poblaciones en algunas áreas. 

Además, el cambio climático y la degradación del hábitat ártico amenazan aún más la supervivencia de estos magníficos animales.

El derretimiento del hielo marino y la acidificación de los océanos están alterando el equilibrio ecológico en el Ártico, afectando la disponibilidad de alimentos y perturbando la cadena alimentaria en la que los narvales dependen.

Como ecologistas y amantes de la naturaleza, debemos hacer todo lo posible para poner a los narvales en el centro de atención y concienciar sobre su importancia en los ecosistemas árticos.

Estas criaturas únicas desempeñan un papel vital en el equilibrio de los océanos, ayudando a mantener la biodiversidad y contribuyendo a la salud general del planeta.

La protección de los narvales requiere la colaboración de gobiernos, organizaciones de conservación y ciudadanos comprometidos.

Es fundamental establecer y fortalecer medidas de conservación que aborden la caza furtiva y promuevan la sostenibilidad de las actividades humanas en el Ártico.

Además, debemos trabajar en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar la adopción de energías renovables para combatir el cambio climático y proteger los hábitats cruciales de los narvales.

La educación y la divulgación son herramientas poderosas para generar conciencia sobre la importancia de los narvales.

A través de medios de comunicación, como este blog, podemos difundir información precisa y relevante, despertando el interés y el amor por estas criaturas maravillosas.

Además, alentamos a los lectores a apoyar a organizaciones de conservación, participar en campañas y tomar medidas cotidianas para reducir su huella ambiental.

El tiempo apremia, y debemos actuar ahora para asegurar que los narvales sean el centro de atención que merecen. Juntos, podemos proteger y preservar estos tesoros del océano, garantizando que garanticemos un futuro donde los narvales puedan nadar libres y en armonía en los vastos mares del Ártico. 

Su supervivencia depende de nuestra atención, compromiso y acción colectiva. ¡Unámonos en la lucha por la conservación de los narvales y seamos su voz en este mundo cambiante!