Las algas desempeñan un importante papel en la ecología. Presentes en océanos, ríos, lagos e incluso en tierra firme, son mucho más que simples plantas marinas
La presencia de las algas afecta a muchos aspectos de nuestro entorno, desde la regulación del clima hasta la preservación de la biodiversidad.
En este artículo descubrirás la importancia vital de las algas en los ecosistemas y las razones por las que debemos preservarlas.
Una gran fuente de oxígeno
Las algas producen gran parte del oxígeno que consumimos. Mediante la fotosíntesis, captan la luz solar y absorben el dióxido de carbono, al tiempo que liberan oxígeno a la atmósfera.
Se calcula que casi la mitad del oxígeno que respiramos procede de las algas. En una época de creciente deforestación, el papel de las algas está llamado a evolucionar para mantener el equilibrio del aire que respiramos.
Un impacto positivo en el clima
Las algas también tienen un impacto significativo en el clima de nuestro planeta. Al capturar CO2 durante la fotosíntesis, desempeñan un papel importante, al igual que las plantas terrestres, en la regulación de este gas de efecto invernadero.
De este modo, contribuyen a atenuar el cambio climático limitando el aumento de la concentración de este gas en la atmósfera.
Un filtro natural en el agua
Las algas actúan como filtros naturales en los ecosistemas acuáticos. Absorben el nitrógeno y el fósforo presentes en las aguas residuales y las escorrentías agrícolas, reduciendo así la contaminación de las zonas marinas.
Esta capacidad es esencial para mantener vivos los organismos acuáticos y preservar la calidad del agua.
Sin embargo, con el paso de los años y el aumento de la contaminación, algunas especies de algas se desarrollan demasiado gracias a los nutrientes que ingieren. Un ejemplo que todos conocemos en Bretaña es la marea verde de algas, responsable de muchos accidentes.
Un hábitat para muchas especies
Las algas verdes constituyen un hábitat vital para muchas especies acuáticas. Microorganismos, peces y mamíferos marinos utilizan las algas de diversas maneras: como vivero, como lugar de cría y como refugio. También son fuente de alimento para muchos organismos marinos.
Por tanto, son esenciales para mantener la biodiversidad marina y proteger los ecosistemas.
Con la creciente popularidad de las algas marinas en todo el mundo, se ha ideado una nueva práctica para satisfacer la demanda.
Se llama algocultura y se refiere al cultivo masivo de algas marinas. Este tipo de cultivo tiene un impacto positivo en el medio ambiente y la ecología.
Como puede verse en este artículo, las algas son cruciales para mantener el equilibrio de los ecosistemas marinos y combatir el cambio climático. Además, este tipo de cultivo no requiere el uso de fertilizantes ni pesticidas.
Algunos programas y proyectos creados para proteger estas plantas marinas:
– Proyectos de recuperación de praderas de hierba marina
– El plan de lucha contra las algas verdes
– La Comisión Europea ha creado el programa «Hacia un sector de las algas fuerte y sostenible en la UE».
– Un proyecto creado por la Fundación Lloyd’s Register, en colaboración con el CNRS y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, para apoyar mejor el desarrollo industrial del sector de las algas, con el apoyo de la Comisión Europea.
con el apoyo de la comunidad investigadora
– Establecimiento del Kelp Forest Challenge, con el objetivo de plantar un millón de hectáreas de bosque de algas.
De esta manera, queda en evidencia la importancia crucial que tienen las algas, no solamente las marinas, y las maneras de preservarlas van desde actuar en forma consciente y sustentable en cada consumo hasta apoyar a quienes las cuidan.