Navegando hacia un futuro más sostenible: ¡necesitamos poner en marcha la pesca responsable!

Navegando hacia un futuro más sostenible: ¡necesitamos poner en marcha la pesca responsable!

En este artículo exploramos las complejidades y soluciones en torno a la pesca sostenible, un tema crucial para preservar nuestros océanos y garantizar un futuro ecológico y ético para las generaciones venideras

Los recursos marinos enfrentan presiones crecientes, y por ello, la urgencia de adoptar prácticas de pesca sostenibles nunca ha sido más apremiante. La sostenibilidad en la pesca engloba una variedad de factores: medioambientales, sanitarios, económicos, sociales, éticos y culturales. 

Estos elementos se entrelazan en una red compleja que desafía nuestra comprensión y toma de decisiones.

En este contexto, la orientación tanto a los ciudadanos como a los responsables políticos se vuelve esencial para fomentar elecciones conscientes y responsables.

A través de este análisis, indagamos en las iniciativas actuales, los desafíos y las innovaciones que están redefiniendo el perfil de un pescado sostenible, desde su captura o cría, hasta su consumo y reciclaje, trazando así un camino hacia un futuro más sostenible y respetuoso con nuestros océanos.

Pesca: ¿cuáles son las soluciones?

Las soluciones para conciliar nuestras necesidades y la preservación del océano pasan por un consumo responsable (sostenible) de los recursos del planeta y, por supuesto, de los recursos marinos. Pero, ¿qué es exactamente un producto marino sostenible?

La «sostenibilidad» abarca múltiples y complejos aspectos, de carácter medioambiental, sanitario, económico, social, ético y cultural, una complejidad que constituye un obstáculo para la correcta comprensión de los problemas y para la toma de decisiones, ¡y que obliga a orientar a los ciudadanos y a los responsables políticos en sus elecciones!

Los científicos siguen trabajando en la definición de los criterios de sostenibilidad, lo que les lleva a proponer un resumen detallado * de las dimensiones, criterios e indicadores para las flotas pesqueras francesas.

A lo largo de las distintas etapas de su cadena de valor (también llamada «ciclo de vida»), desde la producción (por captura o cría) hasta el consumo y la eliminación/reciclaje, pasando por la transformación, el transporte y la distribución, el pescado que comemos tiene un impacto en el medio ambiente.

La noción de sostenibilidad está ligada a la naturaleza e intensidad de estos impactos, estudiados por los científicos, pero también a los criterios de aceptabilidad adoptados por la sociedad.

Para evaluar la sostenibilidad de cada eslabón de la cadena de valor y del producto final, necesitamos poder contar con un punto de referencia que, a grandes rasgos, adopta la forma del «esbozo de un pescado sostenible».

Pescado sostenible: ¿a qué nos referimos exactamente?

El pez sostenible ideal es aquel que:

  • Preserva el recurso (poblaciones) y la integridad del medio marino (calidad del agua, hábitats, funcionamiento de los ecosistemas),
  • No participa en la pesca ilegal,
  • No contamina y evita el despilfarro de recursos (agua, energía, materias primas), lo que se inscribe en una dinámica de Economía Circular y contribuye a la Economía Azul,
  • Limita las emisiones de gases de efecto invernadero y no contribuye al cambio climático (los cortocircuitos son una buena solución),
  • Garantiza unos ingresos dignos y justos para los trabajadores y las partes interesadas del sector, respeta la dignidad de las personas, por supuesto no recurre a formas modernas de esclavitud, respeta las comunidades costeras,
  • Garantice el bienestar de los peces o les haga sufrir lo menos posible (en los recintos de cría, manipulación, sacrificio).
  • Es sano y nutritivo, y tiene buenas cualidades organolépticas,
  • Proporciona información fiable que «rastrea» el producto (dice a los consumidores exactamente lo que están comiendo, de dónde viene y cómo se ha producido), desarrolla una relación de confianza entre los distintos niveles (productor, mayorista, distribuidor, procesador, vendedor, propietario de restaurante, comprador, consumidor).

¡Vamos por cumplir con esta lista! Por supuesto, no es exhaustiva y podemos seguir pensando juntos pues un planeta sustentable necesita de los aportes de cada uno.