La Patagonia, una región conocida por sus majestuosos paisajes terrestres, también alberga un tesoro oculto debajo de las aguas. En una expedición de reconocimiento, científicos y expertos se sumergieron en las profundidades del sur de Chile para descubrir la riqueza de la «Patagonia submarina». Esta expedición, liderada por la ONG estadounidense Mission Blue, reveló un ecosistema de bosques submarinos casi inexplorado y llamó la atención sobre la importancia de protegerlo.
La sorprendente diversidad de la Patagonia submarina
En abril, la ONG estadounidense Mission Blue emprendió una expedición a la zona costera del sur de Chile, a unos 1.400 km al sur de Santiago, para explorar la «Patagonia submarina». La expedición contó con la participación de doce científicos, videastas y fotógrafos que se adentraron hasta 30 metros de profundidad para recolectar información de este ecosistema prácticamente desconocido. Maximiliano Bello, experto chileno en política oceánica y miembro de la expedición, destacó la falta de conocimiento sobre lo que se encuentra bajo el agua en esta región.
La Patagonia submarina se reveló como un mundo sumergido lleno de vida y belleza. Allí, como si fuera el viento, las olas mueven los grandes tallos y hojas de las macroalgas que pueden medir hasta 20 metros. Estas algas (Macrocystis pyrifera), conocidas popularmente como Huiro, son una de las especies de crecimiento más veloz en el mundo. Crecen hasta 30 veces más rápido que las plantas terrestres. A 10 o 15 metros de la superficie asoman también corales de agua fría, algo que en otras zonas del planeta sólo se encuentra a 2.000 metros de profundidad.
Los bosques de algas gigantes como aliados contra el cambio climático
Los bosques de algas gigantes de la Patagonia submarina son verdaderos tesoros ecológicos. Según Maximiliano Bello, estos bosques podrían tener un poder capturador de carbono incluso mayor que el del Amazonas. Al igual que las plantas terrestres, las algas gigantes realizan la fotosíntesis, convirtiendo el dióxido de carbono en compuestos orgánicos y liberando oxígeno. Además, estos bosques mantienen la estructura de las costas, regulan el pH de las aguas y proporcionan un hábitat vital para numerosas especies marinas.La capacidad de las algas gigantes para retener carbono entre sus tejidos las convierte en valiosas aliadas en la lucha contra el cambio climático. Estos bosques submarinos son auténticos sumideros de carbono, contribuyendo así a reducir los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera. Además, su función en la regulación del pH de las aguas ayuda a mantener el equilibrio de los ecosistemas marinos y a proteger la vida marina en general.
La amenaza que enfrenta la Patagonia submarina
La actividad humana y el cambio climático han puesto en peligro los bosques de algas en todo el mundo. California es un ejemplo preocupante, donde el 97% de estos bosques ha desaparecido. Maximiliano Bello destaca que la Patagonia submarina alberga los bosques de algas continuos más grandes y mejor conservados del mundo. Sin embargo, la falta de protección ambiental adecuada amenaza este valioso ecosistema.La sobreexplotación de recursos, la pesca indiscriminada y la contaminación son algunos de los principales factores que amenazan la supervivencia de los bosques de algas gigantes en la Patagonia submarina. La importancia de estos ecosistemas para la salud de los océanos y su papel en la mitigación del cambio climático exigen acciones urgentes para su conservación.
La urgencia de proteger la Patagonia submarina
La conservación de la Patagonia submarina es una tarea crucial. El gobierno de Gabriel Boric ha prometido multiplicar los esfuerzos para proteger estos ecosistemas en Chile. Maximiliano Bello advierte sobre las consecuencias devastadoras si no se toman medidas para proteger estos tesoros submarinos. Destaca que, si no se detiene lo que está ocurriendo en otras áreas y no se protege de las amenazas, se perderá una valiosa respuesta para combatir el cambio climático.La conservación de los bosques de algas gigantes en la Patagonia submarina es fundamental no solo para proteger la biodiversidad marina, sino también para garantizar la resiliencia de los ecosistemas frente al cambio climático. Estos bosques actúan como verdaderos jardines infantiles para una amplia variedad de especies marinas, proporcionando refugio, desove y alimento. Desde jureles y sardinas hasta chungungos y huillines, estas algas gigantes sustentan una cadena alimentaria vital para el equilibrio de los océanos.En este contexto, organizaciones ambientales como Greenpeace también han enfocado su atención en la protección de los ecosistemas marinos. Reconociendo la importancia de preservar la Patagonia submarina, Greenpeace ha llevado a cabo campañas y acciones para crear conciencia sobre los peligros que enfrentan estos ecosistemas y promover medidas concretas para su preservación.La expedición a la Patagonia submarina reveló un ecosistema marino de una belleza y diversidad sorprendentes. Los bosques de algas gigantes desempeñan un papel crucial en la salud de los océanos y su protección es fundamental. Es responsabilidad de todos tomar medidas para conservar este tesoro oculto y asegurar un futuro prometedor para la Patagonia submarina y sus habitantes marinos.