El descubrimiento de un bosque de hidrocorales rojos en la Reserva Nacional Kawésqar ha llamado la atención de la comunidad científica mundial y de organizaciones ambientalistas como Greenpeace Chile. Por su ubicación en uno de los lugares predilectos para la industria salmonera, este bosque (el más austral y superficial del planeta), se enfrenta a varias amenazas que ponen en riesgo su supervivencia.
La investigación fue llevada a cabo por científicos de la Fundación Rewilding Chile y del Instituto Español de Oceanografía, quienes consideran la presencia de estos hidrocorales como un fenómeno inusual que podría ayudar a comprender mejor la vida marina. Por lo general, esta especie habita en zonas de aguas profundas y nunca ha sido observada tan al sur.
Pero los científicos vienen analizando el área ubicada entre Puerto Montt y Cabo de Hornos desde hace meses para cartografiarla y completar los “casilleros vacíos”. Sin embargo, los especialistas advierten que la contaminación, la eutrofización y la actividad industrial en la región podrían hacer desaparecer a estos entornos poco estudiados de un día para el otro, por lo que es urgente tomar medidas para proteger la biodiversidad.
¿Cómo se llegó a descubrir el bosque de hidrocorales rojos?
El bosque de hidrocorales rojos (Errina Antarctica) de la Reserva Nacional Kawésqar fue encontrado a solo 1,2 metros de profundidad (cuando normalmente se los puede hallar hasta a 700 metros bajo el agua). Su descubrimiento fue el resultado de una extensa investigación llevada a cabo por un grupo de científicos que, tras meses de exploraciones, identificó las áreas menos estudiadas de la región de Magallanes.
Gracias a esta investigación, los expertos descubrieron que estos hidrocorales rojos forman densas colonias que cubren cerca de un 30 por ciento de la superficie marina en ciertas áreas de la reserva. Esta presencia demuestra la gran capacidad de adaptación de los hidrocorales en comparación a los corales tradicionales.
De acuerdo con Mathias Hüne, uno de los directores del proyecto, esta adaptación es posible gracias a que los hidrocorales tienen una fase de vida diferente a la de los corales normales. Esta etapa de su vida, conocida como la fase medusa, les permite movilizarse desde el fondo marino hacia otras partes del océano.
Es por eso que los científicos consideran que estas especies no deben ser catalogadas como arrecifes de coral, sino como Bosques Marinos Animales (BMA). Por este mismo motivo, los expertos clasifican a los hidrocorales dentro del grupo de los Hydrozoa, mientras que los corales tradicionales pertenecen a los Anthozoa.
¿Por qué los hidrocorales pudieron prosperar en la Patagonia chilena?
Por su ubicación estratégica, el área de la Reserva Nacional Kawésqar (que limita al sur con el Estrecho de Magallanes) recibe la influencia de aguas salinas y dulces. Esto genera un sistema estuarino ideal para que prospere una alta biodiversidad. Ya que existe una constante renovación de agua cargada de oxígeno y de nutrientes esenciales para el desarrollo de especies como los hidrocorales.
Sin embargo, cualquier alteración de este equilibrio podría tener consecuencias devastadoras para las especies que dependen de estos hábitats. Es por eso que la protección de la Reserva Nacional Kawésqar es crucial para asegurar la supervivencia del bosque de hidrocorales rojos y de muchas otras especies marinas.
Las amenazas que enfrentan los hidrocorales rojos
Los principales factores que atentan contra la supervivencia de los hidrocorales rojos son la contaminación, el exceso de nutrientes y la introducción de especies invasoras provocado por la instalación de plantas salmoneras en la región. Hasta el momento, la industria salmonera cuenta con ¡más de 60 concesiones en el área protegida de la Reserva Natural Kawésqar!
Por otro lado, la acidificación de los océanos generada por el cambio climático hace que se reduzca la capacidad de los hidrocorales para formar sus esqueletos. Esto debilita sus estructuras y los vuelve mucho más frágiles. Por todos estos motivos, ya han sido clasificados como una especie vulnerable según el Reglamento para la Clasificación de Especies Silvestres de Chile.
Para poder realizar propuestas que permitan su conservación, los científicos insisten en que es necesario conocer cada detalle de estas especies emblemáticas y sus hábitats. Mientras tanto, lo más importante para proteger la biodiversidad de la Patagonia chilena es expulsar a la industria salmonera de sus áreas protegidas.