Tratado Mundial sobre los Océanos: ¿qué es? Cinco claves para entender su importancia

Tratado Mundial sobre los Océanos: ¿qué es? Cinco claves para entender su importancia

Chile se ha convertido en el primer país en ratificar el Acuerdo sobre Biodiversidad Marina Fuera de la Jurisdicción Nacional. Con esto el país acepta el compromiso de fortalecer la gobernanza en alta mar y hace de la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad un objetivo indeclinable. Resumimos este verdadero paso medioambiental en cinco puntos

El océano como protagonista

Este acuerdo tiene, en términos generales, como objetivo clave convertir el 30% de los océanos del planeta en áreas protegidas para 2030. 

Prevé el uso sostenible de los recursos genéticos marinos, la evaluación de los impactos ambientales y la distribución equitativa de los beneficios, especialmente para los países en desarrollo.

También fomentará la gestión sostenible de la biodiversidad marina a nivel mundial para garantizar diversos derechos humanos, como el derecho a la alimentación y al medio ambiente.

Más allá de 200 millas

El acuerdo protege las llamadas aguas internacionales, es decir las aguas situadas más allá de las 200 millas náuticas de la costa y que representan dos tercios de todos los océanos. 

Hasta ahora, estas aguas se gestionan en el marco de acuerdos y organismos internacionales, sin jurisdicción ni normas específicas para su protección.

Un tratado de nueva generación

Este tratado se considera un tratado de nueva generación, ya que integra los avances del derecho ambiental internacional, incluye un enfoque multilateral para la protección del medio marino y hace de la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad su principal objetivo. 

Integra la regulación de los recursos genéticos marinos, incluyendo información sobre la secuencia numérica de estos recursos o la noción de cambio climático.

Importancia para Chile

Respecto a los océanos, Chile ocupa una posición estratégica, con una visión global de su conservación y uso sustentable, lo que se refleja en su participación en iniciativas internacionales. Fue anfitrión de la conferencia Nuestro Océano en 2015; miembro del grupo por una economía oceánica sustentable; copresidente del diálogo sobre el clima oceánico bajo la CMNUCC, etc. Y además, por la protección oficial del 43% de sus aguas jurisdiccionales.

Este tratado involucra a Chile en la gobernanza global de áreas más allá de su jurisdicción nacional, ampliando así su influencia en las decisiones. Esta participación es estratégica debido al carácter oceánico de Chile (undécima zona económica exclusiva del mundo) y su condición de país en desarrollo.

Próximos pasos

El pacto fue acordado el 4 de marzo en las Naciones Unidas y adoptado formalmente el 19 de junio de 2023. Chile lo firmó el 20 de septiembre y lo ratificó por unanimidad por el Senado en enero de 2024. 

Al mismo tiempo, Chile propuso albergar la secretaría de la BBNJ en Valparaíso, que aún debe ser aprobado por las partes.

Un total de 83 países y la Unión Europea ya han firmado el tratado. Corresponderá al Secretario General de las Naciones Unidas convocar la primera Conferencia de las Partes (COP).

La ilusión de todos los participantes está en alza: unidos detrás de iniciativas así es como salvaremos nuestros océanos, nuestro planeta.