Con motivo de la celebración de los 15 años de Greenpeace Colombia, el icónico barco ecológico Arctic Sunrise llega por primera vez al país. Tras su paso por las Islas Galápagos, donde los expertos a bordo realizaron una investigación relacionada con la Campaña Internacional de Plásticos, la embarcación llegará al puerto de Buenaventura, antes de seguir su marcha hacia el Santuario de Flora y Fauna Isla de Malpelo, declarado Patrimonio Natural de la UNESCO en el año 2006.
El motivo de esta expedición es concientizar a la población colombiana acerca de problemáticas que afectan al Océano Pacífico que rodea gran parte del país, como la contaminación plástica, la pesca intensiva y la consecuente degradación de los ecosistemas marinos. La participación de los ciudadanos es fundamental para proteger los mares y los montes submarinos nacionales.
La importancia de la expedición a bordo del Arctic Sunrise
La llegada del Arctic Sunrise a Colombia es un verdarero hito en la historia de la conservación marina del país. Esta nave, que durante años ha recorrido los mares del planeta defendiendo al medioambiente marino, arriba por fin a las aguas del Pacífico colombiano con el objetivo de documentar y proteger sus tesoros naturales.
Entre la tripulación se encuentran diversos expertos en biodiversidad marina de la Fundación Malpelo y de la administración de Parques Nacionales Naturales que se encargarán de recolectar microplásticos en varias áreas del Pacífico, documentar e investigar las rutas migratorias de especies icónicas de la zona como las Ballenas Jorobadas, los Tiburones Martillo y Ballena, y las Tortugas Verdes.
Además, los investigadores podrán estudiar de primera mano el corredor submarino de casi 700 kilómetros de longitud que se extiende a través del mar pacífico colombiano, entre las reservas marinas de la Isla de Coco (frente a Costa Rica) y las Islas Galápagos (en territorio ecuatoriano), y del que decenas de especies locales dependen para sobrevivir.
¿Cuáles son las amenazas a las que se enfrentan los océanos en la actualidad?
Sin lugar a dudas, el peligro más urgente al que se enfrentan los océanos hoy en día es la contaminación plástica. Se estima que cada año, más de 12 millones de toneladas de residuos plásticos son desechados y terminan depositándose en los mares del planeta a través de la descomposición en forma de microplásticos.
Este problema afecta gravemente la salud de los ecosistemas marinos y pone en peligro la supervivencia de numerosas especies. Desde hace años, diversas organizaciones y movimientos ambientalistas, como «Break Free from Plastic» (Libérate del plástico), vienen denunciando a las grandes empresas que fomentan la producción de plásticos de un solo uso. Además, trabajan junto a instituciones sin fines de lucro como Greenpeace para promover un tratado global sobre plásticos que proteja a los océanos del planeta.
Pero además de los plásticos, los océanos se enfrentan a problemáticas como la sobrepesca (con métodos industriales destructivos), la acidificación de los océanos (como resultado del calentamiento global) y la consecuente destrucción de hábitats costeros que además de poner en peligro los ecosistemas marinos pueden tener graves consecuencias para las personas que habitan en ellos.
¿Por qué cuidar los océanos es vital para combatir la crisis climática?
Los océanos desempeñan un papel crucial en la regulación del clima global. Esto se debe a que tienen la capacidad de absorber grandes cantidades de dióxido de carbono, actuando como verdaderos sumideros de calor. De hecho, se calcula que los océanos del planeta atrapan más del 30% del dióxido de carbono producido por las actividades humanas.
Pero el uso indiscriminado de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural, así como la contaminación plástica, están debilitando la capacidad de los océanos para realizar esta función vital. ¿Cuáles son las consecuencias? Sequías, olas de calor extremas, incendios forestales, inundaciones, tormentas y huracanes cada vez más potentes.
Es por eso que iniciativas como la expedición del Arctic Sunrise son de vital importancia para proteger al Pacífico Colombiano y a todos los océanos del planeta de la degradación. Solo a través del compromiso de los ciudadanos colombianos y del mundo, será posible instar a quienes tienen el poder a tomar medidas drásticas que protejan el medioambiente marino.