Gorgonia en el Mediterráneo - Biodiversidad Marina
La fascinante biodiversidad marina en un gorgonia del Mediterráneo.

Para cuidar sus arrecifes de coral, Colombia lanzará expediciones especiales

La biodiversidad marina de Colombia es reconocida a nivel mundial. Y los arrecifes de coral son sin dudas uno de sus tesoros naturales más valiosos. Se estima que el territorio colombiano cuenta con más de 180 mil hectáreas de corales. Y la joya de esta corona natural oceánica es la mundialmente famosa formación arrecifal de Providencia, considerada la tercera más grande del planeta. Estos ecosistemas marinos brindan refugio a una gran diversidad de especies. Pero no solo eso, sino que desempeñan un papel crucial en la salud de los océanos. Sin embargo, como sucede en gran parte del mundo, los arrecifes de coral colombianos enfrentan una serie de peligros que amenazan su conservación. 

Arrecife de Coral en Providencia, Colombia.

Entre estas amenazas se destacan: el aumento de la temperatura de los océanos producido por el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad como consecuencia de la sobrepesca, el turismo desmedido y, por supuesto, la contaminación. Todos estos cambios han producido un deterioro cada vez más notorio de estos frágiles ecosistemas.Buscando proteger y ayudar a conservar los arrecifes de coral, la organización internacional Corales de Paz ha lanzado el proyecto «Arrecifes de Energía». ¿Su principal objetivo? Fomentar y respaldar la investigación y el monitoreo de los arrecifes coralinos en nuestro país. 

¿En qué consiste el proyecto «Arrecifes de Energía»?

Este programa se basa en la realización de expediciones especiales en varias zonas costeras del país. Entre ellas se destacan: Santa Marta, Providencia, Cartagena, Rincón del Mar y Arusí. Las expediciones contarán con la participación de científicos, autoridades gubernamentales, miembros del Ministerio de Medioambiente y de las comunidades locales de cada región involucrada.Se espera que gracias a estas incursiones realizadas por expertos, se amplíe el conocimiento científico sobre el estado de los arrecifes de coral en Colombia. Para ello se recopilarán datos que permitirán comprender mejor su situación actual y su evolución a lo largo del tiempo.Por otro lado, se busca que el proyecto contribuya a generar conciencia en las comunidades locales. El objetivo final es que los propios miembros de las comunidades visitadas aprendan sobre la importancia de la biodiversidad marina y el cuidado de los arrecifes de coral. Además, se les brindarán conocimientos y herramientas para que, en el futuro, puedan llevar a cabo el monitoreo continuo de los ecosistemas marinos. Juliana Rodríguez, gerente del Proyecto Arrecifes de Energía de Corales de Paz, destaca el enfoque educativo y sostenible del proyecto. Al involucrar a los vecinos que viven cerca de los arrecifes de coral tanto en las expediciones como en las actividades del programa, se está fomentando su participación ciudadana. En definitiva, la inversión en educación ambiental que estas personas recibirán, dará sus frutos cuando se conviertan en defensores activos de su ecosistema a largo plazo. Asimismo, el proyecto «Arrecifes de Energía» tendrá una repercusión en el aspecto económico y laboral de la región. Cada una de las etapas del programa requerirá de la contratación de personal local para actividades y empleos relacionados con el buceo, la industria de la alimentación y el hospedaje. Esto no solo ayudará a reactivar la capacidad económica de las zonas costeras donde se realicen las expediciones, sino que asegurará el desarrollo sostenible de las mismas. Otra de las instancias importantes del programa «Arrecifes de Energía» está relacionada con la construcción de una estación piloto para el cultivo ex-situ de corales en las islas de Providencia y Santa Catalina. La idea es que en esta instalación se cultiven diferentes especies de corales del Caribe para que puedan ser trasplantadas a los arrecifes naturales cuando crezcan. De esta manera, las especies sanas contribuirán a disminuir el impacto de las distintas enfermedades que afectan a los corales.

¿Cuál es el valor de los arrecifes de coral?

La conservación de los arrecifes de coral no solo es fundamental para asegurar la salud de los océanos y proteger la riqueza natural de Colombia y del mundo. Estos ecosistemas tienen un valor que va mucho más allá de su riqueza en materia de biodiversidad. Se calcula que en ellos habita más de un 25% de las especies marinas. Y cerca de un 10% de la proteína que consumen los seres humanos proviene de estos hábitats, como cangrejos, almejas, ostras, erizos de mar y varias especies de peces.

Arrecife de Coral en el Mar Rojo.

Por si esto fuera poco, de los arrecifes se obtienen componentes para muchos medicamentos capaces de salvar vidas. La fauna y la flora que habita en ellos evolucionaron para defenderse de sus predadores mediante compuestos químicos que son utilizados por los científicos para tratar enfermedades como el cáncer, el Alzheimer o la artritis. Pero tal vez la utilidad más importante de los corales esté relacionada con la protección de las costas. Los arrecifes pueden reducir considerablemente el impacto de las olas, las tormentas y los huracanes. Además, sirven de filtro para los contaminantes, evitando que se erosionen los sedimentos y desaparezcan las playas.   Sin embargo, su intrincado proceso de formación puede tomar mucho tiempo, ya que solo crecen unos pocos milímetros cada año. Requieren de condiciones climáticas específicas, con temperaturas constantes y aguas claras. Es por este motivo que organizaciones como Corales de Paz o Greenpeace se esfuerzan tanto por promover su conservación.  En nuestro país, además de las expediciones especiales, se han implementado otras medidas para proteger los arrecifes de coral. Desde el establecimiento de zonas marinas protegidas en diferentes regiones costeras del país, donde la pesca es limitada, hasta el monitoreo constante de biólogos marinos y guardaparques en áreas de amplia biodiversidad. Pero nada de esto será suficiente si los ciudadanos y los gobiernos no se involucran para garantizar el cumplimiento de las regulaciones vigentes para su protección.