Las más recientes revelaciones sobre el derretimiento de Groenlandia 

Las más recientes revelaciones sobre el derretimiento de Groenlandia 

Los avances del deshielo en Groenlandia y como la ciencia está trabajando en la búsqueda de evidencia científica en la zona. Los agentes biológicos que intervienen en este proceso y las implicancias del fenómeno

El derretimiento de Groenlandia es noticia una vez más porque su aceleración ha generado impacto en la comunidad científica. 

De forma reciente se supo que, a causa del calentamiento global, el deshielo ha tenido un ritmo tan veloz como imprevisto. Si bien la ciencia ha hecho previsiones sobre el futuro de la región, en los últimos tiempos la situación se salió totalmente de los pronósticos establecidos. 

Lo primero que se anunció al respecto es que, desde luego, esto implica un desastre ambiental con consecuencia para los ecosistemas y para el clima. 

Una segunda instancia fue el reconocimiento por parte de los investigadores de que el derretimiento de Groenlandia podría abrir puertas inéditas al conocimiento. 

Lo que está ocurriendo en relación a la pérdida de las capas de hielo es que han quedado rocas al descubierto en las que podría haber evidencia de millones de años. A través de estos materiales rocosos se podría conocer cómo fue la vida hace, aproximadamente, 3.700 millones de ciclos atrás. 

La posibilidad de analizar estos registros biológicos es bien recibida por los especialistas y, sin dudas, los resultados de las investigaciones podrían tener más repercusiones. 

Para obtener la mayor cantidad de datos ya han puesto manos a la obra científicos de la Universidad de Vermont quienes están explorando la isla. Según han expresado, la expectativa es conocer cómo comenzó la vida en el planeta tierra. 

La principal búsqueda está orientada hacia el carbono orgánico grafitizado, el cual podría presentar características que den cuenta de la antigua actividad biológica. 

La expectativa máxima es encontrar material suficiente como para poder reproducir la biosfera primaria del planeta y comprobar los primeros vestigios de la vida terrestre.  

Si bien toda esta indagación lleva más de medio siglo en la región, el actual derretimiento de Groenlandia presenta condiciones positivas para la investigación. 

Mientras los especialistas indagan sobre el origen de la vida, nadie olvida que esto es viable gracias a los daños generados por el cambio climático. 

El rol de las algas

En el derretimiento de Groenlandia las algas tienen un papel central. Ocurre que a causa de lo que sucede en pleno calentamiento global con estos microorganismos, hay una suerte de círculo vicioso. Allí se encuentra una de las claves del deshielo irrefrenable de la zona. 

En Groenlandia las algas que habitan la zona crecen muy rápido durante el período de temperaturas más elevadas. Como esos ciclos son cada vez más extensos a causa del cambio de las temperaturas en las aguas, entonces se esparcen con más velocidad. 

A medida que la superficie se cubre de algas estas absorben la luz solar. Vale mencionar que la situación natural sería que el hielo refracte la energía lumínica. En cambio, el sol penetra con más intensidad a causa de la sobrepoblación de estas especies vegetales marinas. 

Un equipo de la Universidad de Aarhus en Dinamarca se ocupó de indagar sobre la vida de las algas en Groenlandia y determinó que son agentes activos en el derretimiento. Según indican los científicos, estos microorganismos pueden almacenar gran cantidad de nutrientes, sumar más actividad e invadir espacios que no son habituales. 

Estos procesos contribuyen de manera intensa en la descomposición de la nieve. Es entonces que la ecuación según los expertos es clara: a mayor cantidad de algas, menos cantidad de hielo. 

Sobre la capa de hielo de Groenlandia

Groenlandia y la Antártida son los dos puntos polares más importantes del planeta. Su extensión de hielo es de unos 1.7000 kilómetros cuadrados y, entre ambos polos, contienen el 70 por ciento de agua dulce de la Tierra. 

Dadas sus características, la importancia de esta región para la salud y el bienestar de todas las especies es incalculable. Incluso la vida en el planeta depende del estado del agua de este punto geográfico. 

Al momento las consecuencias del derretimiento en Groenlandia ya se hicieron sentir en el clima. De hecho, cada vez más fenómenos meteorológicos se adjudican a la crisis ambiental 

Por todo lo que implica, investigadores de distintas partes del mundo diseñaron modelos de cálculo climático para tener aproximaciones del destino de Groenlandia. Los pronósticos, desde ya, no son positivos. 

Hasta ahora lo que se ha precisado es que habrá un punto de inflexión realmente contundente cuando ocurra una pérdida de 253.500 millones de toneladas de hielo. El período promedio de medición es por año y se estima que el desequilibrio atmosférico sería del 60% respecto a las condiciones originales. 

Estos procesos contribuyen de manera intensa en la descomposición de la nieve. Es entonces que la ecuación según los expertos es clara: a mayor cantidad de algas, menos cantidad de hielo. 

Sobre la capa de hielo de Groenlandia

Groenlandia y la Antártida son los dos puntos polares más importantes del planeta. Su extensión de hielo es de unos 1.7000 kilómetros cuadrados y, entre ambos polos, contienen el 70 por ciento de agua dulce de la Tierra. 

Dadas sus características, la importancia de esta región para la salud y el bienestar de todas las especies es incalculable. Incluso la vida en el planeta depende del estado del agua de este punto geográfico. 

Al momento las consecuencias del derretimiento en Groenlandia ya se hicieron sentir en el clima. De hecho, cada vez más fenómenos meteorológicos se adjudican a la crisis ambiental 

Por todo lo que implica, investigadores de distintas partes del mundo diseñaron modelos de cálculo climático para tener aproximaciones del destino de Groenlandia. Los pronósticos, desde ya, no son positivos. 

Hasta ahora lo que se ha precisado es que habrá un punto de inflexión realmente contundente cuando ocurra una pérdida de 253.500 millones de toneladas de hielo. El período promedio de medición es por año y se estima que el desequilibrio atmosférico sería del 60% respecto a las condiciones originales.