De qué se trata el fenómeno que tiene en alerta al rubro turístico en la región del Caribe y Centroamérica. Mitos y verdades sobre estos episodios naturales y qué tanto puede afectar al bienestar de los seres humanos
El sargazo se encuentra en el primer plano de las conversaciones sobre la próxima temporada turística en algunos de los principales puntos geográficos de lujo.
Pero ¿de qué hablamos cuando decimos sargazo? Se trata de un crecimiento exponencial de la densidad de las algas en el mar que irrumpe con su presencia en las costas.
En las dos de las regiones que más se presenta son República Dominicana y la Rivera Maya Mexicana. Por otra parte, el momento del año más recurrente son los meses de septiembre y octubre.
Es justamente por esta última cuestión que las agencias de viaje levantaron sus alarmas para 2025. Esos dos meses son la denominada temporada alta de pasajeros y, para este período, se espera un gran impacto de sargazo en las playas.

Según han manifestado desde la industria en los últimos años, concretamente desde el 2013, el sargazo llega cada vez con más intensidad. Sin embargo, puede variar entre un balneario y otro y no a todos sucede con igual magnitud.
Por su parte, la agencia internacional de noticias EFE informó que durante el año 2024 hubo una recolección de 25 mil toneladas de algas en donde ocurrieron estos eventos.
De igual modo, la Secretaría de Medio Ambiente de México ya tuvo que retirar 20 mil toneladas, solo en el primer semestre.
Así las cosas, la Cooperativa Turística del Mar Caribe envió una previsión a los turistas para que tengan en cuenta la cuestión del sargazo y realicen sus reservas para julio y agosto. Al parecer el verano será más propicio y con menos cantidad de algas.
Pero ¿Por qué ocurre el sargazo? ¿Es peligroso para las personas que toman contacto con estas sustancias? ¿Cuáles son sus implicancias y a que refiere la industria turística sobre cómo proceder?
Acerca del fenómeno del sargazo
Lo primero que hay que saber del sargazo es que es un alga del mar que se acumula en exceso y, de tal forma, invade las playas.
Estos eventos ocurren a partir del cambio climático, pero, además, están estrechamente vinculados con los índices de contaminación ambiental.
El crecimiento descontrolado de algas responde a estímulos fuera de los ciclos naturales de los ecosistemas. Es por eso que las altas temperaturas marinas incentivan su expansión, pero también hacen lo propio los agentes externos.
Muchos elementos químicos y tóxicos enviados a partir de la actividad humana sobrenutren a estos organismos que inician procesos irrefrenables.
Respecto al contacto con estas enormes cantidades de algas los especialistas refieren que no representan peligro alguno. Si bien otras especies si revisten necesidad de cuidado, los sargazos no tienen mayores consecuencias más que alguna afección menor de índole cutáneo.
Qué dice la industria del turismo sobre el sargazo
Las zonas que se ven invadidas por el sargazo son aquellas en las cuales se combinan factores geográficos naturales con cuestiones ambientales críticas. Tal es el caso de la Rivera Maya o de República Dominicana donde las corrientes marinas son alteradas por los nutrientes de los productos sintéticos contaminantes.
Antes las previsiones para el 2025 desde las agencias de viaje se solicita mantener la calma y aguardar un poco más para obtener más datos certeros. Sobre esto, para quienes necesitan hacer reservas con anticipación, la recomendación es aguardar a la llegada de la temporada.
Por su parte, la Confederación Española de Agencias de Viaje, también conocida como CEAV, comentó que en Europa las reservas no han disminuido. Por cierto, el ente afirma que el público no se ve intimidado por la posibilidad de sargazo.
Además, el organismo recuerda que otros años ocurrió que los pronósticos se modificaron sobre la hora o, más aún, llegaron las algas sin anuncios previos.
Toda esta situación de afectación en playas paradisíacas es un disparador para reflexionar sobre las modalidades del turismo y de la recreación.
En un momento en el cual muchas comunidades se orientan por prácticas más sostenibles y menos agresivas para el ambiente, el sargazo deja el tema pendiente.