Si fuera un país, el océano sería la séptima economía mundial. El valor de la “economía oceánica“ ronda los 2,5 billones de dólares, y el 40% de la población mundial depende de la biodiversidad y los servicios que proporciona, como alimentos, agua dulce, energía renovable, turismo y comercio son sólo algunos ejemplos. Para preservarlo, debemos resolver algunos retos entre todos: los repasamos.
Nuestros mares absorben alrededor del 30% de las emisiones de CO2 generadas por el hombre y más del 90% del exceso de calor de nuestro sistema climático. Sumado al dato de la “economía“ que significa ¿vamos a decidirnos a cuidarlo?
La integridad del ecosistema de los océanos está en peligro
La integridad del ecosistema oceánico está amenazada. Los efectos del cambio climático, como el calentamiento de los océanos, la acidificación y la pérdida de oxígeno; la contaminación por plásticos, productos químicos y otros residuos humanos; y el impacto de la sobrepesca son sólo algunos de los riesgos existenciales.
En este contexto, existen iniciativas como la plataforma UpLink del Foro Económico Mundial, cuyo objetivo es buscar soluciones innovadoras para acelerar el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
El objetivo es encontrar soluciones que ayuden a proteger el océano y todo lo que vive en él.
Si bien impulsos globales como la reducción de los plásticos de un solo uso y de las emisiones de gases de efecto invernadero son fundamentales para el futuro de los océanos, también es urgente actuar a todos los niveles y encontrar nuevas soluciones para romper el ciclo descendente.
Salvar nuestro océano
La idea de estas soluciones innovadoras es reunir empresarios y grupos de acción medioambiental, para presentar ideas a su plataforma UpLink que puedan acelerar el progreso hacia el ODS 14: Vida bajo el agua.
Los proyectos que se consideren con mayor potencial se pondrán en contacto con organizaciones que puedan ayudar a sus propietarios a desarrollarlos y ampliarlos. Entre ellas hay una mezcla de empresas, ONG, inversores y representantes gubernamentales.
La experiencia ya se hizo y se llamó, “Primer Ocean Sprint de UpLink“. Éste fue anunciado en Davos 2020, y se eligieron tres proyectos ganadores de entre más de 50 presentados.
Entre ellos figuraban una plataforma en línea con sede en Omán para la reventa de espacio de contenedores marítimos vacíos; una empresa de gestión de residuos de Myanmar; y una empresa de cultivo de algas marinas.
También ha formado una propuesta Oceánica de 12 innovaciones que abordan los mayores retos a los que se enfrentan nuestros mares.
En esta segunda face, se busca soluciones relacionadas con cuatro retos clave:
Acuicultura restauradora
La acuicultura -la cría de peces, mariscos y algas- no sólo crea alimentos marinos sostenibles y da trabajo a las comunidades costeras, sino que cada vez hay más pruebas de que tiene beneficios mucho más amplios.
Los “alimentos azules“ son una importante fuente de proteínas y micronutrientes, ya que muchas personas intentan alejarse de las dietas ricas en carne.
También se ha relacionado con un menor riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2, y podría desempeñar un papel importante en la corrección de la desnutrición.
La acuicultura también puede formar parte del tratamiento de aguas residuales y utilizarse para reponer las poblaciones de peces perdidas por la sobrepesca.
En asociación con la organización medioambiental The Nature Conservancy y la aceleradora de acuicultura Hatch Blue, buscará proyectos que maximicen los beneficios de la acuicultura al tiempo que abordan algunos de los mayores retos, desde la degradación del hábitat hasta la sobrepesca.
Proteger y restaurar los arrecifes de coral
Los arrecifes de coral podrían prácticamente desaparecer en 2100 a menos que podamos mitigar el impacto del cambio climático, los métodos de pesca destructivos y la contaminación.
Según un nuevo informe, los arrecifes de coral no sólo sirven de hábitat a la fauna marina, sino que también actúan como defensas de primera línea frente a catástrofes naturales como marejadas e inundaciones, y son mejores y más baratos que las soluciones artificiales.
Un mayor agotamiento de los arrecifes de coral afectará a los medios de subsistencia, los ingresos y la seguridad alimentaria en todo el mundo.
Sin embargo, la financiación para su restauración y mantenimiento es limitada y a menudo a pequeña escala.
Con sus socios, la Iniciativa Internacional para los Arrecifes de Coral (ICRI) y el Fondo Mundial para los Arrecifes de Coral, en esta nueva tanda de propuestas se buscan ideas que ayuden a afrontar estos retos.
Invertir en soluciones al cambio climático basadas en la naturaleza
UpLink busca ideas que creen oportunidades de negocio a largo plazo basadas en la conservación y restauración de los ecosistemas naturales.
Esto incluye nuevas ideas de negocio que incorporen la preservación de los hábitats costeros, la pesca y la acuicultura sostenibles, el turismo consciente del carbono y la tecnología e infraestructuras basadas en los océanos.
Los socios de impacto que buscan soluciones basadas en la naturaleza son la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y Blue Natural Capital, que buscan fomentar proyectos que puedan demostrar que la rentabilidad y el impacto climático no son mutuamente excluyentes.
Tecnología al servicio de las áreas marinas protegidas
En la primavera de 2020, el gobierno de las Seychelles designó más de 400.000 kilómetros cuadrados de su territorio oceánico como áreas marinas protegidas. Con el apoyo de un acuerdo de conversión de deuda estructurado por The Nature Conservancy, se salvaguardará un área mayor que Alemania para fomentar el desarrollo sostenible y contrarrestar el impacto del cambio climático.
El Seychelles Conservation and Climate Adaptation Trust trabaja ahora en la búsqueda de soluciones tecnológicas para vigilar la salud de las aguas y el cumplimiento de las normas de protección marina, incluida la identificación de la pesca ilegal y la contaminación marina.
Ésto, sin dejar de señalar que aunque el Impact Partner para este reto es geográficamente específico, busca apoyar soluciones de todo el mundo.