Cómo hacen para sobrevivir las especies en medio de la crisis climática. Las nuevas variedades surgidas en el actual contexto y los casos de animales que están sobre adaptados al calentamiento global
La ciencia ha verificado que las especies marinas se están adaptando al calentamiento global y este fenómeno, sin dudas, es objeto de estudio.
Así lo difundió la Universidad del Sur de Florida como resultado de una de sus más recientes investigaciones. El trabajo de campo se aplicó en la zona de California, en Estados Unidos, región en la cual durante las últimas dos décadas se registraron efectos en la fauna marina por el cambio climático.
Con un antecedente puntual en la mira, los científicos tomaron el caso como punta de lanza para estudiar cómo adaptan los animales sus hábitos y comportamientos.
El hecho puntual había tenido que ver con la aparición de calamares gigantes en las áreas costeras. Estos especímenes depredaron a otros ejemplares como merluzas y peces roca y dañaron la cadena alimenticia de su hábitat.
En aquel momento, 20 años atrás en la historia, la única explicación fue que el fenómeno ocurrió a causa del cambio climático o de la actividad humana. Sin embargo, luego se supo que la Corriente del Niño influyó en el episodio.
Así las cosas, la confirmación que la variación de las temperaturas de las aguas produce una modificación en las conductas de las especies marinas fue un hecho.
Pasó mucho tiempo desde el capítulo de estos calamares, los especialistas continuaron sus observaciones y recientemente dieron a conocer sus conclusiones:
- Las especies marinas consideradas como migradores verticales, por ejemplo, los peces o las medusas, están expandiendo su hábitat desde las zonas tropicales hacia otras,
- Esta modificación no quiere decir que se desplacen de manera permanente pero sí que migran si tiene la necesidad de hacerlo por giros bruscos en las temperaturas del agua
- Las especies marinas costeras son las que mejor se adaptan a los cambios ya que se acercan a la superficie en busca de alimento

Mientras las expediciones continúan en curso, para el equipo de técnicos es importante subrayar que no se trata de explicaciones rígidas, sino que hoy todo se transforma.
Nuevas especies marinas por el cambio climático
Un estudio realizado por expertos de la Universidad de Stellenbosch y de la Universidad de Flinders confirma que pueden surgir nuevas especies marinas por el cambio climático.
La comprobación de este hecho se da a partir de las corrientes marinas de distintas temperaturas. En concreto, cuando estas confluyen en las costas pueden dar lugar a la aparición de variedades detectadas por primera vez.
Vale aclarar que esta investigación fue profundizada en zonas en las cuales las temperaturas de las aguas fluctúan a causa de las corrientes oceánicas pronunciadas.
Pero ¿De qué se tratan las corrientes oceánicas que alteran los mares y favorecen el surgimiento de las nuevas especies marinas?
A decir de los profesionales que encabezaron este trabajo, son movimientos continuos que producen fuerzas. Esto incluye viento, olas de magnitud y, por supuesto, altibajos en las temperaturas. El volumen de presencia de sal también es otro factor que se modifica.
Cuando más de una corriente oceánica confluye en el mismo punto pueden dar lugar a cintas transportadoras globales. Se habla de sistemas que son altamente determinantes en todos los fenómenos climatológicos del planeta.
Algunos ejemplos de zonas geográficas en las cuales se dan estos movimientos son el Golfo de México, a donde sucede la Corriente del Golfo. También en Lima, la capital de Perú, con la Corriente de Humbolt.
Todos estos componentes son el escenario para el surgimiento de nuevas especies marinas, tal vez similares a las ya existentes, pero con una morfología distinta.
Para probarlo, los analistas han constatado la información del ADN de los animales observados. Así, chequearon que en puntos específicos en los que varió la temperatura del agua se encontraron nuevas especies marinas.
Un caso puntual fue el gobio que habita la costa de Sudáfrica y que ocupa aguas frías y cálidas, incluso tropicales. Habiendo analizado una población de estos peces se verificó una mutación según se adaptaron a las variaciones térmicas.

Es real que las especies marinas tienen la capacidad de sobre adaptarse. Más allá de eso aún es una deuda pendiente la preservación y conservación de los océanos para proteger a la biodiversidad de todo el mundo.