Los océanos cubren más del 70 % de la superficie terrestre. Los océanos cumplen un rol esencial en la vida de las personas, más allá del lugar del territorio al que pertenezcan.
En ese sentido, el océano ocupa el centro del planeta, proporcionando oxígeno, nutrientes, agua y clima. Esta circulación constante aporta directa e indirectamente los alimentos y el agua que necesitan los seres humanos para vivir y constituyen la guía de las diferentes economías.
Tanto los arrecifes de coral y los bancos de ostras, protegen la vida marina, las costas marinas y el estado de los océanos, al atenuar la energía de las olas y las marejadas.
El océano como herramienta para combatir el cambio climático
En las orillas del océano, los humedales costeros, como los manglares, las marismas saladas y las praderas marinas, también protegen las costas. Asimismo, estos elementos de la naturaleza absorben carbono a medida que crecen y lo trasladan a sus hojas, tallos y a los suelos que retienen y nutren sus raíces.
Este llamado carbono azul puede estar en el suelo durante miles de años. Es más, los humedales costeros pueden depositar cinco veces más carbono por hectárea que los bosques tropicales, lo que favorece a controlar mejor el cambio climático.
El océano es uno de los mayores aliados contra el cambio climático, debido a que absorbe la mayor parte del exceso de calor y dióxido de carbono en la atmósfera. Sin embargo, está padeciendo las consecuencias.
El calentamiento, la sobrepesca y la contaminación atentan cada vez más en la capacidad del océano, mientras que las demandas que hay sobre él, como alimento, energía y agua, siguen aumentando.
En este sentido, hay diferentes organizaciones que promueven el cuidado y la conservación del suelo que proponen proteger el 30% del océano para el 2030.
Para poder lograr esta meta, se pretende conservar 4.000 millones de hectáreas, lo que representa más del 10 % del área oceánica mundial. Al tiempo que se intenta colaborar con las comunidades en buscar soluciones que ayuden a proteger a 100 millones de personas en situación vulnerable respecto a emergencias climáticas.
Dos tercios de la superficie terrestre está cubierta por océanos. Éstos acogen más de 210 mil formas conocidas de vida, son fuente primaria de alimento y recurso económico para millones de personas de todo el mundo.
¿Qué problemas padecen los océanos?
Las riquezas que ofrecen los océanos son limitadas y, dependiendo del uso responsable que se realice, se puede asegurar o no, la permanencia de esos recursos en un futuro. Actualmente, las principales preocupaciones que incluyen a los océanos son:
- Sobrepesca: es uno de los problemas más alarmantes ya que afecta a casi el 75% de las reservas pesqueras. Se capturan casi 130 millones de toneladas de pescado en todo el mundo y es la pesca en exceso la que reduce una fuente vital de proteínas y, perjudica las técnicas de arrastre que destruyen los hábitats para la reproducción.
- Aumento de gases de efecto invernadero: esto se produce como consecuencia de la quema de combustibles fósiles, lo que provoca un incremento promedio de 0,06 grados centígrado en los océanos Pacífico, Atlántico e Índico. Esto, a su vez, trae consecuencias en las poblaciones ictícolas, ecosistemas de arrecifes, manglares, así como en poblaciones humanas instaladas en las zonas costeras.
- Contaminación por disposición de efluentes sin tratamiento: ya sea químicos, fertilizantes, insecticidas, metales pesados, petróleo, plásticos que transforman las aguas de los océanos en grandes basureros.
- El exceso de fertilizantes y materia orgánica: esto aporta una demasía de nutrientes en las aguas, lo que provoca una superoblación de algas y microorganismos. Cuando éstas mueren, son descompuestas por microorganismos que consumen una gran parte del oxígeno disuelto y el resultado final es un ecosistema pobre, en el que el agua deja de ser potable para la mayor parte de los seres vivos. Y, al mismo tiempo, produce la emanación de olores fuertes. Tal proceso se conoce como eutrofización.
- Petróleo: se calcula que 3.5 millones de toneladas al año se arrojan al mar. Esto proviene del proceso de carga y descarga, del agua de lastre contaminada con el hidrocarburo, bombeo de petróleo de desecho al mar, perforación de pozos, fugas de tuberías subacuáticas y accidentes.
- Plásticos: diariamente, gran cantidad de materiales plásticos se encuentran flotando en los mares del mundo. Estos elementos vienen de ciudades costeras, desperdicios de buques, turismo en las playas y como consecuencia, animales marinos, como tortugas, peces, aves, mueren por ingesta o asfixia.
Teniendo en cuenta los daños que se producen en las aguas de los océanos, es necesario conocerlos en profundidad y simplemente observar los mares de los distintos lugares del mundo, para darse cuenta de la magnitud que pueden tener determinadas acciones humanas sobre el ambiente. Es momento de tomar conciencia y con pequeñas acciones diarias buscar construir un planeta más sostenible.
