En qué consiste el descubrimiento de radioactividad en el Océano Pacífico. Lo que descubrió la ciencia y su importancia. El rol de la astrofísica y qué es el berilio, uno de los principales hallazgos.
El Océano Pacífico es una fuente permanente de investigaciones que no dejan de sorprender a la ciencia. En este contexto, la publicación Nature Communications difundió resultados reveladores sobre la presencia de radioactividad en el fondo del mar.
Se trata de estratos submarinos a los cuales no accedió la observación humana en toda la historia y en los que se verificó una anomalía radioactiva. Este descubrimiento, en principio, no tendría una explicación técnica y, por esta razón, todo el tema está en proceso de estudio.
Por ahora, de lo poco que se sabe, se rescata el tiempo del cual data el fenómeno que podría ser entre 9 y 12 millones de años.
Pero ¿Qué es en concreto lo que encontraron los investigadores en el fondo del Océano Pacífico? Uno de los conceptos fundamentales es el berilio-10, también mencionado como 10BE, un isótopo radioactivo se acumula a causa de los rayos del cosmos con la atmósfera.
En el reporte difundido por la revista, las voces autorizadas a cargo del estudio afirmaron que los niveles de 10BE registrados duplican los esperables.

Entonces ¿Cuáles son los alcances de estos descubrimientos reales sobre lo que ocurre en el fondo del Océano Pacífico? La clave parece estar en el berilio y en la explicación de los eventos astrofísicos.
Sobre el berilio y su presencia en el Océano Pacífico
Lo primero que es importante remarcar sobre el caso de la radiactividad oculta en las capas submarinas del Océano Pacífico es la abundancia del berilio.
Sobre este elemento químico hay que decir que su presencia es muy escasa en la corteza terrestre, que se halla en algunos metales de la naturaleza y que sus usos son, entre otros, la generación de rayos x o la industria nuclear:
- Se genera en la atmósfera por el contacto de los rayos cósmicos con minerales como el nitrógeno y el oxígeno
- Su presencia en la Tierra puede durar millones de años siendo 2 millones el promedio más frecuente
- Una vez mixturados se ubican ambos en los sedimentos marinos y se expandan a un ritmo de un milímetro cada un millón de años.

En otro orden de cosas hay discrepancias en los patrones conocidos por la ciencia. Es por eso que al hallazgo se le dio el nombre de anomalía radioactiva. Mientras tanto, los especialistas continúan buscando las razones de este fenómeno…
Los eventos astrofísicos y el hallazgo del Océano Pacífico
Luego del análisis de muestras en un recorrido de 3 mil kilómetros, se determinó que la presencia de berilio no es típica y, por lo tanto, se le colocó la denominación de anomalía.
Sobre las potenciales razones de esta situación se confirmó que, para entender mejor, es fundamental conocer el rol de los eventos astrofísicos en la presencia de radioactividad en las capas submarinas.
En este ámbito una de las hipótesis incluye el ingreso de una mayor cantidad de rayos cósmicos, lo cual daría por resultado más 10BE en el océano. Sobre esto, una posibilidad de variaciones en el campo magnético terrestre. Se trataría de una flaqueza de la Tierra por la cual ingresa más material del cosmos.
Otra alternativa es un cambio en la circulación oceánica y en el clima. Mediante un fenómeno al cual se lo conoce como “colapso del carbonato” se genera una sobre acumulación del berilio y, con ello, aumento de la presencia de radiación en las capas submarinas.
Aún no se sabe si es un evento solo del Océano Pacífico o de todo el planeta. En caso de confirmarse la presencia de anomalías radioactivas en todos los fondos submarinos de la tierra, entonces las indagaciones podrían complementarse con una verificación cósmica.
Sobre esto también se considera que, en caso de haber una supernova cerca de la tierra podría ser otro camino hacia la respuesta del aumento de la radiación.
Mientras tanto, todo esto es viable que derive en conclusiones geológicas sobre temas de interés de la Tierra hace más de 40 millones de años. Para ello, habrá que esperar los nuevos avances sobre investigaciones en los océanos y que traigan luz sobre su actividad aún en las esferas más profundas.