
La investigación sobre los cambios en la capa de hielo de Groenlandia ha revelado un panorama preocupante. En un estudio realizado por científicos de la Universidad de Durham, se identificó un crecimiento acelerado en el tamaño y la profundidad de las grietas en los glaciares de esta región entre 2016 y 2021. Mediante el análisis de miles de modelos tridimensionales generados a partir de imágenes satelitales de alta resolución, los expertos han documentado un fenómeno que podría tener graves consecuencias para el nivel del mar y el equilibrio climático global.
Grietas en expansión y su relación con el calentamiento global
Las fisuras en los glaciares aparecen en sectores donde el hielo comienza a desplazarse con mayor velocidad. Según los investigadores, el ritmo al que estas fracturas están aumentando supera las estimaciones previas. Tom Chudley, autor principal del estudio y miembro del Departamento de Geografía de la Universidad de Durham, explicó que el calentamiento global está intensificando este proceso. El aumento de la temperatura del océano acelera el desplazamiento de los glaciares y, al mismo tiempo, el agua de deshielo se filtra en las grietas, ejerciendo presión y profundizando las fracturas en el hielo. En este contexto, el derretimiento acelerado de Groenlandia se convierte en un claro indicador del impacto del cambio climático en las regiones polares.

Influencia del movimiento glaciar en la formación de fracturas
En las zonas donde los glaciares entran en contacto con el océano, la velocidad del flujo de hielo se ha asociado con un aumento considerable en la cantidad y volumen de grietas. En algunos sectores, este crecimiento ha alcanzado un 25 %, con un margen de error del 10 %. Sin embargo, el comportamiento de estos glaciares no es uniforme. En el caso de Sermeq Kujalleq, el glaciar más rápido de Groenlandia, los investigadores detectaron una reducción en la cantidad de fracturas durante el período analizado. Esta situación se debió a una desaceleración temporal en su desplazamiento, aunque los expertos advierten que la tendencia podría revertirse, dado que su flujo ha vuelto a incrementarse recientemente.
Efectos en el desprendimiento de icebergs y el nivel del mar
El estudio, publicado en la revista Nature, revela que las grietas no solo afectan la estabilidad de los glaciares, sino que también aceleran la liberación de icebergs en el océano. Ian Howat, director del Centro de Investigación Polar y Climática Byrd de la Universidad Estatal de Ohio y coautor de la investigación, señaló que el crecimiento de estas fracturas facilita la entrada de agua y calor al interior de la capa de hielo, lo que a su vez acelera el flujo glaciar. Este proceso desencadena un círculo vicioso en el que el aumento de la velocidad del hielo genera nuevas grietas y, en consecuencia, una mayor pérdida de masa glaciar. La contribución de la capa de hielo de Groenlandia al incremento del nivel del mar ha sido significativa en las últimas décadas. Desde 1992, el derretimiento y el desplazamiento del hielo han añadido aproximadamente 14 mm al nivel global del mar, con estimaciones que proyectan un aumento de hasta 30 cm para el año 2100 si la tendencia continúa.
Monitoreo satelital y proyecciones futuras
El análisis de los datos se basó en imágenes del proyecto ArcticDEM, una iniciativa conjunta de la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial y la Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos. Esta herramienta permite generar modelos digitales de la superficie del Ártico con una precisión sin precedentes. Según Howat, la continuidad de este monitoreo hasta al menos 2032 permitirá a los científicos seguir evaluando la respuesta de los glaciares de Groenlandia al calentamiento global y anticipar los cambios en la región. El registro constante de estas variaciones es clave para comprender la evolución del fenómeno y prever sus repercusiones en el sistema climático mundial.

La importancia de incluir el daño glaciar en las predicciones climáticas
Los resultados obtenidos brindan a la comunidad científica una nueva perspectiva sobre la dinámica de la capa de hielo y sus implicancias en la estabilidad climática. Chudley destacó que, por primera vez, se ha logrado observar un aumento significativo en la magnitud de las grietas en los glaciares de Groenlandia en períodos de tiempo relativamente cortos, de cinco años o menos. Incorporar estos datos en los modelos climáticos permitirá realizar proyecciones más precisas sobre la evolución del derretimiento del Ártico y su impacto en el nivel del mar. A mano con lo que vienen denunciando desde hace décadas las organizaciones ambientalistas, como Greenpeace, mientras el cambio climático sigue modificando los ecosistemas polares, estudios como este refuerzan la necesidad de medidas urgentes para mitigar sus efectos y frenar el avance del calentamiento global.