La pérdida de biodiversidad marina es un grave problema ambiental causado por el cambio climático, la pesca insostenible y la contaminación por plásticos. Si quieres saber cómo se puede actuar para proteger los océanos y sus ecosistemas, te contamos sobre la creación de zonas marinas protegidas y prácticas pesqueras sostenibles, podemos marcar la diferencia y preservar nuestros valiosos ecosistemas marinos. Juntos, podemos proteger y conservar la biodiversidad marina para las generaciones futuras.
La pérdida de biodiversidad en los océanos es uno de los problemas medioambientales más acuciantes de nuestro tiempo.
Aunque el cambio climático es uno de los principales factores de esta pérdida, es importante reconocer otras actividades humanas que contribuyen a ella, como las prácticas pesqueras insostenibles y la contaminación por plásticos.
Los efectos de la pérdida de biodiversidad en los ecosistemas marinos son graves y afectan no sólo a las especies marinas, sino también a los medios de subsistencia y el bienestar de millones de personas que dependen del océano para obtener alimentos y otros recursos.
Impactos de la pérdida de biodiversidad en los océanos
Uno de los efectos más visibles de la pérdida de biodiversidad en los océanos es la decoloración de los corales, causada por el aumento de la temperatura de los océanos.
Los arrecifes de coral se encuentran entre los ecosistemas de mayor biodiversidad de la Tierra y albergan casi una cuarta parte de todas las especies marinas.
Cuando los arrecifes de coral se blanquean, se vuelven más vulnerables a las enfermedades y la muerte, lo que conduce a la pérdida de ecosistemas de arrecifes enteros.
La Gran Barrera de Coral, por ejemplo, ha sufrido tres blanqueamientos masivos en los últimos cinco años, que han acabado con la mitad del coral de las secciones norte y central del arrecife.
El desplazamiento de especies es otro impacto significativo de la pérdida de biodiversidad en los océanos.
El aumento de la temperatura del mar obliga a las especies a migrar a aguas más frías para sobrevivir, lo que altera el delicado equilibrio de los ecosistemas marinos y provoca nuevos descensos de la biodiversidad.
Además, las prácticas pesqueras insostenibles, como la sobrepesca y las capturas accesorias, tienen un impacto devastador en los ecosistemas marinos.
Se calcula, por ejemplo, que la sobrepesca alcanza niveles biológicamente insostenibles en el 34% de las poblaciones de peces. Esto puede conducir a la pérdida de biodiversidad, ya que algunas especies son incapaces de adaptarse a las condiciones cambiantes y se extinguen.
¿Cómo proteger la vida marina?
Una estrategia eficaz para proteger los océanos es la creación de zonas marinas protegidas (ZMP). Se trata de regiones designadas del océano donde las actividades humanas, como la pesca o la explotación de petróleo y gas, están restringidas o prohibidas para proteger y conservar la vida y los hábitats marinos.
Las AMP pueden ayudar a preservar la biodiversidad, reconstituir las poblaciones de peces y proteger especies vulnerables como las tortugas marinas y los tiburones.
Las prácticas pesqueras insostenibles, como la sobrepesca y las capturas accesorias, tienen un impacto devastador en los ecosistemas marinos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) calcula que el 34% de las poblaciones de peces se pescan a niveles biológicamente insostenibles y que hasta el 40% de las capturas mundiales proceden de la pesca no regulada y no declarada.
Las prácticas pesqueras sostenibles, como las cuotas de capturas y las restricciones de las artes de pesca, ayudan a proteger la vida marina y a reconstituir las poblaciones de peces.
Las artes de pesca son responsables de la muerte de unos 275.000 cetáceos (ballenas, delfines y marsopas) al año y de más de 300.000 tortugas marinas.
Al consumir productos del mar de origen sostenible, podemos ayudar a reducir la sobrepesca y proteger las especies marinas vulnerables.
Compensar el uso del plástico
Por último, es crucial reducir la contaminación por plásticos en los océanos. Los plásticos enredan y asfixian a los animales marinos y a menudo las aves y los peces los confunden con comida.
Se sabe que más de 800 especies marinas se ven afectadas por la contaminación plástica.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) calcula que los residuos plásticos en los océanos matan cada año a un millón de aves marinas y a 100.000 mamíferos marinos.
Reducir los plásticos de un solo uso, como pajitas y bolsas de plástico, y desechar correctamente el plástico puede ayudar a reducir la contaminación por plásticos en los océanos.
La compensación de plásticos tiene un impacto positivo en el medio ambiente. DGB ofrece una solución única para ayudarle a reducir su impacto medioambiental y compensar su uso de plástico: la compensación de plásticos.
Nuestro programa de compensación de plásticos le permite compensar el impacto del plástico en la naturaleza y la biodiversidad.
Cada crédito de plástico adquirido representa 1.000 kg de plástico limpiado y reciclado.
Al participar en nuestro programa de compensación de plásticos, está teniendo un impacto positivo al disminuir la cantidad de residuos plásticos que dañan la vida marina y perturban los frágiles ecosistemas.
Además, está apoyando iniciativas que eliminan el plástico del medio ambiente y evitan que acabe en los océanos y otros hábitats.
La responsabilidad de proteger los océanos y la vida marina recae en todas las personas y empresas, independientemente de su proximidad a la costa.
Al compensar tu consumo de plástico, puedes marcar la diferencia e influir positivamente en el medio ambiente.