Alerta en Chile por el impacto de las marejadas en las costas y el medioambiente

Alerta en Chile por el impacto de las marejadas en las costas y el medioambiente

En lo que va del verano, las costas chilenas se han enfrentado a un fenómeno poco común en esta época del año: las marejadas. En algunas regiones como Valparaíso y Coquimbo, las olas han llegado los ¡4 metros de altura!, generando daños en las infraestructuras costeras y poniendo en riesgo a la vida marina y a los seres humanos. 

De acuerdo con los meteorólogos, estas marejadas “de temporal” están siendo provocadas por los fuertes vientos y las bajas presiones en la atmósfera. Expertos de organizaciones ambientalistas como Greenpeace Chile han advertido que este fenómeno no es otra cosa que un nuevo impacto del cambio climático, esta vez, sobre las los movimientos oceánicos.

Pero además de sus efectos en la pérdida de estructuras costeras (como muelles y paseos marítimos), las marejadas conllevan serios riesgos para la biodiversidad y los ecosistemas marinos que, a su vez, son fundamentales para la economía de estas comunidades. Por eso es imprescindible entender su relación con el cambio climático y tomar medidas urgentes para proteger a la población y a los recursos naturales de Chile.

¿Qué son las marejadas y por qué se están produciendo en Chile?

Las marejadas son un fenómeno natural que se caracteriza por el aumento de la altura y la energía de las olas del mar. Pueden producirse por una combinación de factores: desde vientos intensos o cambios en la presión atmosférica, hasta movimientos tectónicos o alteraciones en las corrientes oceánicas. 

Las marejadas actuales de Chile han sido catalogadas por los científicos como «marejadas de temporal», es decir, que son producto de una serie de sistemas de baja presión en el océano Pacífico. Pero además, los expertos consideran que las alteraciones en el clima mundial producidas por el calentamiento global han generado vientos más potentes y un aumento en la temperatura superficial del agua, lo que amplifica la energía de las olas.

Los efectos de las marejadas en los ecosistemas marinos chilenos

Las marejadas repercuten de forma negativa sobre la biodiversidad de los ecosistemas marinos de Chile. Especies de moluscos, como el loco o de equinodermos como los erizos y las estrellas de mar se ven directamente afectadas por la fuerza de las olas, que destruyen sus hábitats naturales, ahuyentando a sus fuentes de alimento.

Pero además, las enormes olas erosionan las playas y humedales de las costas chilenas (como está sucediendo ahora mismo en Coquimbo y Valparaíso). Esto genera que aves migratorias y especies endémicas como el pingüino de Humboldt no puedan disponer de las áreas donde normalmente se reproducen y desarrollan. 

Por otro lado, las marejadas modifican las corrientes oceánicas, haciendo que los nutrientes del agua se redistribuyan. Esto puede tener consecuencias terribles para la productividad de los pescadores chilenos, que dependen de recursos como la merluza y el congrio para comercializar y sobrevivir. 

¿Cómo influye el cambio climático en las marejadas?

Lamentablemente, Chile no es una excepción. En todo el mundo las marejadas se han ido intensificando con el paso de los años. Esto sucede porque debido al cambio climático se ha producido un aumento del nivel del mar, un calentamiento de la superficie oceánica y una alteración de los patrones de vientos a nivel mundial. 

Sin ir más lejos, estudios reciente revelan que el nivel del mar ha aumentado ¡un promedio de 3,7 milímetros al año desde 1993! Por este motivo, a menos que se reduzcan considerablemente las emisiones globales de gases de efecto invernadero, los científicos estiman que las marejadas y otros eventos climáticos extremos podrían duplicarse para el año 2050 (¡en solo 25 años!).

Por eso es fundamental que los líderes de todo el planeta tomen cartas en el asunto ahora. Ya no hay tiempo para seguir dando vueltas: hacen falta medidas que pongan límites al uso de combustibles fósiles y que promuevan la adopción de energías renovables como la solar, la eólica y la hidroeléctrica. Solo así se evitarán próximas catástrofes ambientales.