De qué se trata este fenómeno llamado maretazo y qué consecuencias dejó en los países a los cuales afectó. Las pérdidas en recursos naturales y económicos que sufrieron los territorios tras este evento extremo.
El maretazo es un fenómeno de inmensas olas marinas con efectos muy destructivos. Entre fines de diciembre de 2024 y los primeros días de enero de 2025 este incidente azotó las costas primero de Ecuador y luego de Perú. A posteriori, se empezaron a comunicar las graves consecuencias tanto para la naturaleza como para las comunidades
Pero ¿En qué consiste el maretazo y por qué lo llaman así? Lo primero que hay que decir sobre este tipo de sucesos es que se caracterizan por la llegada a las costas de olas de cuatro metros de altura o más. Desde luego, su poder es arrasador y destruye a su paso todo lo que toca.
En Perú lo mencionaron bajo esta denominación y ahora así se lo conoce en el resto del continente. Durante el último maretazo, el impacto dejó secuelas en muchos aspectos. Por un lado, destruyó buena parte de la infraestructura pesquera, incluyendo muelles, embarcaciones y otras instalaciones.
Cabe destacar que hubo una alerta del servicio meteorológico peruano pero las consideraciones fueron mucho menores a la gravedad de los hechos finales. Desde luego, esto también generó pérdidas humanas y de fuentes de trabajo. Por cierto, durante varios días los puertos debieron permanecer cerrados y el turismo se vio notablemente alterado.
Si bien el maretazo comenzó en las playas del norte de Ecuador el país más dañado fue Perú con saldos económicos y sociales muy severos. Desde ya, la comunidad pesquera es la más golpeada pero también la temporada de turismo en algunas zonas específicas puede llegar a ser irrecuperable.
Si bien aún no se obtuvo un cálculo certero de los daños materiales ya hay secuelas que llevarán mucho tiempo e inversión para su recuperación tras el paso del maretazo.
Qué es el maretazo y porque sucedió
El maretazo es un fenómeno que los expertos vinculan con los cambios abruptos en las mareas. De algún modo, las dinámicas orgánicas de los mares se modifican y, así, se generan las olas de gran volumen.
Entre los motivos por los cuales este tipo de secuencias podría suceder se encuentra la llamada “Corriente del Niño”. Este cambio de temperatura en las aguas de los océanos produce temporadas de lluvias y tormentas frecuentes con temporales que pueden ser muy virulentos.
La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina del Perú ha trabajado en elaborar pronósticos sobre cómo podría continuar esta situación el futuro próximo. Según el organismo no se descarta un nuevo maretazo para toda la región del Pacífico.
Entre las razones de fondo se pueden mencionar a los patrones climáticos de los océanos, los cuales sufren alteraciones a causa del cambio climático. En este contexto, cabe preguntarse, una vez más, qué medidas tomarán las figuras públicas responsables de combatir la contaminación y las emisiones de carbono.
La playa que desapareció tras el paso del maretazo
Máncora es una ciudad ubicada al norte de Perú de gran atractivo turístico y cuya principal fuente de ingresos es la pesca. Ubicada sobre las costas del Océano Pacífico, en las últimas décadas sus playas se convirtieron en un destino muy popular entre las comunidades de surfistas.
Este punto geográfico fue uno de los más afectados por el maretazo por los graves destrozos que sufrió su infraestructura. Por un lado, el oleaje destruyó el malecón que separa la costa de la urbanización. Pero, lo más grave, es que la playa de arena desapareció totalmente después del evento.
Vale decir que Máncora vive gracias a la actividad turística. Por esta razón, los efectos colaterales sufridos dejan a toda su población en una situación de completa vulnerabilidad e incertidumbre.
Las autoridades locales, por su parte, brindaron tranquilidad a los viajeros asegurando que en muy poco tiempo todo lucirá como siempre. Si bien el acceso al mar podría estar asegurado para esta temporada, las infraestructuras llevarían mucho más tiempo de recuperación.
Entre los cálculos que circularon por algunos medios de comunicación sobre pérdidas materiales se estimó unos 320 mil soles peruanos. La cifra sería algo así como 85 mil dólares estadounidenses.
Mientras la sociedad mancoreña se recupera y los especialistas continúan analizando las características del maretazo, se agitan los debates sobre la crisis climática que lo causó.