De Disney a Unesco, las mejores campañas de concientización para salvar a los océanos

De Disney a Unesco, las mejores campañas de concientización para salvar a los océanos

Empresas, organizaciones y gobiernos impulsan campañas para salvar los océanos de todo el mundo. Las propuestas más originales y motivadoras para generar compromiso en las comunidades. 

Son muchas las iniciativas que se generan bajo el lema de salvar a los océanos. Grupos activistas, fundaciones ambientalistas, entes públicos y multinacionales se convocan para inspirar y llamar a la acción, cada una desde su lugar destacado. 

Tal fue el caso de Walt Disney Animation Studios, la prestigiosa productora cinematográfica, quien sorprendió durante el 2024 con un proyecto muy original. 

Fue justo a poco del estreno a nivel mundial de Moana 2, la segunda parte de la exitosa saga, que se lanzó una convocatoria vinculada con la película. 

La propuesta surgió en conjunto con Pristine Seas, una de las divisiones pertenecientes a National Geographic orientada a la preservación del medio ambiente. También participó Polynesian Voyaging Society, una organización no gubernamental que difunde la navegación en Polinesia

Con el propósito de crear conciencia sobre su importancia, los tres nombres propios crearon una invitación para el público con la idea de salvar a los océanos. 

Así se difundió a través de todas las plataformas un tráiler en el cual la propia protagonista explica la importancia de los mares para la vida y para el planeta. 

Bajo el título de “Cuidemos nuestro océano” en una pieza multimedia se sumaron todos los nombres propios involucrados.

El video, que tiene toda la potencia de la calidad audiovisual del gigante del entretenimiento, aporta información sobre la importancia de cuidar l a biodiversidad. También invita a visitar los links que contienen más información específica y datos sobre oceanografía.  

Pero esta no es la única campaña que apela a la originalidad y a la empatía para salvar a los océanos. Desde hace décadas se han implementado muchos métodos de difusión y promoción para que las poblaciones se comprometan con esta causa. 

Una invitación para salvar playas en Perú 

La frase “Salva Playas” suena a imperativo, pero, sin embargo, es clara, contundente y, lo más importante, funcionó bien en Perú con el objetivo de salvar a los océanos. 

Fue a finales del 2024 que el Ministerio de Ambiente de ese país, también conocido como MINAM, decidió que era momento necesario para activar una campaña explícita. 

El contexto son las fechas festivas de fin de año. Ocurre que las playas son el grupo de encuentro de familiares y amigos y, cada diciembre, se detectan grandes cantidades de residuos con sus correspondientes agentes contaminantes. 

Por esta razón, se convocó a organismos ambientalistas y a un gran número de jóvenes que se unieron en modalidad voluntariado. Las acciones consistieron en enseñar y motivar la separación de residuos para evitar la acumulación de plásticos que perjudican al mar. 

Vale mencionar que, según el ministerio, hay un consumo anual en Perú de 3 millones de bolsas plásticas las cuales podrían ser perfectamente reemplazadas por reutilizables.

Salva playas comenzó en la zona de Agua Dulce pero también se extendió Pisco en Ica y Mejía en Arequipa. Más allá de los puntos estratégicos, esta idea apuntó a salvar a los océanos por el bien de todo el país, el cual cuenta con más de 3 mil kilómetros de costa. 

El proyecto pedagógico de UNESCO en Senegal 

En el año 2022 en Senegal UNESCO lanzó la consigna “El mar no es un basurero” para explicar a los jóvenes la importancia de salvar a los océanos de la contaminación. 

En un país donde la actividad más fuerte de la economía es la pesca, el cuidado de los mares debería ser prioridad. Sin embargo, aún con una legislación que prohíbe el uso de no biodegradables, cada año se acumulan 10 toneladas en las costas. 

Por todos estos motivos se generó una campaña para sensibilizar a la población sobre la urgencia del caso. 

Las actividades se orientaron a las escuelas bajo la convicción que son las nuevas generaciones las más sensibles respecto a la vulnerabilidad de la naturaleza. También se generaron contenidos digitales y comunicaciones en la vía pública. 


En Polinesia, en Perú, en Senegal y en las pantallas de cine de todo el mundo la necesidad de generar conciencia sobre la emergencia por salvar a los océanos es real. Por eso, todos los recursos puestos a disposición de las comunidades son bienvenidos en un contexto de crisis climática que avanza sin pausa.