La agenda ambientalista pone el foco en la Cumbre de los Océanos de junio en Niza. Los datos claves, los antecedentes su predecesora del 2022 y los objetivos trazados para este encuentro mundial.
Luego de mucha espera finalmente llega el momento de la Cumbre de los Océanos. Este evento se encontraba pendiente desde su anterior edición de 2022 celebrada en Lisboa.
En esta oportunidad los países anfitriones son Francia y Costa Rica y la sede es la ciudad de Niza. En este contexto, se darán cita los presidentes de ambas naciones, Emmanuel Macrón y Rodrigo Chaves.
A 5 años del plazo de las metas trazadas para el año 2030 durante el Acuerdo de París de 2015, la Cumbre de los Océanos cobra especial importancia.
Ocurre que está confirmado por considerable cantidad de estudios científicos que uno de los principales problemas que tiene el planeta es el estado de las aguas. En concreto la contaminación por plásticos en los mares es el eje central de los temas a resolver.
Pero, además, mientras el calentamiento climático avanza a velocidad no prevista, los océanos como agentes reguladores naturales de la Tierra están cada vez más en crisis.

Sobre esto, Naciones Unidas, organismo convocante, difundió datos específicos que hablan a las claras de las condiciones oceánicas:
- Casi el 30 por ciento de los desechos plásticos tienen un destino final en océanos
- El 10 por ciento de las especies animales y vegetales marinas están en peligro de extinción a causa de la contaminación
- El calor terrestre es absorbido por los océanos y en este momento histórico hay un 90 por ciento de exceso en la temperatura
- El 40 por ciento de la industria pesquera incurre es la sobrepesca con todos los problemas que esto genera.
La Cumbre de los Océanos de 2025 llega luego de las pocas expectativas cumplidas que dejó su antecedente de 2022. Sobre esto, los referentes llaman a rever la experiencia para mejorarla en la actualidad.
El antecedente de la Cumbre de los Océanos del 2022
En 2022 se celebró la 2° Cumbre de los Océanos en Lisboa y no dejó un saldo en absoluto positivo.
El balance posterior dio cuenta que, durante el encuentro, no se tomaron medidas sólidas para la protección de las aguas. Tampoco hubo un registro real de las exposiciones científicas y, por cierto, todo esto se comprobó en los años posteriores con datos que ya son públicos y conocidos.
Uno de los temas pendientes que espera una culminación para esta oportunidad es el Tratado Mundial del Plástico. Lo mismo ocurre con la necesidad de establecer protocolos y consenso respecto de la minería submarina.
Pero de todos los tópicos sin dudas el que dejó más expuesta la falta de eficiencia de la cumbre de Lisboa fue el compromiso de proteger el 30 por ciento de las aguas. Así las cosas, queda pendiente resolver qué puntos se retomarán en 2025 y cuáles serán verdaderamente cumplidos.
Los objetivos más importantes de la Cumbre de los Océanos
Para esta nueva Cumbre de los Océanos se estableció una lista de puntos que son primordiales para ser tratados y para su puesta en marcha:
- Gestión de los desechos al mar: Se trata de la principal problemática que tienen las aguas marinas en el presente y la de más urgente tratamiento. Más allá de propuestas regionales se espera un acuerdo global para enfrentar esta amenaza.
- Protección para las costas: Es necesario reforzar la fragilidad de las costas ante los actuales eventos meteorológicos extremos que son cada vez más frecuentes y potentes.
- Programas para revertir el cambio climático: En el actual panorama de absorción de calor de la Tierra por parte de los océanos hace falta desplegar nuevas estrategias más eficientes.
- Economía sostenible para las actividades marinas: Se trata de incentivar y fomentar una economía azul más sustentable y respetuosa con el entorno marino.
- Salvaguardar a la biodiversidad: Tanto por los efectos de la sobrepesca como por la contaminación, las especies precisan que se activen formas urgentes de protección como, por ejemplo, zonas restringidas.
Mientras se aguardan los resultados de esta nueva Cumbre de los Océanos es importante difundir su importancia. El potencial impacto que tendrán las decisiones que allí se toman tienen alcance en la vida de las poblaciones de todo el mundo.