Buzo explora el interior oxidado de un barco hundido en el fondo del mar, rodeado de restos metálicos y aguas profundas.
Un buzo recorre los restos de un naufragio en el lecho marino. La escena refleja el creciente interés por los fondos oceánicos, epicentro del debate sobre minería submarina, con China y EE. UU. como protagonistas.

Minería submarina: China se suma a la carrera extraccionista

Los planes del gigante asiático para incursionar en la minería submarina. Los argumentos chinos para plegarse a esta industria, de qué se trata el “código minero” que ya generó discrepancias las principales voces oponentes a estas prácticas. 

¿Se sube China a la carrera por la minería submarina tras los anuncios de Estados Unidos sobre los comienzos de esta actividad? Si bien no hay una confirmación oficial, lo que sí hay es mucha información que da cuenta que esta posibilidad está cada vez más cerca. 

Se trata de una estrategia económica que ubica al país geopolíticamente muy de forma muy próxima de un territorio codiciado por su principal rival norteamericano. 

Un dato central para dar contexto al tema es que, al contrario de lo dispuesto por la nueva administración de Donald Trump, China no se opone a la transición energética. Por el contrario, hoy en día el gigante asiático es el principal productor de paneles solares de todo el mundo. 

Sobre esto, es importante mencionar que el fondo del mar cuenta con minerales ricos para la producción de energías renovables. Entre ellos se encuentran el níquel, el cobre y el cobalto. Muchos de estos “minerales estratégicos” son llamados así justamente porque su acceso define un poder específico en el nuevo plan energético. 

Si bien parece estar claro que los primeros en lograr las excavaciones petroleras en los océanos serían los estadounidenses, China iría por otro lado. 

Según informaron investigadores de la Colorado School of Mines, los asiáticos ya cuentan con tecnología para la minería submarina. Además, los representantes de la alta casa de estudios confirmaron que se están trazando acuerdos estratégicos para tal fin. 

Para avanzar en su posicionamiento, China obtuvo un acuerdo con las Islas Cook del Pacífico para su explotación. Así lo confirmaron desde el Instituto Francés de Relaciones Internacionales y Estratégicas y agregaron que cuentan con apoyo diplomático de más de una nación. 

Pero, además, hay empresas públicas chinas que están avanzando en la materia. Si bien no se trata del propio estado, son algunas de sus divisiones comerciales las que buscan lograr ubicarse en este nuevo e inminente mercado. 

Por su parte, científicos de la Universidad Oceánica China confirman que el desarrollo tecnológico para la minería submarina está de su lado. Por cierto, también la Universidad de Jiao Tong informó que se realizaron pruebas con simuladores las cuales arrojaron resultados positivos. 

Vale mencionar que todo este accionar de ambas potencias sucede en un escenario en el cual aún no existe un “código minero” que regule a las compañías. Por cierto, la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos debería ser la encargada de impartirlo. 

Varias de las empresas estatales y privadas que han solicitado autorización para iniciar los procesos de minería submarina han reclamado que dicho código está demorando. Parte de la explicación tiene que ver con las negociaciones que se están llevando a cabo en las distintas cumbres internacionales que tratan las temáticas de los océanos. 

Lo que se dijo en la Cumbre de los Océanos sobre la minería Submarina

En la más reciente Cumbre de los Océanos celebrada en la ciudad de Niza, en Francia, a inicios de junio, la minería submarina tuvo su capítulo especial.

En la tercera edición de este evento países como Costa Rica, Panamá o Canadá manifestaron sus posiciones contrarias al desarrollo de esta actividad. 

Fue justamente Costa Rica, uno de los co-anfitriones organizadores junto con Francia, que hizo su manifestación citando su propio caso como ejemplo. 

La comitiva encabezada por el presidente Rodrigo Chaves desplegó una serie de argumentos por los cuales la minería submarina atenta contra todos los principios ambientales. 

Vale mencionar que el país de Centroamérica es uno de los más comprometidos en la región con las políticas climáticas. En este sentido, Costa Rica viene realizando un trabajo muy profundo sobre el tema. 

Otros estados como fue el caso de islas Fiyi manifestaron su postura contraria, también con datos autorreferenciales. Ocurre que esta nación insular en su pasado vivió eventos dramáticos vinculados a derrames de crudos a instancias del extraccionismo. 

Así las cosas, vale preguntarse y aguardar como continuará este debate en la próxima COP30 del mes de noviembre en Brasil.