Por qué el turismo se suma a las múltiples razones del deshielo en la Antártida. Defensores y detractores de esta actividad y el estado de situación actual.
La ciencia y el ambientalismo confluyen en la preocupación respecto a la situación que vive la Antártida. El avance del proceso de deshielo es mucho más veloz de todo lo que preveían los diagnósticos de los especialistas.
Si bien la principal razón es el calentamiento global, hay muchas variables que confluyen en esta situación y la más reciente es el turismo.
Lo primero que hay que decir de esta actividad es que es relativamente nueva, un atractivo que surgió en los últimos años y que creció de forma exponencial.
Al respecto los investigadores señalan que es una industria pujante pero que produce un nivel de contaminación que no debería suceder.
En relación al impacto de los visitantes en la Antártida la Universidad de Wollongong colaboró en un estudio en la región. Los resultados fueron contundentes respecto a distintos efectos que el turismo dejó en el continente blanco a partir de su irrupción:
- Las pruebas de bioseguridad realizadas en los visitantes demostraron que, tras su paso por la Antártida, afectan a la biodiversidad
- Los viajes producen traslados de especies no nativas. Un ejemplo de esto fue una variedad de césped que se encontró en las islas Shetland del Sur
- Una comunidad de focas sufrió una epidemia de gripe aviar, patología improbable en este clima a menos que sea transportado por otros seres
Sobre esto último vale mencionar que las aeronaves también transportan elementos y sustancias ajenas al ecosistema.
A estos riesgos de contaminación en la Antártida se suma el aumento de emisiones de carbono a causa de los traslados. Se trata de grandes distancias por lo cual estas consecuencias en la atmósfera son inevitables.
La investigación mencionada y otras han analizado la situación y han traducido en números concretos la huella de carbono ambiental a causa del turismo. Esto significa calcular qué cantidad de hielo que desaparece.
Se estima que cada turista de la última década produjo un deshielo de 83 toneladas de nieve y, a propósito de esto, los principales responsables son los cruceros.

¿Cuál es el volumen real de turismo en el presente en la Antártida? ¿Quiénes defienden esta tendencia y por qué? ¿En qué se basan sus promotores?
La situación del turismo en la Antártida
El turismo en la Antártida continúa creciendo y en las últimas temporadas alcanzó niveles que sobrepasaron las expectativas de los operadores.
En el último período registrado del 2024 la cantidad de visitantes estuvo por encima de los 100 mil y fue la primera vez que se llegó a ese número. Esto representa un 40 por ciento más que la cifra más alta histórica.
En relación a esta actividad ya existe un ente que es la Asociación Internacional de Operadores de Turismo Antártico, también conocida como LAATO. Esta entidad reúne a 95 embarcaciones que trasladan turistas.
Vale mencionar que son viajes onerosos, que principalmente pueden costear personas millonarias. Estos individuos eligen el destino justamente por lo atractivo que les resulta que sea tan inaccesible para el resto de la población mundial.

Como la competencia aumenta, las empresas comienzan a ofrecer distintas atracciones. Muchas de ellas, incluyen excursiones por tierra en las cuales hay acercamiento con la fauna.
Para figurar las proporciones de invasión que esto significa para la naturaleza solo resta aclarar que cada barco tiene una capacidad aproximada de 400 turistas.
Los defensores del turismo en la Antártida
En su defensa la LAATO sostiene que parte de la misión de los viajes de turistas a la Antártida es sostener y difundir la importancia de la conservación de especies.
Según el organismo durante los paseos sus agentes educan y difunden información respecto a la importancia del continente blanco.
Sin embargo, a la hora de hacer autocríticas reconocen que tal vez sería mejor cambiar el formato de cruceros a pequeñas embarcaciones. La razón es que esta modificación podría reducir la cantidad de emisiones de carbono.
De igual modo aseguran que toman todos los recaudos en cuanto a las expediciones para que ningún animal se vea afectado. Lo mismo en relación a la recolección de residuos y los protocolos sanitarios correspondientes. Estos últimos tienen el propósito de evitar la introducción de especies invasoras.
¿Qué hay sobre la ética en el comercio del turismo en la Antártida? Sin dudas es un debate filosófico extenso con miradas muy diversas que no tiene un punto único de resolución.
Por lo pronto la ciencia contraindica este tipo de aventuras y las razones se encuentran a la vista.