La recuperación de los elefantes marinos de Chile tras la gripe aviar

Cómo se logró recuperar la colonia de elefantes marinos en la región sur de Chile tras una epidemia de gripe aviar. Las particularidades de estos animales y las características de este espacio dedicado a la especie. 

Los elefantes marinos de Chile sufrieron las duras consecuencias de una gripe aviar que dejó terribles efectos entre su comunidad. Sin embargo, con la ayuda de grupos de personas comprometidas, esta problemática pudo ser revertida. 

Los hechos ocurrieron en Bahía Jackson, más concretamente en la Isla Grande de Tierra del Fuego irrumpió el virus proveniente desde África y Europa

Todo comenzó en el año 2020 del otro lado del océano y, en ese momento, se creía que la afección, además de aves, atacaba a mamíferos terrestres. Primero, entre 2021 y 2022, se supo que focas y ballenas podrían sufrir la enfermedad. 

Por fin, en 2023 la gripe aviar tocó las costas de América del Sur y comenzaron los problemas para los elefantes marinos. Solo durante ese año la población de esta especie ubicada en el sur chileno se redujo a la mitad. 

A partir de ese momento comenzó un trabajo de conservación para recuperar ejemplares y evitar que esta variedad de fauna desaparezca. De este modo, se unieron el Ministerio de Medio Ambiente de la región de Magallanes con Wildlife Conservation Society, también conocida como WCS, de Chile

La alianza generó un refugio sanitario en Jackson para que vuelvan a nacer ejemplares y lo lograron porque en 2025 llegaron las buenas noticias. En lo que va del año se duplicó la cantidad de especímenes ya que nacieron 33 crías con un total de 200 elefantes marinos conviviendo en su hábitat natural. 

Las entidades abocadas a la conservación de esta fauna han expresado sus sensaciones al respecto y también ofrecieron algunos datos clave. Bahía Jackson es la colonia más grande de esta especie de todo Chile y esta iniciativa de conservación evitó que se extingan de la región. 

Mientras se esperan próximas actualizaciones, los especialistas rescatan que el área en la cual se están generando los nuevos nacimientos es un cordón sanitario contra enfermedades. Se trata de aguas internas a fiordos y canales que evitan el acceso de nuevas plagas. 

Sobre los elefantes marinos

Los elefantes marinos pertenecen a la familia de los pinnipedios y es el ejemplar más grande dentro de ese grupo.

Con un aspecto imponente, en esta especie los machos adultos pueden ser mucho más grandes que las hembras, incluso hasta cinco veces más grandes en volumen. 

Su nombre corriente proviene de la fisonomía del rostro en el cual la nariz se sobrepone al resto de los rasgos. Este órgano, además, tiene la capacidad de inflarse cuando los masculinos pelean entre sí por el acceso a las hembras. 

Los elefantes marinos son típicos del Hemisferio Sur y en las zonas que más se los puede visualizar es donde hay aguas frías. Entre las regiones concretas en las cuales se ubican sus principales colonias están:

  • Islas Georgias Sandwich
  • Islas Malvinas
  • Islas Oreadas y Shetland del Sur
  • Islas Gough, Kerguelen, Heard, Prince Edward, Crozet, Macquarie, Campbell y Antipodes. 
  • Península Valdés en la provincia de Chubut en Argentina
  • Bahía Jackson en Chile

Además de estos puntos geográficos, los elefantes marinos pueden aparecer esporádicamente en otros sitios del mapa como Uruguay o el sur de Brasil

Ocurre que se trata de ejemplares que tienen la costumbre de pasar algunos períodos en tierra, pero luego migran cuando llega la instancia de su reproducción. 

Respecto a esto, vale mencionar que, hasta el incidente de la gripe aviar Chile, había un solo espacio continental en el cual los elefantes marinos tenían refugio reproductivo. Se trata del reservorio ubicado en la Península de Valdés, en la provincia de Chubut, en Argentina

Al igual que el desarrollo mencionado de la Bahía de Jackson, en Chubut, estos animales cuentan con la protección estatal y de la comunidad. Ocurre que en este territorio en el cual se desarrolló una importante cultura conservacionista existen normativas muy fuertes para el cuidado de la fauna. 

Por último, pero no menos importante, en tiempos de cambio climático sin freno, las nuevas epidemias y pandemias, no solo afectan a los seres humanos. En este sentido, los animales también son víctimas de las alteraciones de los ecosistemas.