Cómo surgió el proyecto del Tratado por la Contaminación por Plásticos, los actores que intervienen en las negociaciones y los antecedentes de la iniciativa. Los especiales intereses de las entidades bancarias en el tema y el aporte que proponen para su avance.
Naciones Unidas encabeza las conversaciones por el Tratado por la Contaminación por Plásticos. Pero ¿De qué se trata esta propuesta? Resulta que en el contexto de crisis severa de los océanos se busca obtener un instrumento jurídico que determine la gestión de estos materiales.
En concreto, se trata de regular desde la producción hasta los ciclos de vida útil de estos elementos no biodegradables para disminuir la agresión a las aguas.
Este problema global ha aumentado exponencialmente en los últimos años convirtiéndose en el punto más crítico de la agenda ambiental. Más aún, en relación al cambio climático la contaminación por plásticos es uno de los factores más severos.
Así las cosas, ONU inició el recorrido para la creación de este documento. Para ello, el Comité Intergubernamental de Negociación, también conocido como INC se encuentra en plena expansión del texto.
El paso siguiente será buscar la adhesión de la mayor cantidad de países. Vale mencionar que todo este movimiento surge mientras que aún no entró en vigor el Acuerdo por los Océanos el cual busca regular la actividad comercial de las aguas en Alta Mar.
En la más reciente Cumbre por los Océanos celebrada a inicio de junio en Niza, Francia se abordaron ambos tópicos. Hasta el momento, el estatus de situación es el siguiente:
- Tratado de Los Océanos: de los 60 países necesarios para la ratificación del parto y comienzo de su vigencia firmaron 50 durante la cumbre y se prevé que los 10 restantes lo hagan antes de fin de año.
- Tratado por la contaminación por Plásticos: en la misma cumbre 95 naciones dijeron adherir al proyecto para la reducción de la producción y consumo de polímeros para la migración a un sistema más sostenible.

En relación a este último punto los estados solicitantes dejaron su firma para el inicio de las conversaciones por el acuerdo.
Los antecedentes del Tratado por la Contaminación por Plásticos
El Tratado por la Contaminación por Plásticos inició su proceso en el año 2024 en Busan, República de Corea. Allí se reunió el INC para iniciar la confección del documento jurídico.
Durante 6 días entre noviembre y diciembre e comité sentó las bases para que el compromiso llegue a los países con los puntos claros.
Según los referentes del organismo el espíritu del escrito apunta a desandar la dependencia de las comunidades sobre los polímeros.
En este sentido, la idea central es crear nuevos sistemas en los cuales los consumos sean más sostenibles. De igual modo, se hace fundamental modificar las regulaciones para la producción y comercialización de plásticos de forma global.
Si bien esta fue la última reunión del INC, previamente hubo otros 4 encuentros en los cuales los encuentros comenzaron el trabajo integral. Las mismas tuvieron lugar en Punta del Este en 2022, en París y en Nairobi en 2023 y en Ottawa en el inicio del mismo 2024.
Luego de todos esos años de elaboración conjunta del documento se espera para el próximo mes de agosto una presentación oficial de los resultados en Ginebra, Suiza.
El interés de los bancos en el proyecto
Durante la Cumbre de los Océanos los bancos estuvieron presentes mediante la representación del Banco Europeo de Inversiones.
Durante el evento Stefanie Lindenberg, directora de la entidad, informó de una importante suma destinada para invertir en el trabajo contra la contaminación por plásticos.
Al respecto, las agrupaciones financieras tienen planeado un desembolso de unos 300 millones de euros. El financiamiento se proyectó de cara a la carrera contra el tiempo por el cumplimiento de las metas para el año 2030 trazadas durante el Acuerdo de París de 2015.
¿Este apoyo de las empresas financieras será un impulso aún mayor para el cierre del Tratado por la Contaminación por Plásticos? Es probable pero no seguro ya que aún restan los resultados de los debates sobre este tema que tendrán lugar en la próxima COP320 de noviembre en Brasil.