Cómo fueron hallados por la ciencia los corales blancos que se encuentran en uno de los parques naturales más impactantes del sur mexicano. La explicación sobre el aspecto de estos organismos y las características del fondo submarino en el cual fueron hallados.
En la región sur de México se presenta un fenómeno muy particular. Una gran comunidad de corales blancos puebla el fondo del mar en el área del Parque Nacional Huatulco.
Este proceso comenzó en el año 2023 como consecuencia del fenómeno del Niño. Según las más recientes investigaciones, al momento, más del 80 por ciento se transformó y perdió su color.

La Universidad del Mar, también conocida como UMAR, ha difundido distintos relevamientos realizados en la última década. En comparación con los años anteriores, en concreto al último registro de 2022, el progreso del blanqueamiento es notable. Incluso con posterioridad al momento de mayor descoloramiento, los corales blancos continúan en mutación.
Los expertos confirman que, para recuperar sus tonos originales, los organismos podrían tardar 20 años o más.
Mientras el trabajo de monitoreo de los científicos se encuentra en curso, ya se verificaron efectos colaterales. Algunas especies que conviven con los corales como, por ejemplo, los erizos, también cambiaron sus comportamientos y aspectos.
Pero ¿Por qué el blanqueamiento de corales ocurrió en estos términos en 2023 tras el fenómeno del Niño y no en corrientes del mismo tipo anteriores? Los resultados del estudio arrojaron la evidencia que, en ese momento en particular, la temperatura de las aguas fue ampliamente superior a los estándares.
Con mediciones superiores a los 33 grados, los antecedentes de otros ciclos apenas habían tocado los 31 en el termómetro.
Al equipo de UMAR, en los últimos tiempos, se sumaron otras prestigiosas instituciones como Conanp, COSTASALVAJE y la Universidad de Baja California Sur. Todos los especialistas coinciden que el fondo del mar en el sur de México presenta un aspecto similar a un suelo nevado por la imagen que devuelven los corales blancos.
Lo real es que en los últimos 2 años y medio se ha perdido buena parte de la población de algas y solo queda un 20 por ciento de la cantidad original.
Toda la cadena coralina está conformada por otros agentes más pequeños que son frágiles y no pueden soportar la fluctuación térmica. Si bien estudios recientes en otras partes del mundo arrojaron como resultado que los corales tienen capacidad de resiliencia, este no sería el caso en la costa sur mexicana.
Los técnicos aseguran que, en ese caso, el calor en el agua es fatal para las microalgas. De este modo, más de 40 hectáreas de arrecife se han perdido a causa del calentamiento global.
Cómo es el reducto de los corales blancos
La imagen submarina de corales blancos surgió en el Parque Nacional Huatulco el cual fue fundado en 1998 y cuenta con más de 11 mil hectáreas protegidas.
Además de la superficie marina el espacio tiene zona selvática y de manglares habitados por una nutrida biodiversidad autóctona.
Las placas coralinas comprenden casi 50 hectáreas y son uno de los componentes centrales para el ecosistema marino de la zona. Según los relevamientos históricos, estos grupos de agentes alberga a otras especies y los datos son específicos:
- Una decena de tipos distintos de corales
- 177 especies de moluscos
- Más de 150 variedades de peces
- Incalculable cantidad de invertebrados
- Ocho mamíferos y cuatro tortugas
Fue justamente por las ricas condiciones biológicas que el parque fue declarado santuario marino. Además, la UNESCO lo nombró como un espacio de reconocimiento internacional de responsabilidad medioambiental.
Desde hace un tiempo estas comunidades de arrecifes fueron consideradas como especies Pocillopora inflata y Pocillopora eydouxi. Esta denominación clasificada desde el año 1999 remite a variedades consideradas poco comunes las cuales, además, son proclives al blanqueamiento.
¿Podrá la ciencia ofrecer una solución para restaurar el fondo del mar en el Parque Nacional Huatulco? Por lo pronto las investigaciones continúan y los expertos analizan opciones viables para dar respuesta a una necesidad biológica urgente de la cual dependen los ecosistemas marinos fundamentales para la vida en la Tierra.
