
En las últimas semanas, los visitantes del glaciar Perito Moreno han sido testigos de desprendimientos masivos de hielo. Los expertos explican que estas pérdidas de masa no solo se están dando en la superficie visible, sino también en la parte que se encuentra sumergida bajo el agua. Esta clase de desprendimientos, también llamados “de base”, suelen ser menos habituales pero mucho más profundos.
En la cara norte del glaciar, turistas, fotógrafos y guardaparques pudieron notar un enorme agujero, resultado de la pérdida constante de volumen del glaciar. Si se comparan las imágenes actuales con las de fotografías de semanas atrás, las diferencias resultan notorias. Pero la erosión no solo preocupa por una cuestión estética y turística, sino por lo que podría pasar en los próximos meses si este comportamiento continúa.
Teniendo en cuenta que el Perito Moreno es uno de los pocos glaciares «estables» del mundo, esta alteración ha causado una gran preocupación entre la comunidad científica global. Los desprendimientos masivos de hielo son una muestra más de que el desequilibrio climático es real y tiene consecuencias temibles.
Glaciar Perito Moreno: un gigante de hielo único
Durante décadas, el Perito Moreno fue considerado una excepción. Y es que, mientras la mayoría de los glaciares del planeta no dejaban de perder masa, este gigante de hielo se mantenía firme, con un equilibrio entre las lluvias y la nieve que lo alimentaban, y los desprendimientos naturales que sufría.
Pero el cambio climático se hace sentir en todo el planeta, y los datos más recientes revelan que el Perito Moreno pierde un promedio de 8 metros de altura por año, un ritmo mucho más acelerado de lo normal. Sin ir más lejos, en el año 2010, el glaciar patagónico tenía una altura aproximada de 74 metros sobre el nivel del lago Argentino.

Pero en la actualidad, algunas zonas de su frente más expuesto tienen una altura de apenas 60 metros. Sin embargo, la mayor pérdida no es visible. Según estudios del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), el glaciar ha perdido espesor bajo el agua: de los más de 700 metros de profundidad que tenía en su zona central, hoy hay sectores con ¡hasta 30 metros menos!
¿Qué podría pasar si este ritmo se mantiene?
La pérdida de masa debilita la resistencia del glaciar frente a la presión ejercida por el agua del lago Argentino. Pero además, ahora mismo existe un balance de masa negativo: el hielo que se pierde es superior al que se forma por la acumulación de nieve.
Esta tendencia ya se ha visto en otros glaciares de la región, como el Upsala y el Viedma, que han retrocedido varios kilómetros en las últimas décadas. Y si bien el Perito Moreno mantiene ciclos periódicos de avance y ruptura, los expertos consideran que su comportamiento actual es un síntoma del mismo deterioro que padecieron sus pares.
Por otro lado, a medida que pierde estabilidad, el Perito Moreno podría perder su anclaje con el lecho rocoso, es decir, el lugar donde se conecta con tierra firme. Si este punto de contacto se perdiera, el glaciar podría entrar en una fase de retroceso irreversible. Una situación que preocupa a los expertos de todo el mundo.
La labor de los científicos para monitorear el glaciar
Frente a estos cambios alarmantes que vienen ocurriendo, especialistas del Parque Nacional Los Glaciares están llevando a cabo un monitoreo intensivo. Para ello utilizan drones que toman imágenes que luego son analizadas por expertos como el reconocido glaciólogo Pedro Skvarca. Estas fotografías permitirán conocer la dinámica actual del glaciar y proyectar cómo podría comportarse en el futuro cercano.
Gracias a estas imágenes, se puede comparar el estado del glaciar semana a semana, lo que es fundamental para anticiparse a los colapsos, desprendimientos y cambios de rumbo del hielo. De este modo, será posible tomar decisiones informadas a la hora de gestionar esta área protegida que suele ser visitada por miles de turistas cada año.

Mientras tanto, organizaciones ambientalistas como Greenpeace Argentina continúan su lucha contra el calentamiento global y su reclamo al gobierno de Javier Milei, un reconocido negacionista de la crisis climática. La pérdida del glaciar Perito Moreno es evitable, pero para eso es necesario que haya políticas públicas que lo protejan.